Reconoció Skilling haber ganado 66 mdd pero debe enfrentar 36 demandas, dijo
Ex presidente de Enron acusó al Congreso de EU de socavar vidas con falsedades sobre el caso
La compañía pudo haberse salvado de la quiebra, aseguró la subdirectora Watkins
Desconcierto entre legisladores por los testimonios contradictorios que escucharon
REUTERS Y DPA
Washington, 26 de febrero. El ex presidente ejecutivo de Enron, Jeffrey Skilling, acusó este martes al Congreso estadunidense de actuar con soberbia y de hacer perder el tiempo al público, en su comparecencia ante la comisión del Senado que investiga la quiebra del consorcio estadunidense; en esa audiencia una ejecutiva afirmó que la bancarrota pudo evitarse.
Los legisladores de la comisión de comercio fustigaron a Skilling cuando aseguró que tenía poco conocimiento sobre el colapso e intercambiaron frases duras con el ex ejecutivo, quien renunció pocos meses antes de que la empresa se acogiera a las leyes de protección por bancarrota, el 2 de diciembre de 2001.
''A toda la cúpula y la junta de Enron se le han dado todos los apelativos desde charlatanes hasta delincuentes'', dijo Skilling en su declaración inicial. ''Estas falsedades socavan vidas y no hacen nada por mejorar el entendimiento de Enron por parte del público'', agregó.
Skilling no puso en duda cálculos de que obtuvo 66 millones de dólares mediante ventas de acciones de febrero de 1999 a junio de 2001. Afirmó que todavía tenía el dinero, pero al verse enfrentado a 36 demandas diferentes, no sabía cuánto le quedaría después. ''Mi expectativa es que probablemente pasaré los próximos cinco o 10 años de mi vida luchando contra esas demandas'', señaló.
Antes de la quiebra, los entonces directivos Skilling y el presidente de la compañía Kenneth Lay, habrían obtenido ganancias millonarias con la venta de acciones, mientras los empleados que invirtieron sus ahorros de jubilación en acciones de Enron perdieron su dinero tras el colapso, el mayor en la historia empresarial de Estados Unidos.
Brecha de credibilidad entre ejecutivos
En la audiencia de este martes participaron también los dos ejecutivos actuales de Enron, Jeff McMahon y Sherron Watkins. La última, subdirectora general, aseguró a los senadores que Enron pudo haber sido salvado de la bancarrota, pero señaló que sus superiores ignoraron sus advertencias.
Al comienzo de la sesión Skilling estrechó la mano de McMahon, actual director general de Enron, cuando tomaron sus asientos ante la subcomisión de comercio del Senado.
Sin embargo, Watkins, quien recientemente aseguró que Skilling probablemente estaba enterado de los problemas financieros de la empresa, evitó el contacto visual con el ex presidente ejecutivo.
En su turno, Watkins declaró que sus superiores desoyeron sus advertencias sobre las dudosas prácticas contables, mediante la creación de sociedades que sirvieron para ocultar las pérdidas de Enron.
''En otoño, durante un breve periodo, Enron tuvo la posibilidad de salvarse, pero perdimos la oportunidad porque Kenneth Lay no reconoció o no aceptó que la compañía manipuló su situación financiera'', añadió.
En una audiencia previa en la Cámara de Representantes, Watkins acusó a Skilling y a Andrew Fastow, ex vicepresidente financiero de Enron, de haber engañado a Lay sobre la situación financiera. Skilling reiteró este martes que no tiene ''nada que ocultar'' y que tampoco engañó a Lay, mientras Fastow aún no brinda su testimonio ante el Congreso.
Skilling, McMahon y Watkins ofrecieron testimonios que en algunas ocasiones fueron contradictorios, lo que causó entre los senadores un desconcierto similar al que se vivió en una audiencia previa este mes en la Cámara de Representantes.
''Hay una brecha de credibilidad'' entre lo que relata Skilling y lo que dicen los demás, entre ellos Watkins y McMahon, dijo la senadora republicana Olympia Snowe.
Otro legislador manifestó sentirse escéptico respecto a los descargos de responsabilidad y la percepción de que el ex vicepresidente financiero de Enron, Andrew Fastow, jugó un papel único en el colapso de la empresa.
''Si la teoría es que Fastow estaba solo en algún lugar, en lo profundo de las selvas de Enron, y que fue el único agente del Apocalipsis, simplemente no lo creo'', aseguró el senador republicano Peter Fitzgerald.
McMahon, en su cargo de tesorero de la empresa en 2000, expresó su preocupación sobre las sociedades manejadas por Fastow, pero no le hicieron caso y fue trasladado a otro empleo por sugerencia de Fastow y de Skilling, quien sostiene que Enron era financieramente sólido cuando renunció a su cargo el 14 de agosto de 2001.
Enron tuvo que corregir a la baja sus cifras de beneficios a mediados de otoño, después de que salieran a la luz pérdidas de centenares de millones de dólares en varias sociedades cuestionables. Según Skilling, la quiebra tuvo su origen en la pérdida de confianza de sus acreedores.
Una junta interna especial de investigación, nombrada por Enron, dijo que las sociedades que evaluó fueron utilizadas para esconder deuda, inflar las ganancias y enriquecer a ciertos ejecutivos de alto rango de la empresa.