Nuevos rumores de golpe militar en Argentina
Frentes tormentosos deja Duhalde al viajar a cumbre de Monterrey
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 20 de marzo. El presidente Eduardo Duhalde viajó hoy a la cumbre de Monterrey dejando abiertos varios frentes de tormenta y un dólar que alcanzó la más alta cotización desde su liberación en febrero, mientras los argentinos siguen sometidos a una campaña "apocalíptica" por parte de sectores de la prensa que hablan sobre un retorno de los tanques a las calles.
En los días recientes Duhalde continuó lanzando gestos para lograr ayuda del Fondo Monetario Internacional (FMI), pero este organismo y el gobierno de Estados Unidos han insistido en que no habrá dinero sin las reformas y ajustes que consideran necesarios, y que cada día parecen ampliarse.
Es en este marco que Duhalde, quien al asumir en enero había anunciado la unión con la patria productiva y no la financiera que imperó en la década pasada, llamó la víspera a derogar la ley que permite juzgar delitos de subversión económica.
Esto, en un país donde banqueros locales y del exterior realizaron uno de los mayores atracos al quedarse con todos los depósitos en pesos y dólares de los ahorristas, situación que lleva la crisis al límite y el enojo de los despojados a abuchear e impedir el tránsito de ministros, como le sucedió al titular de Economía, Jorge Remes Lenicov.
El gobierno se buscó otro frente de protesta al ratificar que los créditos hipotecarios se indexarán en el cronograma primario, a pesar de que el Congreso había dispuesto que se hiciera de acuerdo a los salarios -congelados- para evitar que millones de pequeños deudores no puedan pagar.
Así, desde el estallido social del 20 de diciembre, resultado de una década en que el empleo y la pobreza se dispararon y la producción sufrió una estrepitosa caída, la situación continúa complicándose, mientras crecen las críticas ante la poca autoridad con que el gobierno enfrenta las exigencias imposibles de cumplir del FMI.
Argentina parece detenida en el limbo. Para muchos medios, Duhalde apuesta todo a la cumbre de Monterrey, en su primer viaje al exterior como presidente y "el contacto último o definitivo" el viernes con el director gerente del FMI, Horst Köhler, "con tal de confirmar si recibirá ayuda o no después de la evaluación que realizó el enviado Anoop Shing", dijo La Nación.
Duhalde viajó finalmente a México, mientras aquí el dólar se disparaba hasta cotizarse en un momento en 2.60 pesos, y el fuego social continúa encendido, con mi-les de desocupados y pobres cortando hoy los principales accesos a la capital y rutas en el interior del país, en su habitual reclamo de trabajo y para pedir la libertad de Emilio Alí, detenido desde hace dos años por pedir comida frente un supermercado.
Pero las posibilidades de obtener algo del FMI parecen más que lejanas. Ese organismo, que entregó millones a Argentina en la década pasada a pesar de las denuncias de que iban por los carriles de la corrupción, ahora somete al gobierno surgido de una crisis a constantes humillaciones y presiones.
Si las demandas de ajustes cuando ya no queda nada parecen irreales, las presiones de Washington para que Argentina acompañe su aventura militar en Colombia o vote contra Cuba en Naciones Unidas crean otro tipo de problemas, al enfrentar la débil es-tructura gubernamental. La oferta argentina para entrenar pilotos de Colombia y vender aviones a ese país, confirmado por unos funcionarios y desmentido el pasado martes por otro, no parece conmover a Bush.
El pedido de "reformas" fue hecho una vez desde Washington. Según agencias ex-tranjeras, George W. Bush comentó hoy que "somos amigos de Argentina", pero ese país debe ganarse la confianza del FMI; y su secretario de Estado, Colin Powell, aseguró que Argentina no tiene "mejor amigo" que Estados Unidos, pero no puede pedir ayuda sin hacer reformas estructurales "di-fíciles porque afectan a la gente".
Algunos analistas llegaron a destacar que en la caída del peso este día influyeron todas las señales de que no habrá por el momento ayuda a este país, donde se calcula que si suben los precios en 10 por ciento habrá un millón 300 mil nuevos pobres, para añadir a los 16 millones que ya tiene el otrora "granero del mundo".
"Si la inflación en los alimentos fuera de 15 por ciento, 2 millones más de personas caerían en la pobreza y otro millón en la indigencia. Y con 30 por ciento de inflación habría casi 4 millones más de pobres", ad-vertía en enero pasado el suplemento económico del diario Página 12.
Los millones de pequeños ahorristas a los que se les confiscaron, pesificaron y reprogramaron sus ahorros acorralados, ya saben que la situación es hoy mucho más difícil que aquella por la cual salieron a las calles.
Más de 100 mil amparos en pocos días son reflejo de la desesperación de muchos que tenían en los bancos indemnizaciones de despidos o los ahorros de una vida. El gobierno dice que los bancos no tienen cómo pagar, pero no explica a dónde fueron a parar miles de millones de dólares.
Por eso el gobierno de Duhalde ha caído bajo sospecha, por la forma como está cediendo a todas las imposiciones del FMI.
En tanto, según reportó Dpa, los querellantes de la causa por el atentado a la mutual judía en 1994, que dejó casi un centenar de muertos, pidieron que Duhalde declare ante la justicia, para precisar sus dichos de que los autores de ese ataque fueron los mismos que destruyeron las Torres Gemelas en Nueva York.