La familia real se fortaleció, al revés de cuando murió Diana

Un millón de británicos salieron ayer a la calle a despedir a la reina madre

AFP Y DPA

Londres, 9 de abril. La monarquía británica salió fortalecida este martes de los funerales de la reina madre, Isabel Bowes-Lyon, marcados por el retorno de valores tradicionales británicos (dignidad, solemnidad, serenidad), lo contrario del tumulto que rodeó la muerte de la princesa Diana.

Según analistas, todo en las ceremonias de adiós de la madre de la actual reina de Inglaterra, Isabel II, puede ser leído como el revés de los acontecimientos que siguieron a la desaparición de la princesa de Gales, en 97.

Entonces la familia real fue sobrepasada por los hechos y ásperamente criticada por su falta de supuesta compasión respecto a Diana Spencer. "Todo aquel alud de emociones era tan poco inglés", recuerda hoy Kate Carruthers, una londinense de 30 años.

Un millón de británicos salieron este martes a las calles de Londres para despedirse de la reina madre, quien falleció el 30 de marzo pasado a los 101 años.

Dos mil 100 invitados asistieron a la celebración religiosa de la abadía de Westminster, delante de la cual se dieron cita cerca de 400 mil personas, según datos de la policía.

Las otras 600 mil se ubicaron a lo largo del trayecto de 37 kilómetros que lleva de Londres al castillo de Windsor. Allí llegaron esta tarde los restos de la reina madre, que poco después fueron sepultados, durante una ceremonia íntima en la que participó sólo su círculo familiar, en la capilla de San Jorge, junto a su marido, el rey Jorge VI, quien falleció hace 50 años.

Sin embargo, esta vez, no hubo ninguna demostración de pasión en las calles. Por el contrario, el homenaje fue sereno y rodeado de una pompa desplegada por la casa real, como para tomarse una suerte de revancha del despliegue mediático de los años de Diana, indican los expertos.