Gestiona ante la Federación que recortes
no afecten el presupuesto capitalino
Son fugas la causa principal de la pérdida de
agua en el Distrito Federal: López Obrador
Analiza la petición de Iztapalapa de dotarla
del líquido tres días a la semana
RICARDO OLAYO Y ROSA ELVIRA VARGAS
Desde hace seis años no hay caudales adicionales
de agua para el Distrito Federal, indicó el jefe de Gobierno, Andrés
Manuel López Obrador, quien en el caso de la dotación del
líquido dijo que tampoco existen otras fuentes para obtenerlo.
En
entrevista declaró que analiza si es viable la solicitud de la delegación
Iztapalapa para dotar de agua a su población durante tres días
a la semana, mediante el manejo directo de las válvulas de paso,
en lugar de abastecer primero a otras demarcaciones políticas.
La principal pérdida de agua se genera por las
fugas, dijo López Obrador al final del acto en que colocó
la primera piedra de un hospital de la organización Shriner's de
filántropos de EU y Canadá.
El titular de la jefatura de Gobierno mencionó
que gestiona con autoridades federales que no haya un recorte presupuestal
al DF, una vez que el gobierno federal anunció un nuevo corto.
En caso de darse la disminución, el recorte sería
de 200 millones de pesos para el Distrito Federal, indicó López
Obrador, "pero todavía estamos gestionando... estamos haciendo trámites
para que no se lleva a la práctica este recorte".
El funcionario no habló ayer en su tradicional
conferencia de prensa matutina, sino al final de un acto programado a las
10 de la mañana. Ahí explicó que el Gobierno del Distrito
Federal tiene la obligación "de buscar una distribución adecuada
del agua que alcance para todos", en referencia a la carencia en Iztapalapa,
que provoca protestas de los vecinos que se han posesionado de tomas y
pipas.
De la propuesta concreta del delegado René Arce
para surtir a la demarcación de agua en mayores cantidades que lo
que se destina a otras delegaciones en las que nunca falta el servicio,
respondió: "vamos a analizar, a ver la viabilidad, el propósito
es que el agua alcance para todos, que se maneje de manera racional".
Creció la población
Una de las tareas es continuar con la detección
de fugas porque "todavía es mucho lo que se va por ahí, alrededor
de 30 por ciento" del abasto general de la ciudad -35 mil litros por segundo-,
según declaró.
En su diagnóstico, dijo que la red hidráulica
data de hace 25 años y hay zonas donde la antigüedad es mayor.
A esta situación hay que sumar que en seis años
no se ha recibido abasto adicional, en cambio ha crecido la población.
"Se siguen extrayendo los mismos volúmenes de agua y se siguen trayendo
de Guerrero... del Cutzamala."
Sin embargo, anunció que en breve dará un
informe "sobre opciones estructurales que vamos a tomar en materia de agua
potable".
Ante la insistencia sobre el caso de Iztapalapa comentó
que se atenderán las inconformidades. Por otro lado señaló
que la sequía se agudizó en la primera quincena de marzo,
pero "ahora tenemos ya más abasto".
En el acto de ayer, López Obrador acompañó
al embajador de Estados Unidos en México, Jeffrey Davidow, en la
ceremonia de colocación de la primera piedra de un hospital que
dará atención a menores.
Las nuevas instalaciones estarán listas en tres
años, a un costado del Estadio Azteca, con el apoyo de donantes
de EU y Canadá que viven en esos países y en la ciudad de
México.
Los Shriner's tienen ya un hospital en Coyoacán,
donde no cobran los servicios a la población necesitada. Atienden
problemas de malformación y niños quemados. En este nuevo
nosocomio se requerirán de nueve millones de dólares para
su funcionamiento.
Davidow dijo que es importante el apoyo de López
Obrador y, aún más, el de los ciudadanos y el sector privado,
que hace las aportaciones necesarias para las obras de beneficencia.