Comienza el Festival de Eurojazz en el Centro
Nacional de las Artes
No existe una música tan plural, tan libre ni
tan democrática como el jazz: Frisk
La escuela escandinava tiene estilo propio sin negar
la influencia estadunidense
ANGEL VARGAS
Henrik Frisk asume al jazz desde una visión humanista:
lo define como el modelo perfecto de sociedad y considera que cuando un
grupo lo interpreta de manera correcta se llega al punto máximo
de la democracia.
''No
existe otra música tan plural ni tan libre, que permita la convivencia
sin problema entre la sencillez sonora y lo muy avanzado e intelectual,
que lo mismo pueda hacerla el músico de academia que el de origen
lírico", explica. ''No existe, pues, otra música en la que
se tenga tanta libertad para expresarse y comunicar."
Frisk es integrante del cuarteto Fredrik Carlquist Sobsisters,
de Suecia, que, como parte de su gira por nuestro país, se presentará
hoy en Michoacán, el fin de semana en San Luis Potosí y el
día 27 en la ciudad de México, en la clausura del Festival
Eurojazz, que hoy comienza con el Cuarteto de Jarek Smietana, de Polonia.
El intérprete sueco explica que la presencia del
grupo en México servirá para dar a conocer entre un público
amplio y diverso la rica tradición jazzística de su país.
''Algo trascendental para nuestro jazz es que, como Suecia
no participó en la Segunda Guerra Mundial, llegaron muchos músicos
de Estados Unidos y en un intercambio con los músicos y el folclor
nacionales dieron lugar a un estilo particular que en los últimos
20 o 25 años ha despuntado con gran fuerza en el continente. Además
se deben considerar las influencias provenientes de otros países
de Europa", expresa Frisk.
''La escuela sueca de jazz es de estilo muy libre, aunque
se nota mucho lo que bebimos de la tradición estadunidense. En Escandinavia
sí se puede hablar de un sonido particular, bastante arraigado;
es un sonido muy abierto, reflexivo y glacial, aunque no frío. Debemos
recordar que la música, como cualquiera de las artes, refleja su
entorno."
Nacionalismo, término caduco
Para Frisk, sin embargo, ha llegado un momento histórico,
merced a la globalización económica, en la que el nacionalismo
resulta un término caduco en la música, incluso retrógrada.
Agrega: ''El músico de hoy viaja, lee y escucha
mucho. Es imposible mantenerse ajeno a los colores, sonidos y formas de
pensar de otros lugares, por lejanos que sean. Cualquier artista, sin importar
su disciplina, tiene influencia de su entorno, aunque se debe aceptar que
siempre aparecerá en su obra algo que remita a sus orígenes.
La globalización se escucha ya en las músicas del mundo y
la de Suecia no es la excepción. Pero más que catastrófico
resulta positivo y enriquecedor, porque así la música se
vuelve cada vez más abierta".
El intérprete se dice muy consciente de que cada
vez es más común que la música contemporánea,
entre ella el jazz, parezca alejarse del público por el afán
de creadores y ejecutantes de experimentar y encontrar nuevos lenguajes.
Eso le preocupa, pero considera que se trata de un riesgo
que debe correrse, sobre todo si se hace con la convicción de que
sólo así, con la innovación, la humanidad ha logrado
avanzar.
''Pero algo que el jazz no ha perdido ni perderá
en esa búsqueda es el equilibrio entre sentimiento e intelecto.
Quizá, como parte del proceso de transformación, una parte
pese más que otra, pero al final son inherentes. A todos nos gustaría
hacer música entendible, pero si esa hubiera sido la única
mentalidad el jazz de hoy sería el mismo que el de sus inicios",
afirma Henrik Frisk.
''En el arte siempre es sólo cuestión de
tiempo para que algo difícil de entender en un momento, se entienda
después. Por eso hay que correr riesgos, más aún en
una época como ésta, en la que se construyen de forma acelerada
nuevas maneras de comunicación. La música es como la vida
en general: se quiere llegar más adelante, aunque no se sepa realmente
cuál será el final."
(El Festival Eurojazz que comienza hoy para concluir el
27 de abril reunirá diversas tendencias y propuestas de siete países
del viejo continente, entre ellos Austria, España, Alemania e Italia.
En total serán siete los conciertos, seis en el audiorio Blas Galindo
y uno en la Plaza de las Artes del Centro Nacional de las Artes, en calzada
de Tlalpan y Churubusco.)