La UANL ratifica que ya sabe ganar de visitante
León perdió 3-2 ante los Tigres y cayó al sótano de los porcentajes
Leon, Gto., 10 de marzo. Con apuros Tigres continuó su gran marcha como visitante al derrotar 3-2 al León en el propio Nou Camp, y se ubicó como sublíder del cuarto sector, para desplazar al Pachuca a la tercera posición; además, los Esmeraldas cayeron al sótano del porcentaje, empatados con Celaya.
La UANL dio gran batalla en el primer tiempo al club leonés; el nivelado accionar quedó roto con el tiro de esquina a favor de los norteños que el defensa Claudio Suárez conectó con buen cabezazo al minuto 23; el portero Aldo Díaz se estiró al máximo, pero no alcanzó el esférico; tampoco Edson Astivia que intentó emularlo y se salvó de lo que hubiera sido una merecida expulsión.
Tres minutos más tarde Tigres puso el 2-0 por conducto de Carlos Ochoa al capitalizar un largo centro remitido desde la derecha. Los desmoralizados Panzas Verdes tuvieron a su máximo motivador en el veterano Missael Espinoza, quien convertido en incansable guerrero logró el 1-2 al minuto 42, a centro de Nicolás Sartori.
Un revitalizado León batalló en el complemento. Al minuto 52 César Márquez sacó un disparó que pasó zumbando el poste izquierdo de la meta defendida por Oscar Dautt. Al 56, Missael perdió la opción del empate por querer adornarse de manera innecesaria. Fue hasta el minuto 66 cuando Ricardo Cadena logró el 2-2 mediante otro vistoso cabezazo.
Disgustado al máximo, el timonel visitante, Ricardo Ferreti, ingresó a Marcelo Domínguez; León no supo organizarse y continuó su impetuoso ataque, por lo que fue cazado en contragolpe al minuto 73 que rubricó Antonio Sancho tras disparar tiro raso potente ante el portero Aldo, que no pudo achicar bien.
Pese a nuevos cambios -por Tigres ingresó Joaquín del Olmo y por León Efrén Hernández-, la tónica prevaleció en los minutos finales. Los pupilos de Rafael Chávez Carretero encimaron sin lograr el gol. Al minuto 86 el poderoso disparo de Guido Alvarenga se fue por encima del travesaño y con él la última opción de los leoneses por evitar la derrota.