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Lourdes Galaz
Bomberos en Bucareli
Desencuentros con gobernadores
Actúan los operadores de Fox
Pancho Barrio hace de las suyas
La protesta del gobernador José Murat y de la representación
política y económica de Oaxaca frente a Palacio Nacional,
ante el retraso en la entrega de los recursos presupuestales que autorizó
el Congreso, vuelve a poner en evidencia la falta de sensibilidad y oficio
político del gabinete de Fox. Una vez más, los operadores
del PAN en Bucareli y Los Pinos salvan la situación con un encuentro
del Presidente con el Ejecutivo oaxaqueño, previsto para mañana
lunes. Las acciones públicas de Murat y sus paisanos en la capital
del país son apenas el inicio de las muestras del malestar de los
gobernadores con la administración Fox. En los 14 meses del sexenio
no han sido pocos los problemas y desencuentros de los mandatarios locales
con el equipo foxista. El más reciente es una notificación
del embargo precautorio de los bienes del gobierno de Chihuahua para garantizar
el cobro de 480 millones de pesos que el director de Banobras, Tomás
Ruiz González, asegura le adeuda la administración de Patricio
Martínez.
Por
supuesto que no es el único asunto que la directiva de Banobras
dice tener en trámite judicial. Al menos eso suponemos, pues no
hace mucho, luego de más de un año de trámites, de
entrega de varios documentos exigidos por distintas áreas del banco,
de encuentros y desencuentros con ejecutivos de primer nivel de la institución,
mediante escrito, el propio Tomás Ruiz se negó a vender un
inmueble a la empresa editora de La Jornada, cuando SARE, SA, conocida
empresa inmobiliaria (por funcionarios de distintas dependencias gubernamentales),
hacía contacto con ejecutivos de La Jornada y ofrecía
en venta el edificio de marras. En fin, el director de Banobras argumentó
su negativa a concretar la operación en que "habían surgido
procedimientos jurisdiccionales vinculados con el edificio". Con base en
investigación de los abogados de la empresa, el argumento de Tomás
Ruiz sólo pone en evidencia errores y omisiones en la administración
de Banobras que bien podrían ser tipificados como actos de corrupción,
los cuales ya han sido comentados por directivos de este periódico
con el presidente Fox y con sus secretarios de Hacienda y de Gobernación.
No fue difícil investigar y comprobar que cuando
Tomás Ruiz envió su respuesta a La Jornada, los abogados
de Banobras ni siquiera habían iniciado el litigio. Se confirmó
que se trata de una operación fallida de compraventa del mencionado
inmueble, en la que el presunto comprador habría pagado a Banobras
(sorpréndase) con cheques sin fondos, ¡hasta en dos ocasiones!
La reclamación judicial que haría la directiva del banco
para rescindir el contrato con el defraudador y presunto adquirente aún
no podía iniciarse en razón de que ?hasta octubre de 2001?
el jurídico de Banobras ni siquiera había localizado el domicilio
del defraudador para realizar la notificación respectiva. SARE,
SA, continuó con su oferta de venta del edificio de Lamartine 238,
aunque la directiva de nuestra empresa editorial decidió cancelar
definitivamente los tratos con Banobras y adquirió otro inmueble
que muy pronto será la nueva casa de La Jornada.
La historia de este asunto no sólo pone en evidencia
el comportamiento de la directiva de Banobras, que encabeza Tomás
Ruiz. También muestra que el caso Chihuahua y el conflicto con el
gobernador Martínez poco tiene que ver con el litigio "normal" del
banco por un crédito emproblemado. Desde sus inicios, la administración
de Patricio Martínez ha tenido diferencias con el gobierno federal,
particularmente en el sexenio de Fox. Y es que Martínez derrotó
al panismo en 1998, y fue precisamente el hoy contralor, Francisco Barrio,
quien le entregó el palacio de gobierno, que algunos presumieron
pretendía embargar Banobras. Tanto fue así que hasta el arzobispo
emérito de Chihuahua, Adalberto Almeida, salió en defensa
del gobierno y de los chihuahuenses por tan inaudita acción. "Se
trata de propiedades del pueblo que son inembargables", diría el
arzobispo como preámbulo para llamar a Tomás Ruiz y Patricio
Martínez a que revisen los adeudos y lleguen a un acuerdo.
