Todo gobierno requiere un partido que lo apoye,
no hay de otra, dicen expertos
El nuevo líder debe definir la relación
AN-Fox
Ya fracasó la política de vinculación
democrática impulsada por Bravo Mena, señalan
GEORGINA SALDIERNA
Definir la relación del Partido Acción Nacional
con el presidente Vicente Fox será la tarea más importante
del próximo presidente de ese partido, porque después de
un año en el poder, los panistas han ido del apoyo titubeante a
la franca diferencia con el jefe del Ejecutivo, señalan investigadores
del Centro de Investigaciones y Estudios en Antropología Social
(Ciesas) y de El Colegio de México.
"El PAN se comporta como un partido que llegó a
la Presidencia pero que no se identifica con el mandatario ni con sus proyectos
ni programas. Acción Nacional debería estar tejiendo la relación
con los otros partidos, en el Senado y en la Cámara de Diputados,
y no el Presidente, como se pretende", dice Ilán Bizberg Guter,
doctor en ciencias sociales.
Para Alberto Aziz, investigador del Ciesas, "hay panistas
que se quejan de la escasa representación que tienen en el gobierno
y llegan a decir, incluso, que no están gobernando, que el PAN no
está en el poder... el reclamo es por más posiciones, y el
argumento puede ser atendible sobre todo porque vienen las elecciones de
2003 y todo gobierno requiere de un partido que lo soporte".
La posición del PAN es entendible, coinciden los
politólogos, sobre todo porque el antecedente de relación
es la que el PRI estableció con sus gobiernos, que fue de subordinación,
de "instrumento del presidente en turno", tradición de la que los
panistas han querido alejarse.
"No creo que el PAN esté dispuesto a ser apoyo
incondicional del gobierno ?apunta Aziz?, pero supongo que habría
mayor coordinación entre partido y gobierno, y probablemente se
podría lograr una ampliación de las posiciones del PAN en
la administración", en caso de que el triunfador de la contienda
sea el senador Carlos Medina Plascencia.
El destino de la Presidencia de Fox está muy vinculado
al del PAN; si el partido no apoya al Ejecutivo para que lleve adelante
sus proyectos de cambio, la responsabilidad por la decepción de
los ciudadanos caerá sobre Fox, pero también sobre Acción
Nacional, señala Bizberg.
La elección de este sábado "tiene que enmendar"
el rumbo de la relación, dice; "hay que dejar atrás el alejamiento.
La política de vinculación democrática impulsada por
Luis Felipe Bravo Mena ya fracasó, así que es más
fácil que Medina Plascencia modifique las cosas.
"Medina, quizá -concede el investigador de El Colegio
de México- está en mejor posición de hacer ese cambio;
quizá por ello lo están apoyando los miembros del gabinete
y algunos mandatarios locales. Medina sabe lo que es gobernar. (Francisco)
Barrio y (Ernesto) Ruffo lo respaldan porque seguramente lo ven con más
posibilidades de diseñar una nueva política de relación".
Lo interesante de la elección de hoy -apunta- es
que el tema de la relación con el gobierno se puso sobre la mesa
de reflexión, y aunque Carlos Medina parece capaz de hacer ese cambio
con más rapidez y claridad, Bravo Mena y Felipe Calderón
ya se dieron cuenta de que lo importante es que el proyecto de Fox no fracase,
porque a ello están apostando el PRI y el PRD.
"El PRD quiere demostrar que Fox no es el Presidente del
cambio, y el PRI tiene que demostrar que es incapaz de gobernar, y por
ello bloquea sus iniciativas... entonces, el único partido con el
que cuenta es el PAN, y no puede estar en ese juego de bueno, sí
te apoyo, pero críticamente, porque en estas circunstancias eso
es nada. En cualquier país del mundo el partido del presidente apoya
al presidente. No hay otra".
Pero además, comenta Ilán Bizberg, con el
triunfo de Roberto Madrazo en el PRI no sólo el PAN debería
apoyar a Fox para que lleve adelante un verdadero cambio, sino también
el PRD, de lo contrario, pronto "estaremos viendo la restauración
del viejo sistema".
Más allá de quien se quede con la presidencia
del PAN, este es un buen momento -señala Alberto Aziz- para que
el gobierno empiece a cambiar sus estructuras intermedias para que sean
ocupadas por panistas; "si ellos ganaron la elección de 2000 tienen
derecho a eso. Estoy pensando en delegados, en la estructura intermedia
del gobierno ocupada por priístas. El PAN suele ser muy respetuoso
de ésta, pero luego se le revierte por otras lealtades".