Al asumir la dirigencia se deslinda de toda forma de autoritarismo, simulación o impunidad
Con la nueva unidad del PRI ''vamos por la Presidencia en 2006'': Madrazo
Convoca a los otros partidos a concretar un acuerdo político con el gobiermo de Fox
ENRIQUE MENDEZ
El presidente del PRI, Roberto Madrazo Pintado, afirmó ayer que resuelto ''favorablemente'' el ''exitoso proceso democrático'' interno, la nueva dirigencia está en posibilidad de ''ayudar a construir la gobernabilidad e impulsar las grandes reformas que requiere México'', y convocó a los otros partidos a concretar -cuando hayan renovado sus propias directivas- un acuerdo político con el gobierno de Vicente Fox, que permita hacer efectiva la transición.
Ayer, al asumir la dirigencia nacional del PRI, Madrazo Pintado negó el ''nacionalismo revolucionario'' ratificado como la ideología priísta en la 18 asamblea nacional, y dijo que el tricolor debe transitar hacia la ''social democracia'' para ''apuntalar un nuevo proyecto para el desarrollo nacional demócrata social'', e insistió: ''Llegó el momento de modernizar nuestro arsenal ideológico''.
No sólo eso; tomó el mando del Revolucionario Institucional en un mitin en el que no se supo si efectivamente asistieron los 900 integrantes del Consejo Político Nacional (CPN), que supuestamente estaban en la explanada del PRI.
Además, no hubo sesión solemne y, en contra de lo que establece el artículo 165 de los Estatutos, fue Humberto Roque Villanueva y no Celso Humberto Delgado -que ostentaba el control del partido- quien le tomó protesta junto con Elba Esther Gordillo, a ella como secretaria general.
El nuevo dirigente priísta planteó que, concluida la etapa electoral interna, ''es tiempo de darle la vuelta a la página'' e iniciar la tarea de ''unir de nuevo'' al partido, para recuperar juntos la Presidencia de la República en 2006, y en ese afán de reconciliación hizo un reconocimiento a Beatriz Paredes Rangel y Javier Guerrero García, quien sería designado secretario de Operación Política.
De la corriente que respaldó a Paredes Rangel en su campaña por la dirigencia priísta sólo estuvieron los gobernadores -a los que anoche Madrazo invitó a cenar en el hotel Presidente-, la propia diputada y su compañero de fórmula, pero no sus seguidores cercanos. También hicieron mutis la ex presidenta del partido, Dulce María Sauri, y el encargado de la secretaría general, Jesús Murillo Karam, e incluso el gobernador de Oaxaca, José Murat Casab, que anoche tampoco se presentó a la cena con Madrazo.
Entre los amarres que el nuevo dirigente logró ayer con los gobernadores están que éstos le admitan su calidad del líder del tricolor, acabar con los ataques e incluso la primera gira de Madrazo será en el estado de México y estará acompañado por Arturo Montiel.
En la reunión de anoche estuvieron presentes los coordinadores parlamentarios del PRI en el Congreso, Enrique Jackson y Rafael Rodríguez Barrera, pues se prevé que el presidente del partido asista a las reuniones de ambas bancadas, previas a la apertura del periodo ordinario de sesiones, que se inicia el 15 de marzo, y también se planteó que los gobernadores sostengan un nuevo encuentro los próximos días.
Ya ungido como presidente del PRI, en el aniversario 73 de ese instituto político, Madrazo hizo también un reconocimiento al árbitro de la contienda, Humberto Roque, y de sus contrincantes en la consulta, dijo: ''Quiero saludar, con la honestidad de mi corazón y mis convicciones partidistas, reconociendo su militancia, su representatividad, su trabajo político, su esfuerzo, a Beatriz Paredes y a Javier Guerrero. (En ellos) tiene el PRI cuadros activos para continuar nuestra transformación''.
Asumido el control del partido y ante unas 10 mil personas -acarreados principalmente del estado de México y desde Tabasco, la prensa madracista de esta entidad incluida- que llenaron el estacionamiento y la explanada de la sede nacional del PRI, Madrazo sostuvo que ayer ''el timón del partido regresó a las manos de sus verdaderos dueños''.
Adelantó que, junto con los gobernadores -omitió a los grupos parlamentarios-, la nueva dirigencia ''hará sentir el peso del partido'' y ''ya renovado'', el Revolucionario Institucional seguirá ganando elecciones, ''como las gana el PRI''.
Sólo así, resaltó, ''vamos a ganar la Presidencia para que el PRI regrese a Los Pinos. Se equivocan quienes desde el gobierno creen que los priístas nos fracturamos. šAquí está la nueva unidad!''
