La procuraduría militar determinó que fue suicidio
Recibe Fox denuncia sobre presunto asesinato de oficial de la Fuerza Aérea
JESUS ARANDA
El presidente Vicente Fox recibió ayer de manos de la señora María del Rosario Cortés una carta en la que denuncia la forma en que su hijo, el subteniente José Raúl Vargas Cortés, presuntamente fue asesinado en la Base Aérea de Santa Lucía en 1995, lo que contradice la versión de la procuraduría militar, que trató el caso como suicidio.
En la misiva solicita a Fox que intervenga para que continúen las investigaciones de la Procuraduría General de Justicia Militar -la cual reabrió el caso hace unos meses, después de que el entonces procurador castrense, general Rafael Macedo de la Concha, le dio carpetazo al asunto alegando que fue un suicidio- y se llegue a la verdad.
La carta precisa que después de siete años la procuraduría castrense encontró fotografías de los hechos ocurridos en febrero de 1995 en la Base Aérea de Santa Lucía, en las que se demuestra que su hijo -entonces jefe de armamento y municiones y encargado del depósito de abastecimientos técnicos- fue estrangulado.
Las fotografías, que habían sido ignoradas en la indagatoria que realizó la procuraduría militar, revelan que el cadáver fue manipulado para hacer parecer que se trató de un suicidio.
Añade la carta que, de acuerdo con declaraciones del mayor piloto aviador diplomado del Estado Mayor Aéreo -y que constan en el expediente-, Eliseo Velázquez.Ambrosio, el cadáver estaba impecable, bañado, rasurado y con uniforme y botas limpias, sin muestra de sangre, hecho que le llamó la atención cuando acudió al lugar de los hechos a tomar el reporte en su calidad de jefe de Vigilancia de la Región Aérea.
La señora Cortés denuncia también la pérdida del expediente -el único registro lo ubica en la Comisión Nacional de Derechos Humanos, adonde la señora Cortés acudió luego de que la procuraduría militar cerró el caso- y señala la existencia de "asesinos que manchan el honor de la Fuerza Aérea Mexicana, quienes actúan al amparo de su jerarquía castrense cometiendo abusos de poder.
"No es posible -agrega- que se ejecutara a mi hijo de forma tan violenta ante la vista de muchos que no hicieron nada por temor a un superior."
Le recuerda a Fox que cuando ocurrieron los hechos las autoridades militares le negaron ver el cuerpo de su hijo, lo que fue el principio de serias irregularidades en la investigación, como la desaparición del expediente original y la integración de otro con fotografías, así como la pérdida de imágenes relevantes del caso que se encontraron después de muchos años en un laboratorio de la procuraduría militar.
La señora Cortés pide que le permitan visitar el lugar donde murió su hijo para rezar por él, ya que el próximo 20 de febrero se cumple el séptimo aniversario de su muerte.