Pide Mary Robinson enviar observadores a Medio
Oriente
Insta Cheney a Arafat a cumplir su compromiso de frenar
la violencia
DPA, AFP Y REUTERS
Jerusalen, 18 de marzo. A su llegada a Israel este
lunes, el vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, apremió
hoy al presidente palestino Yasser Arafat a cumplir sus compromisos, renunciar
a la violencia como arma política y esforzarse ciento por ciento
para erradicar el terrorismo.
Las declaraciones de Cheney refuerzan la severa política
aplicada por el presidente estadunidense, George W. Bush, contra Arafat,
y como una muestra más de esto, la agenda de Cheney no incluye una
entrevista con el presidente palestino ni con dirigentes de alto nivel.
Funcionarios
palestinos aseguraron que la negativa de Cheney a sostener un encuentro
con Arafat,refleja la inclinación de Estados Unidos hacia Israel
y su primer ministro, el ultraderechista Ariel Sharon.
Por lo mismo, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) amenazó
con boicotear a Cheney en caso de que mantenga su posición. "Arafat
es el único representante del pueblo palestino", afirmó el
jefe del equipo negociador palestino, Saeb Erekat.
Medios israelíes señalaron que el vicepresidente
sí desea reunirse con representantes palestinos, pero no con Arafat,
aunque a manera de protesta ninguno de los altos funcionarios de la ANP
se entrevistará con Cheney, aseguró el ministro palestino
de Información, Yasser Abed Rabbo.
Bush, sin embargo, no descartó un encuentro Cheney-Arafat,
pero dijo, dependerá de las recomendaciones que haga el emisario
estadunidense, Anthony Zinni.
Cheney, cuya gira por Medio Oriente está centrada
en la lucha antiterrorista y un posible ataque estadunidense contra Irak,
pidió que Arafat mantenga su promesa de eliminar el terrorismo y
la violencia, a fin de que vuelva a existir confianza entre israelíes
y palestinos.
Precisamente Kuwait, país que visitó el
vicepresidente antes de llegar a Israel, no apoyará una ofensiva
militar estadunidense contra Irak, sostuvo el canciller kuwaití,
Saba Al Ahmed Al Saba, quien exhortó a las autoridades de Bagdad
a cumplir con las resoluciones de la ONU.
Cheney, sin embargo, demandó al primer ministro
israelí que dé pasos para mejorar las condiciones de vida
de los palestinos, que viven en difíciles condiciones económicas
bajo el bloqueo israelí.
Al recibir al vicepresidente, Sharon aseveró que
no "hay terrorismo bueno ni malo", tras declarar que Israel "es una nación
que quiere la paz y hace todos los esfuerzos necesarios para lograr un
alto al fuego inmediato y detener el terrorismo".
Posteriormente, Sharon y Cheney se reunieron durante tres
horas y lo volverán a hacer este martes.
De su lado, el secretario general de las Naciones Unidas,
Kofi Annan, afirmó que a juzgar por los medios y métodos
empleados por Israel en su lucha contra los palestinos, al incluir cazabombarderos,
buques, helicópteros, misiles y bombas de gran tonelaje, la lucha
perece una guerra convencional.
En una carta enviada el primer ministro de Israel, Annan
hizo al tiempo un llamado de atención sobre el trato a civiles y
trabajadores humanitarios por parte de las fuerzas de defensa israelíes.
Afirmó que el terrorismo no es el principal problema
del mundo; en cambio llamó a la comunidad internacional a redoblar
su lucha contra la pobreza y la desigualdad.
En Ginebra, la alta comisionada de la ONU para los Derechos
Humanos, Mary Robinson, abogó por el envío, a la brevedad,
de observadores a Medio Oriente, al inaugurarse la 58 reunión de
la Comisión de Derechos Humanos.
Los observadores, dijo, podrían ejercer una función
disuasoria y proteger a la gente ante los atentados suicidas y posibles
nuevos ataques contra la población Israelí, luego de advertir
que el conflicto en la región amenaza con destruir los valores universalmente
aceptados.
En un intento por lograr la paz en la región, el
ministro egipcio de Relaciones Exteriores, Ahmed Maher, afirmó en
El Cairo que los países árabes están dispuestos a
adoptar la propuesta de paz de Arabia Saudita en la cumbre de Beirut, del
27 y 28 de marzo, incluso si el presidente palestino no puede asistir por
impedimento de Israel.
La propuesta saudita ofrece una normalización de
las relaciones entre los países árabes e Israel a cambio
de que este país se retire de los territorios ocupados durante la
Guerra de los Seis Días, en 1967.
De su lado, el rey Fahd, de Arabia Saudita, denunció
las agresiones y actos terroristas israelíes contra los palestinos
y llamó a la comunidad internacional a garantizar la protección
de estos últimos.