Su opinión en ese organismo sería un aporte fundamental desde América Latina, señala
Ratificar el Estatuto de la Corte Penal, pide a México Alvaro Gil Robles, comisario del Consejo de Europa
Lo ocurrido en EU el 11 de septiembre, pretexto para violar derechos humanos, advierte
VICTOR BALLINAS Y GEORGINA SALDIERNA
El comisario para los Derechos Humanos del Consejo de Europa, Alvaro Gil-Robles, llamó ayer a México a ratificar el Estatuto de la Corte Penal Internacional, pues dijo que se trata de un instrumento necesario en este momento.
Con el pretexto de los acontecimientos del 11 de septiembre y de la seguridad, explicó, se están ''dando pasos atrás en el respeto a los derechos humanos o por lo menos en su protección necesaria''.
En una reunión con senadores integrantes de la Comisión de Derechos Humanos, y más tarde en una ponencia en el ex convento de Tlatelolco, consideró una obligación luchar contra el terrorismo, pero haciendo respetar los derechos humanos.
Gil-Robles estimó que es muy importante que la opinión de México esté presente en la Corte, como un aporte fundamental desde Latinoamérica y para que no sólo haya presencia de Europa.
Durante su exposición reconoció que el Estatuto de la Corte Penal Internacional no es el ideal, pero constituye un paso positivo en la lucha a favor de los derechos humanos. Aunado a ello, dijo que existe la posibilidad de perfeccionarlo y replantear aquellos aspectos donde algunos países pueden tener diferencias.
En defensa de la Corte, señaló que su existencia haría innecesaria la creación de tribunales ad-hoc, como los que en su momento se crearon para el caso de Ruanda, y como el que ahora se quiere establecer para Afganistán.
Luego de referir que la creación de la Corte Penal constituye un paso alternativo a la ley del más fuerte, el comisario explicó que este instrumento debe ser visto como complementario de los sistemas judiciales que existen en cada país.
''El tribunal parte del hecho de que cada Estado tiene que hacer justicia y defender los derechos humanos'', y sólo en casos excepcionales y cuando el país no puede controlar la situación, entra en operación. Además, se trata de un mecanismo que nace para aquellos crímenes que constituyen una amenaza a la paz. Entre ellos se encuentran los de lesa humanidad y los de guerra.
Asimismo, explicó que el tribunal no tiene efectos retroactivos y que en su ratificación los países no pierden soberanía. En la actualidad, sólo falta que ocho estados ratifiquen su adhesión para tener los 60 que permitirían su operación.
En breve entrevista, prefirió no opinar sobre la matanza del 68 y la posibilidad de que se juzgue a los responsables en la Corte Penal Internacional, pues dijo que se trata de un asunto interno y que el país debe analizar su historia y sacar sus propias conclusiones.
Por último, señaló que si los países tienen voluntad de defender los derechos humanos encontrarán los mecanismos para hacer compatible su legislación con el Estatuto. Ello, en alusión a que las sanciones de la Corte van de la privación temporal de la libertad a la cadena perpetua, sanción esta última que no se contempla en la legislación mexicana.
En el Senado trascendió que las fracciones del PRI y del PAN no aprobarán el Estatuto, por lo menos en el próximo periodo de sesiones.