Lamenta ONU vulnerabilidad de mujeres durante guerras

Marchas y llamados a erradicar desigualdad enmarcan festejos

Mary Robinson rinde homenaje a las afganas y exige protección para ellas; la burka, ausente en el acto oficial

KYRA NUÑEZ, ENRIQUE GUTIERREZ, AFP, DPA, REUTERS Y PL

Nueva York, 8 de marzo. La celebración del Día Internacional de la Mujer, este año, se concentró en la vulnerabilidad de éstas en los conflictos y en la situación en Afganistán.

El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, aseguró que todo el mundo se beneficia en aquellos lugares en los que las mujeres ejercen su influencia. "Si las mujeres pueden actuar ilimitadamente, las ventajas son visibles inmediatamente: los niños gozan de una mejor educación, están más sanos y mejor alimentados, los ingresos familiares aumentan y la economía crece", dijo Annan en un acto conmemorativo en Nueva York, en el que también participó la esposa del presidente estadunidense, Laura Bush.

Al hablar ante la ONU, Laura Bush indicó que "Afganistán, bajo el régimen talibán, le dio al mundo el ejemplo aleccionador de un país en el que a las mujeres se les niegan sus derechos y su lugar en la sociedad".

En Ginebra, varias agencias de la ONU y de la Cruz Roja recalcaron el papel esencial de las mujeres en la sociedad y su vulnerabiliad en tiempos de crisis.

El Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) recordó la "tragedia" de que "cada minuto una mujer muere en el mundo por complicaciones durante el embarazo". Además, hizo un llamado al "compromiso para prevenir la mortalidad materna", uno de los indicadores del progreso humano que no ha mejorado, señala la corresponsal de La Jornada en Ginebra, Kyra Núñez.

"En ocasión del Día Internacional de la Mujer, debemos comprometernos a acabar con esta desigualdad fundamental entre los sexos, porque es inaceptable que en 2002 mueran tantas mujeres, más de medio millón, durante el acto de ser madres", expresó la directora general del UNICEF, Carol Bellamy.

El llamado del UNICEF a frenar la mortandad materna pone de manifiesto la injusticia de que más de 55 por ciento de los partos en el mundo se producen sin ninguna asistencia de personal calificado.

Por su parte, la comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Mary Robinson, celebró el día en Kabul, compañada por mujeres afganas, a las que rindió homenaje y para las que pidió protección, en un acto oficial en el que la burka fue la gran ausente, aunque en las calles afganas el atuendo aún predomina.

A la ceremonia asisitó el presidente interino, Hamid Karzai, quien prometió mejorar el estatus de la mujer, marginada después de la caída -a principios de los años 90- del régimen respaldado por los soviéticos, y sometida a una gran opresión bajo el gobierno de los talibanes.

Durante el régimen talibán las mujeres afganas tenían prohibido estudiar o trabajar, quedando confinadas a sus hogares. Muchas viudas se veían obligadas a mendigar, para alimentar a sus hijos. El lugar de la conmemoración fue un cine al aire libre, incendiado por los talibanes, quienes prohibieron la exhibición de películas. En un hecho considerado como inusual en un país conservador islámico, una mujer recitó versos del Corán a una audiencia compuesta por algunos hombres y una mayoría de mujeres. Bajo la ley islámica, éstas no deben cantar cuando hay hombres presentes.

La violación como "arma estratégica" de guerra

En París, varias organizaciones no gubernamentales denunciaron que la violación es utilizada cada vez más como "arma estratégica" de guerra, destinada a humillar y a aterrorizar, cuyos efectos desastrozos son duraderos.

En Chile, con la interrupción del discurso de la ministra del Servicio Nacional de la Mujer, Adriana Delpiano, dos mujeres pehuenches protestaron contra la construcción de la central hidroeléctrica Ralco, en las tierras ancestrales del Alto Bio Bio, informó el corresponsal de La Jornada, Enrique Gutiérrez. Al acto asistieron el presidente Ricardo Lagos y su esposa, Luisa Durán, así como ministros y funcionarios del gobierno.

Las dos mujeres indígenas sobrepasaron la guardia de seguridad y le arrebataron el micrófono a la funcionaria. Frente a decenas de personas, las pehuenches aludieron a su día y expresaron su oposición a la central. Posteriormente, dos efectivos de seguridad lograron sacarlas del escenario.

En Venezuela, las mujeres marcharon y miles pidieron la renuncia del presidente Hugo Chávez. Una ruidosa manifestación cruzó el centro de Caracas, con pancartas contra Chávez y el rítmico sonido de las cacerolas, para expresar su descontento con el gobierno. Asimismo, un grupo de simpatizantes de Chávez llegó hasta el Congreso, para presentar un proyecto de ley sobre la paternidad responsable. Ahí, aprovecharon para manifestar su apoyo al mandatario y a su "revolución bolivariana".

Mientras, en Fortaleza, Brasil, las mujeres aprovecharon el 8 de marzo para protestar y enfrentar con testimonios de sus experiencias las "consecuencias perversas" de los programas del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que celebra en esta ciudad su 43 reunión.