Presentan el Proaire, plan con 89 medidas tendientes
a proteger la salud
Necesario, invertir 120 mil mdp de 2002 a 2010 para
descontaminar el aire del valle de México
Elaboraron el proyecto 150 especialistas, con asesoría
del premio Nobel Mario Molina
Se intenta disminuir los 325 días al año
que se violan las normas ambientales
ANGELICA ENCISO L.
Para la aplicación de las 89 medidas que contempla
el Proaire de la Zona Metropolitana del Valle de México 2002-2010,
enfocadas a proteger la salud de 18 millones de personas expuestas cada
día a concentraciones excesivas de contaminantes, se requerirá
una inversión de 120 mil millones de pesos, que deberán salir
del presupuesto de dependencias y gobiernos involucrados.
El programa, que contó con el asesoramiento del
premio Nobel Mario Molina Pasquel, busca proteger la salud con la reducción
del número de días que se violan las normas ambientales,
lo cual en la actualidad ocurre durante 325 días al año,
en promedio.
Se intenta reducir la presencia en el aire de ozono, partículas
suspendidas, óxidos de nitrógeno, compuestos orgánicos
volátiles y bióxido de azufre, controlando sus fuentes de
origen: el transporte, la industria y las zonas residenciales.
El nuevo programa se dio a conocer ayer en sesión
del pleno de la Comisión Ambiental Metropolitana (CAM), a la cual
asistieron el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos
Naturales, Víctor Lichtinger; el premio Nobel Mario Molina; la secretaria
de Ecología del estado de México, Martha Hilda González,
y la secretaria de Medio Ambiente del Distrito Federal, Claudia Sheinbaum,
así como representantes de agrupaciones empresariales y de organizaciones
no gubernamentales.
Originalmente estaba prevista la presentación del
programa con la asistencia del presidente Vicente Fox; el gobernador del
estado de México, Arturo Montiel, y el jefe de gobierno del Distrito
Federal, Andrés Manuel López Obrador, pero esto no sucedió.
"Las agendas no se pudieron coordinar y la presentación
se fue aplazando. Pero sí hay un compromiso político y, si
no se hacen las acciones adecuadas, se puede ir para atrás", explicó
Lichtinger.
Primer plan de diez años
Mario Mejía, secretario técnico de la CAM,
detalló el proceso que llevó la elaboración del Proaire
?en el que participaron 150 especialistas?; destacó que es la primera
vez que se hace un programa a diez años, y describió la situación
actual de la contaminación ambiental, en la cual la parte que más
llamó la atención fue el diagnóstico en salud.
Mejía aseveró que si las concentraciones
actuales de ozono ?el contaminante que predomina en el aire de la ciudad
de México? se redujeran 60 por ciento, se evitarían unos
20 mil 500 casos de admisiones hospitalarias por enfermedades respiratorias.
También se eliminarían alrededor de 132 mil 500 visitas a
la sala de emergencias por padecimientos respiratorios, cerca de 20 mil
500 ataques de asma y más de 2 mil 500 casos de síntomas
en niños.
El documento señala que 90 por ciento de los días
se rebasan las normas ambientales de los distintos contaminantes ?pero
sobre todo de las partículas suspendidas? lo cual ha provocado al
año la muerte de 35 mil personas que forman parte de la población
en riesgo, constituida por niños, ancianos y enfermos con padecimientos
respiratorios.
Carlos Santos Burgoa, director de Salud Ambiental de la
Secretaría de Salud, sostuvo en su intervención que la contaminación
del aire es preocupante, porque 18 millones de personas se exponen a ella
cotidianamente, pero además hay gente más sensible: los enfermos,
población a la que se debe proteger.
Toda esta situación llevó a que los científicos
y especialistas que intervinieron en la elaboración del programa
enfocaran las metas a lograr una reducción gradual de la contaminación
para reducir las violaciones a las normas.
Tanto Molina Pasquel como Lichtinger destacaron en su
intervención la importancia de que este programa cuenta con una
sólida base científica.
Las medidas
En transporte se implementarán 38 acciones, entre
las que destacan el establecimiento y la aplicación de límites
de emisión más estrictos para vehículos nuevos a gasolina,
reducción del contenido de azufre en las gasolinas, modernización
del programa Hoy no circula, renovación de la flota vehicular
de transporte de pasajeros de baja capacidad, establecimiento de una red
de trenes suburbanos, expansión del Metro, ampliación de
la red de trolebuses y tren ligero y localización de taxis en bases.
En la industria hay siete medidas, que incluyen la reconversión
energética, el control de emisiones de contaminantes en el sector
y el fortalecimiento de las actividades de inspección y vigilancia.
En el rubro de servicios, entre las nueve acciones contempladas
están promover la sustitución de combustibles fósiles,
reducir emisiones por fugas de gas LP y establecer mecanismos de autorregulación
en pequeños y medianos establecimientos.
En el rubro de conservación de recursos naturales
se tienen consideradas 15 acciones, como la implementación de programas
de ordenamiento ecológico, control y ordenamiento de los asentamientos
humanos y contención de la mancha urbana en la zona metropolitana
del valle de México (ZMVM).
Para la protección de la salud hay ocho medidas,
de las que se destacan la actualización del Programa de Contingencias
Ambientales. Para educación ambiental hay cuatro acciones y en fortalecimiento
institucional se tienen ocho más.
El presupuesto, "un pendiente"
Molina Pasquel dijo que el programa tendrá resultados
siempre y cuando se cumplan todas las acciones contempladas.
"No son medidas fáciles de implementar, tiene que
haber buena voluntad política. Sabemos que seguirá aumentando
la población de la zona metropolitana, por eso es un reto", dijo
en entrevista.
"Lo importante es todo el paquete de acciones, porque
cada medida por sí sola no tendrá mucho efecto. Hay problemas
de fondo que existen, como la flota vehicular vieja, ya que la mitad de
los automóviles no tienen convertidores catalíticos, y poco
a poco hay que impulsar incentivos para que esos vehículos dejen
de circular", agregó.
"Desgraciadamente, no hay una sola medida fácil,
es la combinación de medidas del sistema de transporte, de la industria,
de hacer la verificación cada vez más eficiente para que
haya menos automóviles contaminantes. Sabemos que las emisiones
de motores a diesel y las partículas finas pueden dañar a
la salud, y hay que hacerles más caso. Todo está en el nuevo
Proaire y el reto es ver si se pueden llevar a cabo."
Lichtinger reconoció que el presupuesto para el
programa "es un pendiente". Se habla, agregó, de programas pero
no se aterrizan los presupuestos. "Es importante que ahora se empiece a
hablar de esto, ver que las obras realmente se estén ejecutando,
porque si no, vamos a seguir hablando de programas que se van quedando
en el papel."
Distintas instancias de gobierno, abundó, deberán
aportar los recursos, y dijo que el programa se evaluará cada dos
años.
En la CAM también se acordó ayer la inclusión
de Puebla, Hidalgo, Tlaxcala y Morelos, que habían solicitado ingresar,
pues varios de sus municipios ya están considerados dentro de la
ZMVM.