Ayer habría sido la jornada más sangrienta de la intifada
Murieron 50 palestinos en noveno día de ofensiva en Cisjordania
AFP Y REUTERS
Jerusalen, 6 de abril. Al menos 50 palestinos murieron este sábado, una treintena de ellos en Jenin, en lo que es el noveno día de la ofensiva israelí en Cisjordania y durante incidentes en Gaza, mientras cinco soldados israelíes también perdieron la vida.
Si la cifra de más de 30 muertos dada a conocer por el ministro de Información palestino, Yasser Abed Rabbo, es confirmada por fuentes independientes, esta jornada sería la más sangrienta desde que inició la segunda intifada, el 28 de septiembre de 2000.
Desde el principio de la ofensiva israelí en Cisjordania, el 29 de marzo, es casi imposible confirmar los balances de víctimas dados por fuentes palestinas, porque el ejército israelí prohíbe el acceso a la prensa y a los organismos independientes a las seis ciudades ocupadas, señalan los analistas.
Del lado israelí, cinco soldados murieron, cuatro en Jenin, donde hay violentos combates, y otro en la franja de Gaza, en un ataque suicida palestino que costó la vida a sus dos autores. Uno que llevaba un cinturón de explosivos fue muerto cerca de Jenin, en Cisjordania. Disparos israelíes contra el campo de refugiados de Rafah, también en la franja de Gaza, quitaron la vida a una niña de seis años.
En el campo de refugiados de Jenin, donde el ejército de Tel Aviv entró el miércoles, 30 palestinos murieron en violentos combates contra militares, según Abed Rabbo, quien citó un balance del director del hospital del campo. A su vez, el comandante de las fuerzas israelíes en la zona reportó muchas víctimas palestinas.
"(Los combatientes palestinos) están contra la pared. Los hemos atrapado allí, atacándolos con la intención de que se rindan. A quienes no lo hagan, los mataremos", dijo el brigadier general Tat Aluf Eyal Shlein a Radio Israel. "Es un combate decidido".
En declaraciones a Reuters, testigos palestinos afirmaron haber visto muertos y heridos en las calles del campo de refugiados. También reportaron un intenso bombardeo durante la noche con tanques y helicópteros israelíes.
"Yo mismo conté 30 cadáveres. Hay un tremendo número de personas heridas", declaró Abu Irmailia, combatiente palestino contactado por Reuters. "No nos rendiremos", subrayó.
El ejército israelí afirmó que está haciendo todo lo posible para evitar bajas civiles. "Cualquier declaración de muerte intencional no tiene ninguna base en lo absoluto y es una mentira, es pura propaganda", señaló un portavoz.
Walid al-Saifi, de la Media Luna Roja palestina, dijo desde los cuarteles de la organización en el pueblo cisjordano de al-Bireh, a 80 kilómetros del campo de refugiados de Jenín, que "nuestra oficina en Jenin está rodeada por tanques y vehículos blindados. Estamos recibiendo llamadas desde el campo de refugiados de que hay decenas de heridos y muertos en las calles y la policía no le permite a ninguna ambulancia salir de las instalaciones".
Un palestino pereció en enfrentamientos con el ejército en Qabatiya, al sur de Jenin, otro murió alcanzado por disparos israelíes en Ramallah, y una niña de 10 años fue muerta en la vecina localidad de Beitunia, según fuentes médicas.
Un palestino que llevaba un cinturón con explosivos falleció la noche del viernes al sábado a manos del ejército en el campamento de refugiados.
Mediante un comunicado, el ejército de Tel Aviv señaló que "una unidad israelí de funciones en el sector cercano al campamento de refugiados de Jenin ubicó a un terrorista palestino que llevaba consigo un cinturón de explosivos, por lo que abrió fuego provocando la explosión, y lo mató".
Mientras, los cadáveres de seis palestinos, tres de los cuales eran miembros de las fuerzas de seguridad, fueron descubiertos este sábado en Jenín. Tarek Darawchi, Samer Jaradat y Ghazi Abu Amra, cuando la casa donde estaban fue objeto de disparos de helicópteros israelíes, informaron fuentes médicas palestinas.
Los otros tres palestinos perecieron en combates con el ejército, pero la fecha de su muerte no fue conocida.
En Gaza, soldados de Tel Aviv mataron a un niño de 13 años y a una niña de seis, según informaron fuentes palestinas. Los tanques israelíes ingresaron varios metros en la localidad de Rafah, donde dispararon sin motivo alguno varias salvas, de acuerdo con las fuentes. Otros dos niños resultaron heridos, pero un portavoz del ejército afirmó que no contaba con información del incidente.
Por otro lado, dos miembros del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), quienes eran buscados por Israel, fueron detenidos este sábado en Jerusalén este, ocupada y anexada por Israel, anunció el gobierno de Tel Aviv. Mahmoud Ahmed Ouda era buscado por haber participado en el asesinato, en octubre de 2001, del ex ministro israelí de Turismo, Rehavam Zeevi, mientras que Cahdi Mahmoud Ahmed Chourfa es sospechoso de haber planificado varios atentados con autos-bomba en Jerusalén, según un comunicado gubernamental.
Mientras, Israel retirará sus tropas de las ciudades palestinas que ocupa "cuando haya terminado la tarea", indicó un importante responsable israelí que pidió el anonimato, al reaccionar al llamado del presidente de Estados Unidos, George W. Bush a una retirada "sin demora".
El jefe de la diplomacia israelí, Shimon Peres, declaró a la radio pública que Israel debe "poner fin, lo más pronto posible" a las operaciones militares en Cisjordania e iniciar negociaciones políticas".
El brazo armado del Movimiento de Resistencia Islámica Palestino (Hamas) amenazó a Israel con represalias "inhabituales" tras la muerte de seis miembros de la organización en un ataque de helicóptero israelí en Nablus (Cisjordania). "Esta vez el castigo será de una naturaleza inhabitual que resquebrajará su entidad y destruirá sus fundamentos", afirmaron las Brigadas al Qassam en un comunicado.
Mientras, el ejército entró al domicilio del responsable político de Hamas en Ramallah, Hassan Ysef, y se llevó a su hijo, indicó a Afp un alto responsable de la organización en Gaza. La fuente, que pidió el anomimato, precisó que Yussef no se encontraba en su casa al momento de la acción militar.
Por otra parte, la policía israelí detuvo el sábado al periodista estadunidense Jassem al-Azzawi, quien trabaja para un canal de televisión de los Emiratos Arabes Unidos, después que Tel Aviv acusó a la estación de hacer una cobertura parcial de las incursiones del ejército en Cisjordania, dijeron testigos.