En partido gris, lo que sobresalió fue el enojo de Estay al ser relevado en el segundo tiempo

Rechiflas y mentadas para Atlante y Necaxa tras empatar a 1

MARLENE SANTOS A.

Gris empate a un gol tramitaron el Atlante y Necaxa ayer en la cancha del estadio Azul, donde ambos equipos con su pobre desempeño justificaron el porqué de su cada vez más escasa afición, pues tras el rescatable primer tiempo, la afición se aburrió a muerte en el complemento y los despidió con sonoras rechiflas y mentadas.

En el primer periodo Potros se mostró con más orden y ánimo, el paraguayo Juan Angel Paredes desperdició dos remates, pero el tercero fue el bueno, al minuto 31 puso el 1-0 que hizo dar brincos de felicidad al nervioso técnico local, Miguel Herrera. Desde las tribunas le gritaron los necaxistas: "šPiojo, eres una pulga!". Poco le duró el gusto, porque siete minutos después Rayos empató con un golazo de media distancia de Luis Ernesto Pérez.

Rayos ganó un tiro de esquina y tras el cobro despejó el azulgrana Miguel Gutiérrez, el balón cayó a Pérez, quien sacó soberbio tiro, haciendo inútil el lance del portero Damián Grosso.

Para el segundo tiempo lo que más llamó la atención fue la rabieta de Fabián Estay, cuando el técnico decidió relevarlo para ingresar a Carlos Sánchez. El chileno no quiso darle la mano a Herrera y se fue directo al vestidor. Tanto el timonel visitante, Raúl Arias, como el local hicieron cambios sin lograr el repunte deseado.

Herrera se declaró " poco satisfecho por lo que hizo el plantel, tenemos que ser más contundentes. Debimos ganar, pero (el empate) sirve para que el equipo comience a despertar", no obstante, estimó que su equipo "borró de la cancha al rival". Arias reconoció que Atlante ha mejorado bajo la dirección de Herrera, consideró justo el empate y rechazó "entrar en polémicas", ante la aseveración de que fueron barridos en el terreno de juego.