Pretenden senadores que se logre un mejor control de los residuos industriales
Presentan iniciativa para que "pague quien contamine"
ANDREA BECERRIL
La fracción del PRI en el Senado de la República presentó una iniciativa para crear la ley general de residuos, con miras a lograr un mejor control de los desechos industriales y urbanos.
El proyecto, que es uno de los que se habrán de impulsar en este periodo de sesiones por concluir, parte del principio de que "el que contamina paga"; es decir, fincar responsabilidades a aquellas personas que de manera directa o indirecta dañan el ambiente, precisó el senador priísta Oscar Cantón Zetina.
Detalló que en la iniciativa se propone prevenir desde su origen el daño ambiental ocasionado por productores o importadores, a quienes se obligará a asumir responsabilidades en la gestión integral de la basura y los residuos.
En la explicación de motivos del proyecto legislativo se precisa que el crecimiento demográfico e industrial, así como la globalización del comercio han alterado los patrones de producción y consumo, generándose cúmulos de desechos que ya representan un serio problema para el medio ambiente. "Tenemos que pensar en lo que será el fututo si no se actúa hoy", se advierte.
El senador Cantón Zetina precisó que en los 50 años anteriores la generación diaria de residuos sólidos se ha multiplicado ocho veces, y se desechan pese a que la mayor parte puede ser aprovechada industrialmente. Esto se debe básicamente, explicó, a la falta de programas o de la infraestructura necesaria para recuperar los materiales susceptibles de reutilizarse.
Agregó que la iniciativa de ley -turnada a las comisiones de Ecología, Medio Ambiente y Recursos Naturales y a la de Estudios Legislativos- señala la necesidad de "regular la gestión integral y ambientalmente sustentable de los residuos, para que no consista en la mera transferencia de contaminantes de un lugar a otro".
El legislador destacó que la recuperación de subproductos de la basura, como son cartón, papel, plástico, vidrio, latas, trapos y fierro en la zona metropolitana del valle de México es tan sólo de 12 por ciento, y se cuenta con un único sitio de disposición final. Para los municipios conurbados, agregó, existe una estación de transferencia y ningún relleno sanitario.
Dijo que desde luego resulta imposible evitar en su totalidad la generación de residuos, pero lo que sí es factible es modificar los patrones de conducta de los agentes económicos, autoridades y consumidores para reducir el volumen de los desechos e incorporarlos al ciclo productivo.
Por lo que se refiere a los denominados residuos peligrosos, se calcula que se generan entre 8 y 12 millones de toneladas al año, y la capacidad instalada de México para darles un manejo adecuado es solamente de 5.2 millones de toneladas anuales, resaltó Cantón Zetina.
Hizo notar que tampoco existen instrumentos que canalicen mayores recursos económicos a los estados y municipios para atender eficazmente sus tareas, ni programas que incentiven al sector privado a utilizar insumos que generen una menor cantidad de residuos.
"Todo ello hace necesaria la expedición de un ordenamiento jurídico que atienda esta problemática y establezca la concurrencia de los tres niveles de gobierno."
La iniciativa de ley general de residuos propone normas para preservar y salvaguardar el medio ambiente, dotando a los sectores público, privado y social de los instrumentos necesarios para que colaboren en la parte que les corresponde al control de los desechos industriales y urbanos.
Asimismo, el ordenamiento busca subsanar las deficiencias de la actual regulación en la materia y adecuar el marco legal a los compromisos internacionales asumidos por México en la preservación ambiental.