"Los chavos que visitó Fox ahora están peor", afirman en encuentro con estudiantes
Apenas llegan al poder nos olvidan, se quejan niños y jóvenes en situación de calle
Adicciones, prostitución o integrar "las listas del Semefo", problemas que enfrentan
ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ
En un encuentro con estudiantes normalistas, Pedro Márquez, joven en situación de calle de 24 años refugiado en la Asociación Mexicana Pro Niñez y Juventud, expuso los problemas que enfrentan cotidianamente quienes viven en la vía pública: desde caer en adicciones, prostituirse, incorporarse a la delincuencia, hasta pasar a formar parte de las listas del Servicio Médico Forense (Semefo).
Dijo que sólo de julio a noviembre del año pasado "fallecieron siete chavos de mi banda", por enfermedades como el sida, "o porque andan bien pasados y los atropellan".
Aseveró que "el gobierno nos margina. Somos propaganda para los partidos políticos, pero llegan al poder y luego nos olvidan". Puso de ejemplo "los chavos de la Alameda, que fueron los primeros a quienes visitó Vicente Fox. Ahora están peor".
Narró que "he sido drogadicto, con mariguana y PVC", pero el año pasado inició su rehabilitación. Ahora incluso asiste de oyente a clases en la Universidad Autónoma Metropolitana.
Recuerda el día en que llegó al Centro para Menores Infractores "por andar moneando en la calle"; ahí "un tipo" les preguntó por qué los habían metido: robos simples, en su mayoría. "Son unos pendejos, nos dijo, y nos dio su dirección, donde nos prestaría un arma para hacer algo bueno; que cuando los atoren sea por algo bueno y hasta tengan para salir del bote, nos aconsejó".
Pedro también recrimina la actuación de muchas organizaciones asistenciales: "Las dos veces que he trabajado en esas instancias son sistemas muy negreros, y cuando reclamé, como era chavo de la calle me dijeron: pues si quieres carnal, si no, ahí está la calle".
Sin embargo, advierte que los niños y adolescentes en situación de calle nunca podrán superarse por sí solos. Recuerda que Cuauhtémoc Abarca, de la Asociación Mexicana Pro Niñez y Juventud, iba al "baldío de la Alameda" y le insistía en invitarlo a que fuera a la asociación, hasta que finalmente se internó, pero escapó en varias ocasiones para drogarse.
El caso de Joana es similar; recuerda la desesperación que sentía al ver cómo sus compañeras se prostituían por 20 o 30 pesos; incluso solamente por pasar la noche en un hotel.
Ella tuvo problemas de adicción e incluso estuvo en el reclusorio por robo; para su fortuna la parte acusadora no se presentó y salió en una semana. Asegura que hoy "lo único que me importa es sacar adelante a mi hijo. Por eso estoy trabajando".
El encuentro, ante estudiantes de sexto y octavo semestres de la Normal 3 de Ciudad Nezahualcóyotl, fue una de las actividades de acercamiento promovidas por la Red Intopil (nuestros niños), para sensibilizar a sectores sociales en la problemática de los niños y adolescentes en situación de calle, explicó Eleazar Zaragoza Galván, coordinador de la red.
Joana dice que sus papás nunca la mandaron a la escuela y solamente se preocupaban por una de sus hermanas. Se fue a la calle y ahí encontró la solidaridad que no tuvo en ninguna otra parte.
Para las mujeres, advierte Joana, es peor: "me volví agresiva, cambié mucho porque no me gustaba que me manosearan. Eso lo hacen los que han pasado mucho tiempo en la calle; a mí me querían manosear y no me dejaba, los agredía".