Inaceptable, responden palestinos; Sharon "no
está en posición" de juzgar a nadie
Exilio o rendición a refugiados en La Natividad
Aprueba Tel Aviv crear zona "tapón", con alambrados
y barreras, en la región de Jenin
REUTERS, AFP Y DPA
Jerusalen, 14 de abril. El ministro de Defensa
de Israel, Benjamin Ben Eliezer, aseguró este domingo que fueron
"decenas", no "centenares" los palestinos que murieron en los combates
con los soldados israelíes en Jenin, Cisjordania, en momentos en
que el Tribunal Supremo autorizó al ejército israelí
a sepultar a los palestinos fallecidos en ese lugar.
En este contexto, el gobierno del primer ministro de Israel,
Ariel Sharon, ofreció el exilio definitivo o la rendición
a los palestinos refugiados en la Basílica de la Natividad, en Belén,
en una propuesta que fue calificada de "inaceptable" por la dirigencia
palestina.
Esta
noche, el gabinete de seguridad de Israel aprobó la creación
de una zona "tapón" de cinco kilómetros de ancho y 57 de
largo, con alambrado y barreras para mantener alejados a los palestinos.
Dicha zona se establecería en áreas fronterizas desde Gilboa,
al norte de Jenin, hasta el desierto de Judea, en el sur.
Sharon enfatizó que la zona "tapón" es una
medida destinada a prevenir los ataques terroristas, no una división
política del territorio.
Pese a que hace unos días el portavoz militar,
el general Ron Kitrey, mencionó que en el campo de refugiados de
Jenin murieron cientos de palestinos, Ben Eliezer dijo hoy que ya fue verificado
bien el número de víctimas mortales, y sólo son "decenas",
la mayoría de los cuales, aseguró, eran hombres armados que
dispararon contra las fuerzas israelíes.
El Tribunal Supremo de Tel Aviv autorizó al ejército
a enterrar a los palestinos que murieron en los últimos días,
luego de que anoche prohibió por unas horas inhumar los cuerpos.
Las tropas pretendían enterrar en el valle del Jordán, afuera
de la ciudad de Jenin, los cuerpos de todos los presuntos extremistas armados,
pero los jueces consideraron que esto se asemeja al indigno enterramiento
en un fosa común.
Sin embargo, fuentes palestinas denunciaron "masacres"
cometidas por las tropas de Israel tras su ingreso en Jenin, el pasado
3 de abril. El ministro palestino de Cultura e Información, Yasser
Abed Rabbo, afirmó el viernes en una carta enviada a jefes de Estado,
legisladores y a la prensa, entre otros, que el ejército israelí
enterró en fosas comunes los cuerpos de al menos 500 habitantes
del campo de refugiados de Jenin, la mitad de los cuales eran niños
y mujeres.
Organizaciones humanitarias internacionales tratan todavía
de establecer cuántas personas han fallecido, cuántas permanecen
heridas entre los escombros y cuántas han sido enterradas en Jenin.
Un anciano palestino dio su testimonio sobre la incursión
del ejército en el campo de refugiados, y aseguró que a pesar
de que no pudo ver mucho a través de la ventana de su casa, escuchó
claramente cómo bulldozers militares destrozaron la casa
de su vecino, cerca de donde se registraron los asesinatos del campo de
refugiados de Jenin.
Levantan cerco militar en Ramallah, Nablus y Belén
En tanto, el ejército de Israel levantó
el cerco militar en Ramallah, Nablus y Belén, pero el gabinete de
seguridad decidió establecer controles electrónicos cerca
de las zonas palestinas próximas a Jerusalén, y en Tulkarem
y Jenin dos, ciudades cisjordanas.
El ministro palestino sin cartera, Sala al Taamari, calificó
de "inaceptable" la propuesta del primer ministro de Israel, Ariel Sharon,
que da como alternativas el exilio o la cárcel a los casi 200 palestinos
refugiados en la Basílica de la Natividad, en Belén.
"Tendrán dos opciones: o se someten a juicio en
Tel Aviv, y como resultado de ello los que sean declarados culpables cumplen
sentencia aquí, o serán expulsados para siempre de Israel
y de los territorios palestinos", dijo Rannan Gissin, portavoz de Sharon.
El gobernador palestino en Belén, Mohammed al-Madanni,
quien también se encuentra dentro de la Basílica, rechazó
la propuesta, pero dijo que sus compañeros aceptarán cualquier
resolución acordada con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina,
Yasser Arafat.
"Sharon no está en posición de juzgar a
nadie. Si tienen que ser juzgados será en tribunales palestinos",
indicó por su parte el ministro sin cartera Sala al Tammari, integrante
del equipo de negociadores, tras pedir la participación de representantes
del Vaticano en las pláticas para lograr la salida de los palestinos
de dicha iglesia.
En Roma, el sacerdote Giovanni Battistelli, responsable
de los franciscanos en Tierra Santa, informó a Radio Vaticano que
el asedio a la Basílica de la Natividad podría concluir es
las próximas horas con la aplicación de un plan para hacer
salir a los palestinos.
Explicó que el sábado se dirigió
una petición urgente al secretario de Estado de Estados Unidos,
Colin Powell, para que se consiga una solución política,
pero de ninguna manera militar, aunque un enviado a Medio Oriente del arzobispo
de Canterbury, Andrew White, quien participa en las negociaciones para
terminar con el sitio, aseguró que por el momento no hay solución
a la vista.
Mientras, dos palestinos murieron hoy y un sacerdote armenio
resultó herido de gravedad en un campamento cercano a la Basílica,
aunque Reuters no precisó en qué condiciones se produjeron
los disparon que también hirieron a dos soldados israelíes.
En tanto, el ejército anunció que permitirá
la circulación en toda Cisjordania de los periodistas que cubren
el conflicto israelí-palestino, con la excepción de tres
lugares sensibles, que son el campamento de refugiados de Jenin, el sector
de la Basílica de la Natividad y el cuartel general de Arafat, en
Ramallah, pese a que los israelíes sí obtuvieron el permiso
para ingresar a la ciudad de Jenin.
Tras desplazarse a Jenin, los periodistas israelíes
se sumaron a la posición de Ben Eliezer y aseguraron que no hay
indicios que apunten a una "matanza", pero indicaron que la destrucción
de la zona es "gigantesca", casi "indescriptible", señaló
el diario Maariv.