Primeros resultados de las mesas del federalismo
Mayores responsabilidades de los estados en materia ambiental
ALONSO URRUTIA
Como uno de los primeros resultados de las denominadas mesas del federalismo, que impulsa la Secretaría de Gobernación para discutir la descentralización de funciones del Ejecutivo federal hacia los estados, estos últimos asumirán mayores responsabilidades en materia ambiental. Así, en breve los gobiernos estatales asumirán facultades en materia de recursos naturales, forestales y aguas, así como en la inspección y vigilancia del cumplimiento de la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección Ambiental.
Instalada formalmente en septiembre pasado, la mesa del federalismo ha sido el ámbito en el cual el gobierno federal analiza conjuntamente con los ejecutivos es-tatales avances en la descentralización de las diversas dependencias federales.
Uno de los primeros rubros donde se iniciará esta descentralización es en la gestión ambiental, donde la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales estableció que comenzarán a trasladarse funciones a partir del cumplimiento de requisitos mínimos que los estados deberán incorporar en programas estatales de descentralización.
Los rubros en los cuales los estados serán corresponsables de la gestión ambiental son: recursos naturales, forestales, vida silvestre, aguas, zona federal marítimo terrestre, así como la inspección y vigilancia de la Ley General de Equilibrio Ecológico y otras normas derivadas de la misma.
Sistema de seguimiento y evaluación sistemática
Según el gobierno federal, los recursos para llevar a cabo esta descentralización provendrán del Programa de Desarrollo Institucional Ambiental, que a partir de este año será el esquema utilizado para otorgar subsidios federales para concretar este objetivo.
La puesta en marcha de este proceso de descentralización involucrará un sistema de seguimiento y evaluación sistemática de los resultados que tenga el traslado de mayores facultades a los estados. En los acuerdos bilaterales se establecerán las aportaciones de las partes para garantizar la preservación ambiental, una vez que las entidades se encuentren ya preparadas para asumir las responsabilidades.
El proceso de descentralización en materia ambiental implicará la adecuación del marco jurídico, a fin de que se puedan transferir los actos de autoridad en este rubro por la vía de convenios en una primera etapa, y con reformas al sistema de competencias, posteriormente.
Asimismo, el fortalecimiento de la gestión ambiental estatal implicará la aplicación de un programa de desarrollo institucional por cada entidad, que implicará el traslado de recursos federales para proyectos definidos por las autoridades estatales en su Programa Estatal de Descentralización. Lo anterior, para establecer condiciones locales necesarias para concretarlo aun en aquellas entidades donde no cuenten con los elementos necesarios para operar una atribución o servicio.
Paralelamente, se buscarán mecanismos para la obtención de financiamiento, que permitan atender problemáticas ambientales estatales mediante una red para la canalización de recursos privados y sociales, tanto nacionales como internacionales.