El procurador capitalino no descarta un "crimen de Estado" ni un suicidio
Bernardo Bátiz: en el caso Digna Ochoa, todas las líneas de investigación permanecen abiertas
"Una opinión", el aserto del general Gallardo sobre la responsabilidad de militares
RICARDO OLAYO GUADARRAMA
En la investigación del asesinato de Digna Ochoa, la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal sigue "todas las pistas, desde la posibilidad de un suicidio hasta la de un crimen de Estado", declaró el procurador Bernardo Bátiz.
Todas las líneas de investigación están abiertas, insistió, "pasando por algún crimen relacionado con sus amistades o con cuestiones de carácter pasional o de otra índole".
Las pesquisas son "un asunto muy difícil, yo diría que es casi el misterio del cuarto cerrado", apuntó el procurador en entrevista al acudir a la reunión matutina del gabinete de seguridad en las oficinas del jefe de gobierno, Andrés Manuel López Obrador.
Explicó que en la oficina de la luchadora social estuvieron los oficios de dos notificadores, uno del Poder Judicial Federal y otro del ámbito capitalino, colocados en la puerta del despacho precisamente en las horas en que se cometió el homicidio.
"Cuando llegaron los abogados que encontraron el cadáver, ahí estaban esas notificaciones. Todo eso nos ha hecho ver que nos encontramos con una barrera de dudas y de misterios que los criminólogos e investigadores están tratando de dilu-cidar", agregó el funcionario capitalino.
El tema del homicidio surgió a partir del planteamiento hecho por el general Francisco Gallardo de que militares asesinaron a Digna Ochoa.
El procurador aseveró que hablarán con Gallardo para determinar si tiene información sobre el asunto, pero estableció: "es más bien una opinión, una apreciación; como yo les decía hace unos días, seguimos con todas las pistas".
Bátiz informó que han interrogado a algunos militares, "pero no podemos hacer una acusación todavía; se tiene que continuar con las líneas de investigación, incluida la que mencionó el general Gallardo en alguna de las entrevistas que ha tenido".
De la vigilancia a Gallardo, el procurador reiteró que sigue protegido por agentes judiciales y que puede ser llamado a declarar sobre las presiones recibidas por su familia en caso de que tengan datos que aportar.