El domingo hirieron a pobladores de esa comunidad
Temor en Javier López por las agresiones de la Orcao
La organización de cafetaleros reclama tierras que los autónomos aseguran son propiedad comunal desde el 94
HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO
Municipio Autonomo Francisco Gomez, Chis., 29 de marzo. La preocupación está a flor de piel. En cuanto se aproxima cualquier extraño, la gente del Nuevo Centro de Población Javier López se congrega, alerta. Los niños se esconden. Los que hacen guardia, hombres jóvenes, inquieren al intruso. Algunos empuñan una vara. Otros se cubren el rostro con pasamontañas. Indican que debo esperar al representante.
La inquietud de estos campesinos tzeltales comenzó la noche del Domingo de Ramos, cuando Emilio López Gómez salió de su casa, rudimentaria como todas aquí, con un machete en las mano, y a pocos pasos de otras dos casas, comenzó a gritar amenazas e insultos contra los pobladores de esta comunidad zapatista.
''Al reclamarle los compañeros su actitud, se puso a tirar machetazos'', dice a La Jornada el representante de la comunidad. ''Por eso los compañeros lo tuvieron que detener. Entonces salió la gente de él con hachas y machetes; las mujeres con tizón de fuego. Hirieron a un hombre y a una compañera''.
Los heridos muestran sus brazos vendados. Los rodea casi todo el pueblo. ''Esta mujer, por defender de los hachazos a otro compañero que iban a darle en las costillas, le tocó a ella. Le llegó al hueso. Ya la cosieron'', dice el de la voz, mientras la mujer retira el cabestrillo de su brazo derecho y muestra un grueso vendaje. En el brazo sano sostiene un bebé de tres meses, mientras lo amamanta.
''Esa noche los de Orcao (Organización Regional de Cafeticultores Agrícolas de Ocosingo) se juntaron en el crucero cerca de Santo Tomás Ha'xin. Iban a entrar aquí, pero no llegaron hasta acá''. La Orcao declararía después en la radio y la prensa locales que Emilio fue ''secuestrado'' por los zapatistas, quienes lo habrían ido a sacar de su casa.
Al respecto, el representante del poblado dice: ''Es falso que lo fueron a sacar de su casa; él es el que vino a agredirnos, aquí mismo, donde orita estamos parados'', y señala el cruce de ''calles'' donde reciben a este enviado.
Otro hombre, sin pasamontañas, interviene: ''resulta que los de Orcao se portan como paramilitares y provocan al pueblo''. Graves, muchos de los presentes asienten, sin emitir el menor sonido.
El representante describe que en el poblado Javier López, 22 cooperantes (familias) son zapatistas. Otros seis, encabezados por Emilio López, salieron el año pasado de la organización y se unieron a la Orcao. Los problemas comenzaron este 15 de enero, cuando miembros de la Orcao, procedentes de Ocosingo, atacaron la comunidad.
Acerca del grupo de Emilio López, dice: ''Esos hermanos estaban con nosotros en las filas del EZLN, pero se desanimaron. El acuerdo que hay, y ellos lo tenían aceptado, es que el que sale de la organización pierde los derechos de la tierra. Entonces, ya que se salieron, ellos dicen que tienen compradas las tierras. Lo que pasa es que se fueron a la Orcao y quieren salir en las malas'', abunda el representante.
Al parecer, la Orcao reclama estas tierras, que fueron del rancho Chamizal, pues las habría adquirido en 1995. Y ahora usa a los disidentes del EZLN para enfrentarse a las bases de apoyo y reclamar sus presuntas propiedades.
''El EZLN dice que las tierras compradas antes de 1994 sí las reconoce, pero las que fueron recuperadas con nuestro levantamiento no se pueden vender ni tienen dueño particular''. Es el caso de este nuevo centro de población. La Orcao asegura haberlas comprado posteriormente.
''Nosotros no valemos esos arreglos con el gobierno del PRI''. Sacando cuentas, este enviado deduce que la compra habría ocurrido en los años de Julio César Ruiz Ferro. ''La recuperación fue antes. Ahora vienen y dicen que nos van a llegar a matar; esas son sus palabras de ellos. El concejo autónomo de Francisco Gómez está viendo cómo vamos a resolver el problema. El hermano Emilio está detenido por el municipio autónomo, por herir a los compañeros. Está en buenas condiciones. Nadie lo está maltratando'', explica el representante.
''Ya vino el fray Pedro (Centro de Derechos Humanos Fray Pedro Lorenzo de la Nada, con base en Ocosingo) a buscar diálogo entre nosotros y la Orcao. Pero los dirigentes de Orcao nunca quisieron acuerdos. Después del ataque del 15 de enero no se presentaron a negociar. Eso problema no lo hemos arreglado. Esta vez tampoco quieren acuerdo''.
Relata que con frecuencia ''el señor Emilio andaba uniformado del Ejército Zapatista, aquí en la comunidad, para provocarnos. No tenemos autorización de usar esos uniformes en el ejido. Menos él, que ya se salió.
''La noche del pasado 24 nosotros nos presentamos sin ninguna clase de arma. La prueba es que ellos no tuvieron heridos'', dice.
''Estas familias que nos atacaron ya decidimos desalojarlas definitivamente. Aunque salieron de las bases de apoyo zapatistas, seguían aquí con su casa y estaban autorizados de trabajar las siembras que tenían empezadas. Anteanoche se les avisó que desocuparan su lugar. Ellos agarraron sus pertenencias y se fueron. No sacaron todo. Hoy desbaratamos la casa. Dejamos el techo y sus cosas en la entrada, para que las vengan a recoger. Es lo que tenemos acordado en el reglamento de nuestra comunidad''.
Al abandonar el poblado Javier López, este enviado pudo ver, a orillas del camino Toniná-Monte Líbano, dos montones de tablas y uno de lámina acanalada, un par de tambos vacíos y algunas cosas más. Los indígenas seguían reunidos, atentos, y así se estuvieron hasta que me alejé y los perdí de vista.