Culpa Ariel Sharon a Siria e Irán de la escalada de violencia en esa región de Beirut
Incursión israelí en el sur de Líbano; respuesta a ofensiva de Hezbollah en la zona de Chebaa
Solicita Peres a Powell intervención de EU para apaciguar la tensión en la frontera
DPA Y AFP
Beirut, 7 de abril. Aviones israelíes atacaron este domingo objetivos en las afueras de la aldea de Kfar Couba, en el sur de Líbano, poco tiempo después que la milicia chiíta pro iraní Hezbollah se adjudicó seis ataques contra posiciones israelíes en la disputada zona de las granjas de Chebaa, al tiempo que Israel acusó directamente a Irán y Siria de la escalada de violencia en el sur libanés, y pidió la intervención de Estados Unidos para lograr una distensión en esa zona.
Los aviones de combate israelíes, apoyados por unidades de artillería, realizaron dos incursiones y dispararon al menos cuatro cohetes contra las colinas de Kfar Chouba y 15 minutos más tarde regresaron y dispararon dos misiles cerca del pueblo de Hasbaya, pero el ataque no causó heridos, según señaló la policía libanesa.
"Nuestras guerrillas atacaron puestos (israelíes) en Samaqa, Daher el Ahmer, Ramata, Zibdine, Rouseit el Aalaam y Rouseit al Karan", informó antes Hezbollah a través de un comunicado.
De acuerdo con la milicia, tres soldados israelíes resultaron heridos a consecuencia de los ataques. Por su parte, la radio israelí informó que seis de sus soldados fueron heridos en dos lugares a lo largo de la frontera entre Israel y el Líbano, luego de ser atacados con morteros, misiles antitanque y fuego de ametralladoras.
Ante esta situación, las autoridades israelíes exhortaron el domingo por la noche a los habitantes de las localidades norteñas situadas cerca de las frontera libanesa a buscar refugio.
Por otro lado, hombres dispararon con armas automáticas desde el sur de Líbano contra el kibbut de Manara, situado en la frontera israelí-palestina, indicaron fuentes militares israelíes.
Una bomba fue también colocada cerca de la carretera que conduce al kibbut, agregaron las fuentes, sin precisar si había heridos o daños materiales.
En los últimos días, la frontera norte de Israel ha sido testigo de un aumento significativo de enfrentamientos entre el Hezbollah y el ejército israelí. La guerrilla chiíta pretende liberar la zona de Cheeba, ocupada por Tel Aviv durante la Guerra de los Seis Días, en 1967, junto con la Meseta del Golán.
El primer ministro de Israel, Ariel Sharon, acusó directamente a Siria y Líbano por la escalada de violencia en el sur libanés. "Detrás de lo que ocurre en Líbano está Irán, que entregó miles de cohetes y baterías al Hezbollah y a los Guardianes de la Revolución" (la guardia del régimen iraní), afirmó a la televisión pública. "Estas operaciones tampoco habrían podido producirse sin la ayuda de Siria, que controla Líbano", agregó.
Sharon indicó igualmente que su país "toma todas las medidas necesarias; hemos hecho saber por vías diplomáticas que este foco de tensión puede provocar una escalada y hemos fijado las medidas que hay que adoptar". Sin embargo, no precisó sobre las medidas que piensa tomar.
En este sentido, el canciller israelí, Shimon Peres, pidió al secretario de Estado estadunidense, Colin Powell, la intervención de Estados Unidos ante Siria y Líbano para apaciguar la situación en la frontera israelo-libanesa, indicó un comunicado de la oficina del jefe de la diplomacia israelí.