El jefe del estado mayor israelí, Shaul Mofaz, anunció ayer que investigará la denuncia de que soldados israelíes escribieron "números de identificación" en los brazos de prisioneros y sospechosos palestinos. El presidente palestino, Yasser Arafat, fustigó el lunes esta práctica y recordó a los nazis que tatuaban números de identificación en el brazo a los judíos en los campos de concentración.

En el caso de los prisioneros palestinos, al parecer los números se escriben con marcadores indelebles, lo cual no ha evitado que se haga el símil entre este trato y el que empleó el régimen nazi y que hizo que hasta esta fecha haya sobrevivientes del Holocausto que tienen el número de identificación.

"¿No era éste uno de los métodos usados por los nazis con los judíos? ¿No se trata de un nuevo racismo nazi? ¿Es esto aceptable para la comunidad internacional?", se preguntó Arafat.

La práctica también fue denunciada por Josef Lapid, miembro del Parlamento israelí, y quien se definió como "el último sobreviviente del Holocausto" que integra este cuerpo legislativo. El parlamentario dijo a la televisión israelí que le "resultaba insoportable" que los soldados utilizaran con los palestinos la misma práctica de "numeración" que los nazis, aun si ésta no era tatuada, pues denotaba una total falta de "sensibilidad".

El ministro de Defensa, Benjamin Ben Eliezer, aseguró que ignoraba quién dio la orden de identificar así a los prisioneros palestinos. (AFP Y DPA)