AGENDA
REANUDAN PLATICAS EN LA SG LAS POLICIAS FEDERAL Y CAPITALINA
Luego de los desencuentros que tuvieron los gobiernos
federal y capitalino por la designación del secretario de Seguridad
Pública del Distrito Federal, ayer se reanudaron en la Secretaría
de Gobernación las reuniones entre los responsables del ramo de
ambos niveles de gobierno, con el objetivo de evaluar los operativos
y la cooperación. Durante casi dos horas, el secretario de Gobierno
del Distrito Federal, José Agustín Ortiz Pinchetti; el procurador
general de Justicia de esta ciudad, Bernardo Bátiz, y el jefe de
la policía capitalina, Marcelo Ebrard, se reunieron con Santiago
Creel, secretario de Gobernación, y con el titular de Seguridad
Pública a nivel federal, Alejandro Gertz Manero. Aunque ninguno
de los asistentes al encuentro quiso hablar sobre los temas abordados,
se supo que entre lo tratado estuvo mejorar los esquemas de coordinación
entre ambos gobiernos para abatir los niveles de delincuencia en la capital
del país. Creel dijo a los funcionarios del gobierno capitalino
que para el Ejecutivo federal el combate a la delincuencia es en todo el
territorio nacional, razón por la cual se deben conjuntar esfuerzos.
En principio, la Policía Federal Preventiva continuará con
sus operativos de vigilancia en la ciudad para inhibir la delincuencia.
REBATE LA CDHDF ACUSACION DEL DIPUTADO BARAJAS
El diputado local del PRI Arturo Barajas Ruiz, quien enfrenta
acusaciones en la Procuraduría General de Justicia del DF por los
delitos de despojo, robo y difamación, acusó ayer a la Comisión
de Derechos Humanos del Distrito Federal de despedir a funcionarias "por
el simple hecho de estar embarazadas" o ser madres solteras. La CDHDF aseveró
que la información proporcionada por el legislador es falsa e infundada
y explicó que a una de ellas, quien aún ocupa el cargo de
subdirectora de Recursos Humanos pese a que sólo tiene nivel de
técnico en trabajo social, fue señalada por la Contaduría
Mayor de Hacienda de la Asamblea Legislativa por la omisión en el
pago del impuesto sobre la renta, además de que se detectaron irregularidades
en el pago del impuesto de 2 por ciento sobre nómina. En los otros
casos, sostiene, se trata de funcionarias conflictivas que asumían
actitudes de abuso contra sus compañeros en el ejercicio de sus
cargos, para beneficio personal; con todas, asegura el organismo, se llegó
a un acuerdo para su liquidación conforme a la ley.