Somalia, otro posible objetivo de la campaña
contra el terrorismo en el planeta
Pese a la oposición de dirigentes árabes,
EU no descarta una intervención militar en Irak
Impediremos que Hussein tenga de rehén a Estados
Unidos, advierte George W. Bush
DPA, REUTERS Y AFP
O'fallon, 18 de marzo. El presidente George W.
Bush se declaró este lunes decidido a impedir que Irak tome de rehén
a Estados Unidos con armas de destrucción masiva, a pesar de las
reservas de los dirigentes árabes frente a los esfuerzos de Washington
por derrocar a Saddam Hussein.
"Aprecio sus consejos, pero no dejaremos que uno de los
dirigentes más peligrosos adquiera las armas más peligrosas
del mundo para tener de rehén a Estados Unidos", sus amigos y sus
aliados. "Eso no sucederá", declaró Bush durante un desplazamiento
al estado de Missouri.
El
presidente fue consultado por la prensa sobre las reacciones de los líderes
árabes, que dijeron al vicepresidente estadunidense, Dick Cheney,
durante su gira por Medio Oriente, que preferían que Washington
se ocupara más de encontrar una solución al conflicto israelí-palestino
que de Irak.
"Aprecio sus consejos y seguiremos actuando con ellos
y dialogando. He dicho que somos una nación reflexiva. Hablaremos
con nuestros amigos y nuestros aliados. Pero cuando me referí al
'eje del mal' dije claramente lo que pensaba y no se puede ser más
claro", aseveró Bush.
La gira emprendida a partir del 10 de marzo por Cheney
hizo emerger el aislamiento de Estados Unidos en esta región del
mundo sobre la cuestión iraquí. Cheney encontró allí
fuerte resistencia de los socios de Washington a la idea de una operación
militar contra Irak.
Bagdad autorizaría inspección de la ONU
A todo esto, el vicepresidente de Irak, Taha Yassin Ramadan,
indicó este lunes que su país puede autorizar el regreso
de los inspectores de armas de la Organización de Naciones Unidas
(ONU) si se definen con antelación los lugares que visitarán
y una agenda para la misión.
La negativa de Bagdad a permitir el regreso de los expertos
en desarme, que no visitan el país desde 1998, es uno de los argumentos
usados por Estados Unidos al referirse a un posible ataque contra Irak.
En diciembre de 1998, Estados Unidos y Gran Bretaña
bombardearon Irak, luego que éste prohibió el ingreso de
inspectores de la ONU, con el argumento de que espiaban para Washington,
lo que a la postre se confirmó.
En todo caso, Estados Unidos no descarta tampoco una eventual
acción militar contra Somalia, en el contexto de su campaña
contra el terrorismo en el mundo. El comandante Tommy Franks, jefe de la
operación antiterrorista en Afganistán, dijo que ahora existen
pruebas inequívocas de la presencia de la organización Al
Qaeda, de Osama Bin Laden, en el país situado en el Cuerno de Africa,
informó la BBC.
"Tenemos desde hace bastante tiempo información
sobre vínculos de Al Qaeda en Somalia", señaló Franks,
sin entrar en detalles. "Nos preocupa la situación en Somalia. No
vamos a eliminar del orden del día la posibilidad de una acción
en países como éste", subrayó durante una visita a
la capital etíope, Adis Abeba.
Estados Unidos y sus aliados en la campaña contra
el terrorismo internacional tienen estacionados buques de guerra frente
a las costas de Somalia. Desde el pasado viernes, esos navíos cuentan
con el apoyo de un centenar de aviones de la marina estacionados en la
ciudad portuaria de Mombasa, en Kenia.
En Washington, el general John Rosa informó el
fin de la operación Anaconda, contra combatientes de Al Qaeda
y talibanes al este de Afganistán, a pesar de que desde la semana
pasada se había anunciado el término de esa ofensiva.
Agregó que desde hace varios días no han
ocurrido enfrentamientos en Gardez, y precisó que cerca de 500 soldados
estadunidenses y de los países aliados aún están rastreando
los túneles y las cavernas restantes.
A todo esto, Franks calificó de un éxito
la operación militar, pero advirtió que los rebeldes probablemente
se reagruparían para provocar nuevos enfrentamientos. "Las operaciones
futuras probablemente serán del mismo calibre que Anaconda",
señaló, y añadió que tiene "una idea" de dónde
tendrán lugar los próximos ataques, aunque se negó
a dar detalles al respecto.
Pero un aliado afgano de Washington aseveró que
todavía quedan combatientes de Al Qaeda en las montañas cerca
de la ciudad de Gardez, en declaraciones a la agencia afgana de noticias
Aip, con sede en Pakistán.
Sakim Khan Zadran participó con 350 combatientes
afganos en los ataques contra los escondites de los talibanes y miembros
de Al Qaeda en las montañas. El sábado, los enemigos todavía
intentaron escapar en dos ocasiones, expresó Zadran.
Confirmó las versiones de Al Qaeda según
las cuales el número de muertos talibanes y de esa organización
que dio Estados Unidos pueden ser falsos. Se encontraron muy pocos cadáveres,
informó Zadran.
Un portavoz de Al Qaeda pidió anteriormente a Estados
Unidos que muestre a los medios los cadáveres de los 650 combatientes
que supuestamente mató.
Por lo pronto, funcionarios del Pentágono aseguraron
que las tropas estadunidenses mataron a 16 personas el domingo en un ataque
a una caravana que supuestamente transportaba militantes de Al Qaeda en
el este de Afganistán. "Aún no tenemos muchos detalles, pero
los 16 murieron, uno resultó lesionado y otro fue capturado; ningún
efectivo estadunidense resultó herido", dijo un funcionario a Reuters.
Otros funcionarios manifestaron que las fuerzas especiales
del ejército estadunidense atacaron una caravana de tres o cuatro
vehículos supuestamente huyendo de la operación Anaconda
en Gardez, refirió Reuters.