A pesar de ese discurso supuestamente reconciliador, Madrazo dijo que serán él, Gordillo y los priístas quienes derribarán ''los vicios'' y sostuvo que su arribo a la dirigencia del partido se da luego de ''un proceso donde lo viejo se negaba a morir, cerrándole el paso a lo nuevo, cuyo nacimiento era frenado por los intereses de grupo, que nos llevaron a perder el poder''.
Se presentó como el dirigente que traerá al PRI ''un cambio fresco'', porque ''ahora contamos con el método, la voluntad y la circunstancia para neutralizar toda forma de imposición cupular en el mando y evitar así que las tendencias tribales que afectan la política nacional vulneren nuestra vida interna''.
Más aún, se deslindó ''de toda forma de simulación, autoritarismo o de impunidad'', que calificó como ''formas que en el pasado afectaron nuestro desempeño político, hicieron que la militancia perdiera el control de su partido e hicieron incongruente nuestra práctica política con la transición y la nueva cultura democrática nacional en construcción''.
En adelante, su discurso se enfocó en sustentar la necesidad de construir un pacto político.
Los periodos de estabilidad y desarrollo en la historia nacional han sido precedidos, dijo, por el logro de acuerdos políticos ''socialmente incluyentes, pactados entre actores representativos''. La inestabilidad, resaltó, ha sido producto de la negativa de las elites políticas en turno a negociar, y que ''muchas veces se ensimismaron en disfrutar y mantener sus privilegios y en cerrarle el paso a los grupos rivales''.
A partir de que en las elecciones del 2 de julio se modificó el régimen político, dijo, se hace necesario ''alcanzar nuevos equilibrios'', sin importar cuántos partidos o grupos participen en la confección de un nuevo pacto político nacional.
''Lo que es claro es que sin ese pacto el país no podrá alcanzar una normalidad democrática. Un pacto que no le regatee a nadie la aceptación política y que, sin arriar banderas, defina un soporte amplio para un proyecto nacional extensamente compartido'', sostuvo.
Para Madrazo, de ese pacto depende que la normalidad democrática y la transición mexicana ''puedan concluir'', y señaló que gracias al proceso interno del 24 de febrero, la capacidad y calidad de interlocución del partido y sus dirigentes ''está favorablemente resuelta''.
En ese contexto convocó a otros partidos ''a cumplirle a México haciendo lo propio, y los esperamos para sentarnos con ellos, junto con el gobierno, a dialogar en la mesa de la República''.
Ese acuerdo, subrayó, debe conducir al país hacia la social democracia, porque ''México no puede garantizar gobernabilidad ni progreso si su destino transcurre entre la derecha, la ultraderecha, la izquierda o la ultraizquierda, y su política se realiza con partidos poco representativos, eclipsados por la entronización asfixiante de los grupos de interés''.
A pesar de que en los nueve días recientes las acusaciones entre uno y otro equipos que compitieron por la dirigencia priísta llegaron incluso al insulto, Madrazo afirmó que los priístas ''están contentos'' porque decidieron ''resolver en el consenso, en el acuerdo, en el entendimiento, una votación interna de la que salimos fortalecidos''.
Afirmó que en la tarea de reunificación, él y Gordillo no están solos. ''Estamos todos, todos somos más que dos y con todos el PRI podrá lograr su transformación.''
Por su parte, la secretaria general, Elba Esther Gordillo, citó a Tocqueville (lo escribió Torqueville en el discurso y lo pronunció como Troqueville) para afirmar que en la renovación de la dirigencia y la pugna por recuperar espacios electorales, el PRI no le apuesta al pasado.
Dijo que el partido no sustenta su esperanza de ganar la Presidencia de la República en 2006 en los errores de la actual administración. ''Seríamos ingenuos y mediocres si para avanzar confiáramos en los errores de nuestros adversarios, en vez de darnos a la tarea de construir nuestra propia fuerza, nuestra propia inteligencia'', expresó.
Al final de los discursos, y cuando la nueva clase política que ahora controla el PRI abandonaba el edificio de Insurgentes Norte, a Manuel El Meme Garza González se le preguntó:
-ƑPor qué no se fueron del partido?
-Es que afuera hace mucho frío -se sacudió El Meme.
