La mayor, de 9 años, murió en diciembre tras arrojarse al paso de un microbús
Preso, sujeto que abusaba de sus tres hijastros
Investigación de la PGJDF condujo a la detención de Andrés Remigio Huerta
ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ
A sus 9 años de edad, Alexia prefirió quitarse la vida que seguir soportando los abusos sexuales de su padrastro, Arturo Andrés Remigio Huerta, de 21 años. Le dijo a su abuelita Rosa que "se quería ir al cielo para cuidar a sus hermanitos y no les siguiera pasando" lo que les sucedía, pero no le entendió.
También dijo a sus amigas que se quería morir, para "ya no sufrir las cochinadas de Arturo", pero ellas se lo guardaron como un secreto.
El 15 de diciembre, la niña salió corriendo de su casa, se arrojó al paso de un microbús y murió al instante bajo las llantas del vehículo.
Lo que escuchó doña Rosa de las niñas quedó confirmado con el protocolo de la necropsia practicada en el Servicio Médico Forense: el cuerpo de la menor tenía signos de ultraje, por lo que la mujer formalizó la denuncia en la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, donde se hizo cargo del caso la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Sexuales.
Para entonces Arturo Andrés ya había huído. En tanto, las investigaciones de la dependencia establecieron que el sujeto también abusó sexualmente de los dos hermanos de Alexia: María, de 8 años, y Aurelio, de 7, así como que las agresiones, consistentes en tocamientos y penetración vaginal y anal, habían iniciado hacía casi un año, en enero de 2001.
A poco más de dos meses de la muerte de Alexia, las investigaciones de la Policía Judicial condujeron a la detención del padrastro ayer, quien será consignado ante el juez penal de turno dentro del término de 72 horas que señala la ley, bajo la averiguación previa 47/DS/089/02-02 por los delitos de abuso sexual agravado y violación agravada.
(Nota: para proteger la identidad de las víctimas, sus nombres fueron cambiados).
En otro caso, Noé Espinoza Anzures y Mónica Tronco López, ambos de 22 años, llevaron a su hijo Noé Alexis, de un año dos meses, al hospital Legaria. "Se cayó", dijeron al ingresar al área de urgencias del nosocomio, donde falleció a consecuencia de un fuerte traumatismo craneoencefálico.
Los médicos observaron sin embargo que el menor tenía lesiones anteriores en diversas partes del cuerpo y heridas recientes, lo que quedó asentado en el informe que entregaron al Ministerio Público de la PGJDF adscrito al hospital.
En el interrogatorio, la pareja incurrió en contradicciones y terminó confesando que la lesión que le provocó la muerte al niño no había sido resultado de una caída. Ese día, Noé, desesperado porque el niño no dejaba de llorar, lo arrojó con violencia hacia su esposa "para que lo cachara", pero ella no lo alcanzó y el niño cayó al piso.
La pareja quedó detenida en la agencia del Ministerio Público de la coordinación territorial 2 en la delegación Miguel Hidalgo, donde se inició la averiguación previa 2/186/02-02. Sin embargo, la dependencia enviará el expediente a la Procuraduría de Justicia del estado de México, pues Noé y Mónica radican en la colonia La Mancha, del municipio de Naucalpan.