El gobierno no aceptará presiones de EU, señala funcionario
Hallan cadáveres de policías que habían sido secuestrados por las FARC
AFP Y DPA
Santafe de Bogota, 6 de abril. El gobierno de Colombia no aceptará presiones de legisladores de Estados Unidos para destituir a tres generales del ejército, quienes son sospechosos de violaciones a derechos humanos durante la lucha de contrainsurgencia, dijo un funcionario que pidió no ser identificado.
Por otro lado, el gobierno manifestó hoy indignación por el hallazgo de los cadáveres de dos policías que habían sido secuestrados por la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Se trata de José Norberto Pérez, padre de un niño de 12 años que falleció de cáncer el pasado 18 de diciembre; el otro policía muerto era Víctor Marulanda. Ambos fueron baleados hace varios días, al parecer cuando trataban de escapar, y fueron hallados este sábado por socorristas en la localidad de Granada.
"Muestra de que tienen corazón de piedra"
Marulanda había sido secuestrado el 30 de agosto de 1999, y Pérez fue capturado el 17 de marzo de 2000. El ministro colombiano del Interior, Armando Estrada, dijo que al matar a los dos agentes, las FARC "deumestran que tienen corazón de piedra y que quieren seguir por la senda del crimen y la destrucción a lo largo del país".
El funcionario colombiano que pidió el anonimato se refirió a las peticiones que hicieron los demócratas Patrick Leahy y Edward Kennedy de condicionar una ayuda de 200 millones de dólares para el Plan Colombia antidrogas, a que sean destituidos los generales Gabriel Díaz, Freddy Padilla y Rodrigo Quiñonez, a quienes se acusa de nexos con los paramilitares de extrema derecha.
Mientras, las autoridades estaban investigando si el locutor Juan Carlos Gómez fue secuestrado y asesinado el lunes por los paramilitares por difundir un mensaje del candidato presidencial opositor Horacio Serpa, como aseguran medios de prensa.
Asimismo, se atribuyó a la mayor guerrilla del país haber causado heridas a cinco policías y retenido varias horas a un equipo de prensa durante una incursión al poblado de Pulm, cerca de Bogotá. Colombia extraditó en las últimas horas a Estados Unidos al jefe del narcotráfico Marino Gómez Sierra, quien afronta una causa en una corte de Nueva York.