La cúpula tricolor optó por el caos y el tropel como método de autoafirmación
Queda la duda si la asunción del binomio Madrazo-Gordillo cumplió los estatutos priístas
El tabasqueño hace tabla rasa de credos y etapas Anuncia que, como miembro de "la tradición demócrata social mexicana'', llamará a "un nuevo acuerdo de inclusión"
ROSA ELVIRA VARGAS
A un proceso electoral desaseado sólo podía corresponder una toma de protesta de dudosa legalidad. ƑDe veras pasaron lista 992 integrantes del Consejo Político Nacional? ƑDónde estaban? ƑCorrespondía en términos legales y estatutarios que Humberto Roque Villanueva tomara la protesta de Roberto Madrazo y Elba Esther Gordillo? ƑNo tendría que haberlo hecho Celso Humberto Delgado, como marca el artículo 165 de los estatutos del PRI?
Porque ayer, al optar por el caos y el tropel como método de autoafirmación, nadie pudo corroborar si el máximo órgano de dirección del PRI estuvo en realidad presente para sancionar el cambio de dirigencia.
Además, y como de imponer se trata, hay que ver que los nuevos detentadores de la estructura partidista hicieron tabla rasa de credos y etapas, porque en la historia que quiere escribir Madrazo el PRI concluyó ayer "35 años de luchas por lograr su democratización''. Adiós, don Plutarco.
Y se aleja sin rubor del nacionalismo revolucionario. Quién sabe los demás, pero él dice pertenecer a las fuerzas "que conformamos a la tradición demócrata social mexicana'', y anuncia que desde esa perspectiva ideológica y política llamará a "un nuevo acuerdo de inclusión''.
Destacadas ausencias
Madrazo Pintado lo refiere así, porque de ese modo certifica lo que horas antes había expresado ufano, su vocero en la elección interna, Carlos Jiménez Macías: "A partir de esta noche van a ver quién manda en el PRI. Así es la cultura del partido, desafortunadamente''.
Y lo decía con la satisfacción de quien sabe que tirios y troyanos se plegarán al nuevo mandamás. "Todos van a traer sus proyectos", declaraba el potosino de largas luchas en la causa de Madrazo en Tabasco.
Su optimismo, sin embargo, no alcanzaría concreción al caer la tarde. Un somero recuento de las destacadas ausencias -individuales y colectivas- en la explanada del edificio de Insurgentes Norte puso en claro que la tan traída unidad partidista que pregona el ahora líder no es otra cosa que el desplazamiento de un grupo -bases incluidas- por otro.
Esto, por más que anoche ya se decía en los corrillos partidistas que Javier Guerrero, compañero de fórmula de Beatriz Paredes, ocupará la tercera posición en importancia, esto es, la secretaría de Organización y Operación Política.
Pero ni así. Un veloz escrutinio a las mantas y a la procedencia de los contingentes acusaba la inasistencia de las huestes petroleras, cenecistas y, en general, de los sindicatos del Congreso del Trabajo y de las organizaciones orgullosamente cenopistas.
No estuvieron allí tampoco ni Francisco Labastida Ochoa, ni Dulce María Sauri, ni Diódoro Carrasco o Emilio Gamboa, por citar sólo algunos. Tampoco Leonardo Rodríguez Alcaine, Heladio Ramírez, Rodolfo Echeverría, Jesús Murillo Karam o María de los Angeles Moreno.
Es el mismo PRI pero con otras caras.
Porque más allá de que la pareja Beatriz Paredes-Javier Guerrero llegara con cara de funeral y recibiera el aplauso conmiserativo de los madracistas, y de que tampoco se apareciera el controvertido José Murat, las ceremonias que celebran los priístas para entronizar a sus nuevos líderes, por más que éstos procedan de grupos antagónicos o se haya ensayado un nuevo método de elección, siempre tienen el mismo gusto a viejo, a trillado y a poca, muy poca autenticidad.
Esta vez, maestros llegados de todo el país y priístas tabasqueños constituyeron el principal aporte numérico para esa concentración de unas 12 mil personas entre las que, en efecto, hay militantes arraigados en su convicción de que ahora sí habrá un PRI diferente, porque para eso votaron por Madrazo, para "neutralizar -diría él mismo- toda forma de imposición cupular en el mando''. ƑDe veras?
Allí estaban, cierto, las tamboras, las matracas, y los que ondeaban banderitas y agitaban globos multicolores, pero también las mantas de deslinde, no sea que con la nueva dirigencia paguen justos por paredistas: "La militancia democrática del estado de México con Roberto Madrazo y Elba Esther''.
ƑPero de veras la toma de posesión de ayer cumplió la norma estatutaria? Porque de acuerdo con lo testimoniado, Dulce María Sauri entregó el partido a la medianoche del domingo. En el lapso que medió hasta la toma de protesta -las 17:42- el depositario provisional del cargo era el secretario técnico del Consejo Político Nacional (CPN), esto es, Humberto Delgado. Y no fue así.