Ya comenzaron las negociaciones, según confirman
ambas partes. Pero aunque están a revisión los pasivos y
la posibilidad de restructurarlos, esta semana el gobernador, primero en
rueda de prensa, luego en su programa de radio semanal, Patricio está
contigo, expuso que no está dispuesto a pagar intereses sobre
intereses en perjuicio de los ciudadanos. Recordó que en su administración,
el Instituto de la Vivienda de Chihuahua (IVCh), deudor de Banobras, no
ha recibido un solo peso. En cambio, se han pagado más de 600 millones
de la deuda que le heredó el gobierno de Pancho Barrio. Pero
el litigio iniciado por Banobras tiene otros antecedentes que no son precisamente
derivados de los débitos acreditados al IVCh. El diferendo de Tomás
Ruiz con el gobernador Martínez viene de tiempo atrás; además
?como acusó el mandatario en su programa de radio? "si tuviéramos
que buscar peculados, estarían en la administración anterior",
en clara alusión al gobierno de Barrio, con quien mantiene un enfrentamiento
desde hace tres años, y al que por cierto señaló por
heredarle un sistema educativo en condiciones deplorables, y de haber emprendido
una embestida contra el magisterio "considerando a los maestros como rateros".
En 1999, la Secretaría de Hacienda promovió
una demanda penal contra el gobernador Martínez, el ex secretario
de gobierno Víctor Anchondo, y otros funcionarios estatales que
encabezaron la toma de los patios de la Dirección General
de Aduanas, donde estaban confiscados cientos de vehículos chocolate,
por orden de Tomás Ruiz, entonces subsecretario de Hacienda. Aquel
pleito como aquella denuncia están vivos. Igual está pendiente
en la Suprema Corte de Justicia el fallo del juicio de controversia constitucional
promovido por el gobernador Martínez contra el Ejecutivo federal,
quien le impidió cobrar un "impuesto" estatal por la circulación
de unos 270 mil vehículos irregulares... Y si a todo esto se suma
la presencia de Pancho Barrio en el gabinete de Fox y la persecución
contra sus adversarios en Chihuahua (otro más, el ex senador Artemio
Iglesias Miramontes, ya amparado contra las acciones del contralor), con
la urgencia de su partido por recuperar el poder perdido en aquellas tierras,
la solución del caso en la entidad no llegará hasta mejores
tiempos, allá por las elecciones de 2003 o hasta el cambio de gobernador
en 2004 y, por qué no, hasta que se decida el futuro de Pancho
Barrio, en 2006... A no ser que el resurgimiento de diferendos de los
gobernadores con el presidente Fox obligue a los operadores de Bucareli
y Los Pinos a entrar en acción, de apagafuegos.
EN 3 TIEMPOS
De gitanos y priístas
Elección en la UNAM
Los pactos de Fox
ENTRE
GITANOS NO se lee la buena ventura, tampoco entre los priístas.
Y sálvese quien pueda. En la víspera, la Dulce María
de siempre pidió a los gobernadores que sean árbitros de
la contienda de hoy domingo, cuando sabido es que de las arcas estatales
salieron incontables apoyos para alguno de los candidatos. Aunque, cierto,
los que saben de estas lides le apostaron a los dos... y que gane quien
tenga con qué. En fin, si ya Humberto Roque legalizó y anunció
el fraude y el dinero a manos llenas, el futuro del PRI es el de todos:
los militantes, quienes dejaron de serlo o jamás lo han sido. Habrá
que votar y estar alerta, pues ya desde endenantes los del bando de Beatriz
anticipan la ruptura, y los que siguen a Madrazo van directo y van con
todo... que Diosito los ayude.
Y
DONDE LAS votaciones se advierten más civilizadas es en los campus
de la UNAM. Este martes 26, los universitarios elegirán a los
representantes de la Comisión Especial para el Congreso Universitario
(CECU) de los académicos y los alumnos, en 86 entidades académicas
y dependencias de la casa de estudios, donde se instalarán 550 casillas
con 750 urnas de votación. Por si no lo sabía, hay 308 candidatos
para ocupar 22 lugares en la CECU. Por cierto, el 6 de marzo se elige a
los representantes de difusión cultural, de los egresados y de los
universitarios eméritos. El 7 de marzo, a los representantes de
los trabajadores administrativos. ¿Qué es la CECU? Fácil:
es la que conocerá su opinión y la mía, la de todos
los universitarios preocupados por la reforma de la UNAM. Así que,
vote por favor.
Y
PORQUE VIENE a cuento: la presencia en Los Pinos del Congreso del Trabajo,
que avaló la enésima relección de Rodríguez
Alcaine y protegió con la "medalla Fidel Velázquez" a Carlos
Romero Deschamps, tiene esta lectura: en aras de la gobernabilidad y para
exorcizar cualquier mal llegado del Cono Sur que llene las calles de cacerolas
y protestas por las alzas en la electricidad y el creciente desempleo (oficial:
100 mil plazas cerradas el primer mes del año), el gobierno de Fox
pactó con lo que queda del sindicalismo priísta. A cambio,
el CT habría logrado la exoneración virtual del dirigente
del sindicato petrolero y de otros miembros del tricolor de nivel
involucrados en la Operación Crudo. Por cierto, a cambio
de qué firmó la UNT el pacto político con el foxismo,
porque los empresarios ya comenzaron a ver claros los beneficios.
Ilustración: Luis Fernando / Serie: Viaje interminable
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