Parcialidad en el conflicto agudizaría el resentimiento árabe, asegura Brzezinski
En riesgo, apoyo mundial a EU en su lucha antiterrorista
DE LA REDACCION
Estados Unidos "no puede ignorar" a la opinión pública mundial, para la cual este país ha adoptado una posición parcial y moralmente hipócrita frente al conflicto de Medio Oriente al ignorar a las víctimas palestinas, porque pondría en riesgo el "apoyo internacional a la guerra contra el terrorismo", advirtió Zbigniew Brzezinski, ex consejero de Seguridad Nacional estadunidense entre 1977 y 1981.
En un artículo publicado este domingo en el diario The New York Times, Brzezinski señala que la actual crisis en Medio Oriente, "una de las tres zonas estratégicamente vitales" para la nación, supone una grave amenaza a los intereses de Estados Unidos.
"Se puede discutir eternamente quién es más responsable por este brote de violencia, si Yasser Arafat o Ariel Sharon. Lo que está claro es que no pueden alcanzar la paz juntos", señala el hombre que asistiera al presidente Jimmy Carter en las negociaciones para el acuerdo de Campo David entre Israel y Egipto.
"Finalmente, los 4 millones 800 mil judíos israelíes no pueden mantener para siempre bajo sometimiento a 4.5 millones de palestinos (un millón 200 mil de los cuales son ciudadanos de segunda clase en Israel, mientras la democracia y el sentido de dignidad de Israel son puestos en peligro con esta situación. Los palestinos no tienen ni el poder ni el apoyo internacional para arrojar a los israelíes al mar, si bien sus tácticas de terror son moralmente indefendibles", expone.
Brzezinski reconoce que la ira israelí ante los atentados suicidas es comprensible, y que "cualquier gobierno israelí habría tenido que reaccionar frente a tal provocación", pero destaca a continuación que la respuesta de Sharon en el último año se ha centrado en socavar a la Autoridad Nacional Palestina (ANP), mantener su oposición al proceso de paz de Oslo y continuar con los asentamientos coloniales en Cisjordania y Gaza.
Ahora, con la ANP deshecha, los palestinos están más cerca de un "estado de anarquía, con un liderazgo que se inclina hacia elementos más extremistas", mientras que en Israel cada vez se oyen más voces a favor de la expulsión de los palestinos de su territorio.
En este contexto, advierte el ex consejero de Seguridad Nacional de la administración de Jimmy Carter, crecerá el resentimiento árabe ante la aparente parcialidad de Estados Unidos, que según un "consenso mundial casi unánime, claramente expresa simpatía por las víctimas israelíes de la violencia terrorista y una relativa indiferencia hacia las (mucho más numerosas) víctimas palestinas.
"En riesgo está la habilidad de Estados Unidos de mantener el apoyo internacional a su guerra contra el terror, y especialmente a sus planes para resolver lo de Saddam Hussein".
Por ello, considera Brzezinski, la respuesta estadunidense a esta crisis debe guiarse por una "conciencia estratégica" de todos los intereses en juego.
Al comentar la política aplicada recientemente por Estados Unidos en la región, con énfasis en lograr un cese al fuego y medidas de confianza en espera de que las partes se pongan de acuerdo, sostiene que "ahora es dolorosamente evidente que los israelíes y los palestinos sólo pueden hacer la guerra (...) Incluso, cada parte tiene poderosas facciones aún más extremistas que los actuales liderazgos".
Esta política, además, convierte el proceso de paz en "rehén" de cualquier eventual acto terrorista, que justificaría cualquier tipo de represalia israelí. Además, agrega, la condena pública a Arafat por parte del presidente George W. Bush implica que los palestinos deben elegir a su líder teniendo en cuenta las preferencias estadunidenses o israelíes.
"Urge un plan de paz específico"
El ex asesor sugiere que Estados Unidos debe en cambio maniobrar hacia un "plan de paz específico", cuyo punto de partida ya existe, basado en las resoluciones de Naciones Unidas, en las negociaciones realizadas en Egipto en enero de 2001, y en la propuesta saudita de normalizar relaciones entre Israel y los países árabes.
Además, Estados Unidos debería manifestar su voluntad de desplegar, con el consentimiento de Israel y Palestina, una fuerza de paz en la región, en la cual la OTAN podría elegir participar, dado el interés de Europa en contener la crisis de Medio Oriente.
"No hay que hacerse ilusiones de que cualquiera de estas iniciativas tendrá la aprobación inmediata de los israelíes o los palestinos. Pero no se debe subestimar la influencia que Estados Unidos tiene o el grado en que los pueblos de ambas partes están ávidos de buscar una salida. Nuestro propio interés nacional y obligación moral exigen que hagamos algo", concluye Brzezinski.