Pese a las críticas que recibió a lo largo del proceso por parte de Madrazo y los suyos, y a las ruidosas rechiflas que le dedicaron los militantes ubicados en el tramo delantero, Roque Villanueva, encargado de conducir el proceso de elección, tomó la protesta.
La estrategia política de Madrazo no deja nada al azar. Por eso, cuando nadie hizo nada por mantener desocupado el espacio que separaba el sillerío del proscenio y nadie tampoco hizo nada por que se respetaran los personificadores colocados para los gobernadores, ex presidentes del partido, legisladores o los integrantes del CPN y sí, en cambio, aquello fue colmándose hasta hacerse intransitable, resultó evidente que eso no era sino una manera muy a su estilo de conceder que "las bases, los verdaderos dueños del partido'' estaban ahí.
Prácticamente nadie quedó donde debía, a pesar de que en el diseño logístico original y por aquello de las afinidades, madracistas y paredistas, estarían separados por un pasillo -"como en las bodas, acuérdate, los parientes del novio de un lado y los de la novia en el otro'', dijo un reportero.
La evidencia de que el amontonamiento fue calculado con precisión la dio el hecho de que la familia Madrazo ocupó el lugar preciso, a partir de la quinta o sexta fila, porque desde allí la ceremonia y sus protagonistas eran perfectamente visibles.
Todo lo cual establece que esas reivindicadas bases pueden volver a preocuparse, porque, cierto, ya las hay de primera y de segunda. Bases, claro. Porque enredados en la muchedumbre quedaron -capoteando las gigantescas pelotas blancas que algún gracioso puso a rodar por las cabezas priístas y que terminaron hartando a todo mundo, porque incluso las aventaron cuando se entonaba el Himno Nacional- Mariano Palacios Alcocer y los primos Adolfo Lugo Verduzco y Humberto Lugo Gil.
Estuvo también el publicista Carlos Alazraki, imán para cámaras y micrófonos y que, investido en analista político, solicita paciencia para Madrazo y no pedirle el milagro de que obtenga resultados para el PRI antes de seis u ocho meses.
Con dificultad podía entonces hacerse alguna entrevista. Muy a duras penas lograban llegar los gobernadores de Campeche, estado de México, Coahuila, Veracruz, Guerrero, Puebla, Tabasco, Tamaulipas, Sonora, Colima y San Luis Potosí.
Veo un PRI que no cambia
Su arribo daba pábulo para la lectura, la interpretación inmediata. ƑEra o no madracista? ƑCuáles pueden clasificarse en la categoría del neomadracismo? Porque si en la lista de estos últimos están Fernando Ortiz Arana, Miguel Angel Yunes, Marcos Bucio, Maximiliano Silerio Esparza, Roberto Albores, Alejandro Guevara Cobos (el líder juvenil priísta, antes ferviente labastidista y que el domingo por la noche dio el voto decisivo en la subcomisión que declaró la legalidad de la elección) y Javier Sánchez Campuzano, otros aseguran que irán por la revancha.
Más de un ferviente madracista, como Rigoberto Cárdenas Chavez, El Boston de Colima, autor de corridos a todo lo imaginable -al menos tiene dos ya para el tabasqueño-, aseguraba que "pediría cuentas'' a su gobernador, Fernando Moreno Peña, por haberse ido del lado contrario. Y así también, sin disimulo, exponía un maestro poblano, priísta de corazón que de plano denunciaba que Melquiades Morales utilizó la estructura a su alcance también para apoyar a Beatriz Paredes.
Y no se diga de aquellos que disputan a Heladio Ramírez la dirigencia de la CNC, como el madracista Nabor Ojeda, cuyos allegados aseguran que ahora sí recuperarán la central campesina. "Si son inteligentes, ya deben estar sacando sus cosas de la oficina. La llave del dinero se les cierra hoy y ellos no saben operar de otro modo...", comenta uno de los más entregados a la causa campesina priísta.
Entonces, Ƒdónde quedó la unidad?
El PRI, ya se ve, está partido. Escindido, cortado.
Beatriz Paredes se va rodeada de sus allegados apenas termina el Himno Nacional, y Elba Esther y Roberto Madrazo empiezan su paseo de victoria en el templete. Lo hacen cuando los contingentes ratifican que en el PRI se van unos y llegan otros, igualitos.
šY vengan las consignas!
ƑLa cuatro?
"šCon Elba y con Madrazo se acabó el dedazo!"
ƑLa seis?
"šCon mujeres trabajando, el PRI está cambiando!''
-Veo un PRI que no cambia -resume alguien con un resignado movimiento de cabeza.