Esos actores son agredidos e insultados por el público

En Iztapalapa, a los traidores los repudian durante la representación

Ayer, Jueves Santo, comenzó la representación de la Pasión de Cristo en Iztapalapa. Desde muy temprano, en las calles centrales de la delegación, ya se respiraba el ambiente festivo. La banda de música de viento desfilaba por los alrededores de la explanada de Cuitláhuac ensayando las últimas notas del repertorio. Nazarenos, fariseos, vírgenes y romanos paseaban por las vías principales con la misma naturalidad que lo hubiesen hecho en el siglo I.

Al mediodía, la calle de Aztecas se transformó en una calzada de Jerusalén. A mitad de esta calle hay un callejón llamado privada de Aztecas, al final, en el número 7, la gente se concentraba en la puerta, pues desde ahí saldrá Pedro Reyes, actor que interpreta este año a Jesús de Nazaret.

A las 13 horas llegó Jesús. Nervioso, buscando la concentración y evitando a los medios, entró en la casa. En la parte alta de la vivienda, en un cuarto pequeño y caluroso, lo esperaba José Trinidad Guzmán, persona encargada de su vestuario y maquillaje. Aunque tiene instrucciones de no dar declaraciones a la prensa, Reyes dijo a La Jornada: "me siento un poco nervioso, pero preparado. La noche de ayer me dediqué a descansar y me puse en manos de Dios. Me entregué a él y sé que el Señor me va a dirigir durante la representación".

Más de dos horas duró el trabajo de José Guzmán. Primero lo peina, luego le coloca la barba, el vestido, y lo más complicado, la peluca. El maquillador comenta: "es el segundo año que maquillo a Cristo. Lo más complicado de este trabajo es el estar detallando todo con poco tiempo, y con la gente esperando que acabe, eso me pone muy nervioso".

Entre las cámaras y los ataques a los traidores

Afuera, en una habitación contigua, los 12 apóstoles se vestían y maquillaban. El calor era intenso, y con el sudor, las barbas, pelucas y bigotes no terminan por fijarse en la piel de los actores. Miguel Angel Vargas, quien encarnará al apóstol Simón nos dice: "durante ocho años interpreté a un nazareno, pero ahora estoy muy nervioso, porque como apóstol somos parte del cuadro principal y la gente está muy pendiente de si lo hacemos bien. Pero con fe, todo va a salir bien". René Valle, quien representa a Juan, añade: "mi personaje es muy importante, porque era el apóstol más querido por Jesús. Estoy nervioso porque, además de tener las cámaras y la gente encima de nosotros, no falta el cuate que nos conoce y nos dice cosas".

Otro personaje central en esta representación es el de Judas, interpretado este año por Roberto Guillén: "anoche estuve repasando el papel para que el cansancio y la memoria no me vayan a traicionar". A pesar de que Guillén tenía pensado no lanzar monedas al público para evitar los ataques de la gente, ha decidido que hoy seguirá con la tradición de lanzar monedas y tratar de evitar posibles agresiones. Son varios los personajes que en esta representación son insultados y atacados por la gente, debido a que interpretan papeles que traicionan o atacan a Jesús. David González, quien representa a un hebreo, es uno de ellos: "yo voy detrás de Cristo y me burlo de él. Ya son dos años que represento este papel y la gente me tira naranjas, bolsas de agua y hielo".

A las 13:55, los músicos que acompañaban el cortejo de Cristo llegaron a la vivienda y empezaron a tocar, pues ya era hora de empezar. Los apóstoles se encerraron en una habitación con puerta de vidrio. Se abrazaro para darse ánimos. Mientras, Jesús, con túnica blanca y manto de terciopelo rojo estaba casi listo. Se concentraba, oraba y se preparaba para protagonizar la tradicional semana santa de Iztapalapa.

Ayer, más de 500 mil personas

Con una presencia de más de 500 mil personas, la peregrinación se desarrolló dentro de un ambiente tranquilo. En la noche se llevó a cabo la representación de la última cena, el lavatorio y los concilios de Herodes.

El día de hoy, la procesión se inicia en la calle de Aztecas a las nueve de la mañana para acabar en el jardín Cuitláhuac a las 12 horas, donde se escenificará la presentación de Jesús ante Poncio Pilatos, la corte de Herodes, la sentencia, los azotes y la coronación de Jesús. A las 14 horas, comenzará el viacrucis hasta el Cerro de la Estrella donde, a las 15 horas, se representará la crucifixión de Cristo.