DINERO

Enrique Galván Ochoa

Pueblo chico, infierno grande

Durmiendo con el amigo

Becas de Conacyt

PUEBLO CHICO, INFIERNO grande. Monterrey tuvo un momento estelar en las postrimerías del salinato, cuando aspiró a convertirse en la capital bancaria y financiera del país. Tres de los cinco grandes bancos instalaron aquí su cuartel general, sus headquarters, como debes decir si no quieres que te confundan con glofalifóbico: Bancomer, Serfin y Banorte. También otros de menor tamaño. Sin embargo, los regios no tenían experiencia como banqueros, eran industriales del vidrio, del acero, cerveceros, tortilleros o embotelladores de Cocacolas. No la hicieron. Uno de ellos, don Jorge Lankenau, del Atlántico, sigue en la cárcel. Ustedes recuerdan la historia: se refugió en su casa, la policía la rodeó, al parecer se trazó un esquema para que pudiera escapar como El Divino y Cabal, pero se hizo bolas y salió por la puerta donde estaban los reporteros. Fue la purita de malas.

Después del naufragio...

COMO SABEMOS, BANCOMER dejó de ser de los Garza Lagüera; ahora es de los españoles del BBV. Por su parte, los Sada regresaron Serfín al gobierno perfectamente quebrado, y en la actualidad es de los hispanos de Santander. Sólo Banorte sobrevive sin ser entregado a algún grupo extranjero, en manos de Roberto González Barrera. Como obliga la más elemental etiqueta, la historia de cuando los regios quisieron que el Cerro de la Silla se convirtiera en La Meca bancaria del país se trata aquí con discreción. La historia oficial dice que la culpa del naufragio la tuvo el gobierno cuando devaluó la moneda -en eso les asiste una buena parte de la razón- y tenían el derecho a ser rescatados con dinero del presupuesto federal.

Caminos de ayer

NO RECUERDO BIEN si fue Sócrates o La Chupitos quien dialécticamente llegó a esta conclusión: la vida es bien canija. La venta de los bancos a los regios la hizo Salinas de Gortari, quiso beneficiarlos, pero aquí preferirían olvidar ese oscuro episodio. Nadie quiere recordar tampoco que bajo el influjo del ''espíritu de Houston'', Salinas trajo a otro Bush y le dieron trato de César, como se preparan a darlo a Bush II. Sabiamente, el alcalde de Santa Catarina, Alejandro Páez (PAN), tiempo ha borró los cesáreos vestigios. La colonia Carlos Salinas de Gortari ahora se llama Arboledas de las Mitras y la ampliación de la colonia, un día bautizada orgullosamente Raúl Salinas de Gortari, fue rebautizada como Cima de las Mitras. Ningún honor a los que alguien llamó en sus días de vino y rosas los ''Kennedy mexicanos''. El lugar de don Carlos lo ocupa el doctor Zedillo. Esta Cumbre de la Financiación lo tiene como promotor. El escogió a Monterrey. Aquí hay gratos recuerdos sus tres rescates: Ficorca, Fobaproa y Fobapan, en este último comparte créditos con Fox. En su segundo debut aparece con su nueva personalidad de empresario trasnacional, trabajando para Colgate y Palmolive, el ferrocarril Union Pacific y Alcoa.

Durmiendo con los amigos

LA CUESTION ES QUE no hay hoteles suficientes para recibir a tantos presidentes, con Bush, Chirac y el primer ministro de Canadá, Chrétien, a la cabeza. La solución no fue difícil. Los magnates regios les darán alojamiento en sus residencias. O sea que los anfitriones de los personajes que llegan a Monterrey esta semana serán los Zambrano, los Garza Sada, los Garza Lagüera (nada que ver con La Güera Rodríguez Alcaine), los González Barrera, los Romo, los Coindreau, los Clariond.

e-Vox Populi

ASUNTO: LAS BECAS DE CONACYT

Sigo tu sección desde Holanda. Quiero sugerir a los estudiantes mexicanos que desean realizar un posgrado en el extranjero que busquen financiamiento a través de fuentes externas a las mexicanas, para que no sólo limiten sus opciones al CREDITO (lo pongo en mayúsculas) que bajo el nombre de ''beca-crédito'' les pueda otorgar Conacyt el cual, valga el comentario, se ha convertido en una institución bancaria de fomento educativo. Por lo menos a mi no me ''estimula'' mucho saber que al final de un doctorado debo hacer frente a una deuda de ''N'' cantidad de pesos, la cual queda formalizada al momento en que el aún aspirante a becario firma el preocupante ''pagaré a Conacyt''. Quizá estoy equivocado y existen muchas otras conciencias que aplauden y aceptan el razonamiento oficial sobre lo que un ''estímulo'' significa. Por mi experiencia fuera del país te puedo decir que nuestra versión ''a la mexicana'' sobre el apoyo al posgrado, en el renglón de becas, subrayo esto último, diverge con mucho a lo que se ofrece en los países desarrollados.

José Angel Ojeda Nava

University of Amsterdam

[email protected]

R: Tienes toda la razón. Esas becas de Conacyt son una vacilada. Es que su presupuesto se achicó. El billete grande se está yendo en pagar los sueldos y gastos de los presidentes panistas (desde el mero mero hasta los del Edomex).

[email protected]