El hambre de dinero y la comercialización
han sido una arma de doble filo, asegura
El atletismo de fondo, en su peor crisis: Gómez
Ningún corredor de México ha trascendido
internacionalmente en los últimos siete años
ROSALIA A. VILLANUEVA
El
entrenador Rodolfo Gómez manifestó su preocupación
de que el atletismo mexicano de fondo varonil haya llegado al tope ante
la escasez de triunfos internacionales en los últimos siete años,
situación que ha sido consecuencia de muchos factores, principalmente
"por el hambre de dinero''.
El ex maratonista olímpico formador de varias generaciones
de corredores que alcanzaron la cúspide en las últimas tres
décadas en competencias de ruta y pista consideró que esta
falta de triunfos se debe al nulo apoyo que existe por parte de las autoridades
que sólo se acercan cuando los atletas ya están hechos o
se consagran por su propio esfuerzo.
El michoacano agrega que otro factor ha sido la comercialización
que representa un arma de doble filo para los corredores que prefieren
ganar dinero en maratones o carreras cada fin de semana perjudicando su
preparación y rendimiento físico, pero ni la Federación
Mexicana de Atletismo ni la Comisión de Fondo que él preside
puede obligarlos o impedirles que corran.
Gómez explica que 90 por ciento de los prospectos
y talentos que se tenía hace un par de años se perdió,
porque empezaron a correr en todas las carreras que les dejaba dinero con
el argumento de que tenían que ayudar económicamente a su
familia.
"Hemos tratado a nivel de federación de motivar
a que los atletas se dediquen primero a la pista para que en un futuro
sean mejores y ganar más, pero son pocos los que se convencen de
aguantarse y a veces de sufrir hambre. Muchos no se arriesgan y prefieren
ganar 20 mil pesos y optan por ese camino.
"En México, tenemos unos 20 deportistas extraordinarios
de fondo que podrían ser grandes, sin tomar en cuenta los que surgen
de las Olimpiadas Juveniles; muchos protestan porque se les quiere coartar
su modus vivendi. Hay que hacer conciencia y convencer a los deportistas
que podrían obtener mayores logros con programas de entrenamiento,
pero no se les puede obligar, ya que entraríamos en aspectos legales
y derechos humanos''.
Como entrenador de Jesús Herrera, Mauricio González,
Martín Pitayo, Isidro Rico, Germán Silva, Benjamín
Paredes, Andrés Espinosa, Adriana Fernández, Dulce María
Rodríguez y Patricia Jardón, corredores que en su momento
lograron y siguen dando triunfos al país en los principales maratones
del mundo, Rodolfo Gómez sostuvo que a veces "el triunfo es pasajero'',
pero que la mejor satisfacción que le han dado sus atletas es que
la vida de cada uno cambió por completo y son mexicanos valiosos
y profesionistas.
Por ello, lamenta la situación de Salvador Halcón
García, quien después de conquistar el maratón
de Nueva York en 1991 y haber sido uno de los mejores corredores del país
"se acabó y no salió de pobre'', y de Dionicio Cerón,
subcampeón mundial de maratón que salió de una cuna
humilde que más tarde se le olvidaría y lo deslumbró
la fama.