MONTERREY 2002
Llega a Monterrey para participar en la conferencia de la ONU
Diré algunas verdades, advierte Fidel Castro
BLANCHE PETRICH ENVIADA
Monterrey, NL, 20 de marzo. El grupo de prensa acreditado para la cumbre de Monterrey rodeó al presidente Fidel Castro a su arribo al aeropuerto de esta ciudad, a las 9:35 de la noche: ''Comandante, un titular para mañana'', pidió una reportera. El veterano líder replicó sonriendo: ''Algunas verdades en siete minutos''.
El mandatario hizo breves declaraciones a los periodistas de su país, pero no adelantó el contenido de su intervención de este jueves en la sesión matutina de la plenaria de la cumbre de Monterrey. Sólo prometió: ''Juro que no me voy a pasar de los seis minutos''.
Interrogado acerca de las reiteradas afirmaciones de los protagonistas de esta conferencia, que aseguran que la cumbre marca un parteaguas que revertirá la tendencia de reducir la ayuda a los países necesitados para abrir una nueva era de cooperación, Castro concordó: ''Estamos al principio de un proceso; yo no diría que garantiza, pero sí es muy interesante''. Pero para sacar adelante un proyecto que valga la pena dijo que ''hay que poner por delante la imaginación''.
Vestido de verde olivo, Castro llegó en un vuelo de Cubana de Aviación. Integran su comitiva el presidente de la Asamblea Nacional, Ricardo Alarcón; el canciller Felipe Pérez Roque, y el doctor José Millar, El Chomy, quien lleva desde hace décadas el registro gráfico de la vida del líder cubano. También hizo el viaje su secretario particular, Carlos Valenciaga.
Fueron recibidos de manera protocolaria por el subsecretario de Asuntos Multilaterales de Relaciones Exteriores, Miguel Marín Bosch, y la subsecretaria de Asuntos Globales, Patricia Olamendi.
Según ha trascendido en medios diplomáticos, Castro participará mañana en la sesión matutina de la plenaria de jefes de Estado. Es posible que el dirigente caribeño no se cruce siquiera con el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, cuyo arribo a esta ciudad está previsto a las 4 de la tarde.
En vísperas de su viaje, el mandatario estadunidense volvió a descalificar al presidente cubano, al decir que es ''increíblemente represivo''. Se opina en medios diplomáticos que estaría en el mejor interés del gobierno de La Habana que Castro evite una confrontación con su homólogo estadunidense. El viernes por la mañana está programada la famosa encerrona de los más de 50 jefes de Estado en el Museo de Historia de esta ciudad. No se ha confirmado aún si en ese lapso los dos grandes rivales estarán juntos.