Los senadores actuaron conforme a derecho: Cárdenas Batel
El PRI, por una política exterior que evite los ''bandazos'', dice Madrazo
El voto del grupo parlamentario del PRI en el Senado de la República, que negó al presidente Vicente Fox permiso para viajar a Estados Unidos y Canadá, ''no es de confrontación, no es un ánimo de revancha... el partido no le apunta a los errores del gobierno, le apuesta con lealtad al progreso de México, pero queremos tener una política exterior clara para evitar los bandazos y el zigzag'', señaló en Ciudad Juárez el líder nacional del tricolor, Roberto Madrazo.
Es necesario, apuntó, que el canciller (Jorge G. Castañeda) se reúna con los senadores ''para esclarecer varios temas, ya que hay 16 viajes autorizados al Presidente de la República y el Senado ha estado solicitando información puntual sobre su resultado, sin obtener respuesta''.
Madrazo consideró además que la decisión senatorial forma parte del nuevo equilibrio de poderes. Recordó que el Senado es la única cámara que acompañará al Ejecutivo durante todo su mandato y esto obliga a una buena relación entre ambos poderes. Asimismo, rechazó el señalamiento presidencial de que el tricolor está obstaculizando el crecimiento del país y recordó que ''no puede haber gobernabilidad sin el PRI; tenemos 17 gobernadores, 21 congresos de mayoría en los estados, 65 por ciento de los alcaldes son miembros de nuestro partido, tenemos mayoría en el Senado y en la Cámara de Diputados y estamos conduciendo con gran responsabilidad la transición democrática de nuestra nación''.
Roberto Madrazo le hizo un llamado directo al Presidente para que ''mejore'' su relación con los legisladores de todos los partidos, ''porque requerimos tener una ruta de armonía, de construcción política, para poder sacar adelante el interés superior de la nación; no olvidemos que vienen temas centrales, como la reforma eléctrica, la reforma laboral... que los legisladores tendrán que abordar''.
Por otra parte, en Michoacán, el gobernador Lázaro Cárdenas Batel dijo que la negativa del Senado al viaje presidencial se debe interpretar como una llamada de atención y de reflexión a Vicente Fox para que revise sus actos en materia de política exterior y el rumbo que esta tomando el país.
Al precisar que comparte la decisión del Senado, Cárdenas consideró que los senadores del PRI y del PRD actuaron conforme a derecho y su decisión no es sino el reflejo de muchos sectores de la población respecto a puntos de la política exterior mexicana, ''que ha perdido parte de sus valores tradicionales y capacidad de decisión propia''.
En tanto, en la ciudad de México, el investigador Francisco Salazar dijo que el Legislativo asumió por fin su función de acotar el poder presidencial, al negar al presidente Vicente Fox Quesada permiso para realizar una gira por Estados Unidos y Canadá, acción que es producto del cambio en las relaciones políticas entre los poderes de la Unión, pero también significa un llamado de atención a la ''ineficacia de algunas secretarías de Estado, en particular la de Relaciones Exteriores (SRE) y su titular, Jorge G. Castañeda''.
El especialista en sistemas de partidos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) señaló que la posición de los senadores de PRI, PRD y PVEM que vetaron el viaje presidencial se ajusta no sólo a un reacomodo en la división de poderes, sino también a los tiempos de cambio propiciados por el mismo Vicente Fox con la asunción a la Presidencia de la República, acotó el catedrático, y dijo que el punto fundamental de esta negativa ''es el manejo incorrecto de la política exterior'' y una muestra clara de la falta de rumbo y de liderazgo político del gobierno.
El también profesor e investigador del Departamento de Sociología consideró que la determinación de los legisladores sí es una venganza, pero no contra el Presidente, sino contra el secretario de Relaciones Exteriores, por su negativa de comparecer ante la Cámara de Senadores y sobre todo por los desaciertos en la conducción de la política exterior mexicana en asuntos como los de Cuba y la nula defensa de los derechos de los trabajadores migrantes mexicanos vetados por la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos.