Propone que los candidatos a la dirección del PRD analicen los problemas nacionales
Rosario Robles asegura que no rehuirá ningún debate; aún no se elige la sede para el primero
MATILDE PEREZ U.
Rosario Robles atajó los ataques de su contrincante a la dirección nacional del PRD, Jesús Ortega Martínez: "no rehúyo ningún debate, siempre he dado la cara. Enfrascarse en ataques es tener una visión pequeña". Insistió en que el 17 de febrero -cuando se llevará a cabo el primer debate entre los candidatos de las seis fórmulas a la presidencia y secretaría general de ese partido- será la oportunidad para expresar ideas y lineamientos sobre problemas nacionales.
El presidente del Servicio Electoral del PRD, Arnoldo Vizcaíno, puntualizó que el día 17 el tema a tratar será el de la postura del partido ante los problemas sociales, y aunque no se ha elegido aún el lugar ni al moderador, la duración del encuentro será de dos horas. Cada uno de los candidatos podrá hacer uso de la palabra durante 20 minutos, divididos en tres momentos: el primero, de 12 minutos para exponer el tema y su postura; el segundo, de cinco minutos, para réplica o volver a fundamentar sus propuestas, y el último, de tres minutos, para conclusiones.
Mediante un sorteo se determinará el orden de los participantes y el compromiso -que ayer aceptaron los representantes de cada fórmula ante el Servicio Electoral- será de respeto y abstenerse de descalificaciones. Mañana se decidirá dónde se llevará a cabo ese primer debate entre los candidatos perredistas a la dirección nacional. Entre los sitios previstos están: Museo Nacional de Antropología e Historia, Centro Cultural San Angel, un auditorio del IFE y el Salón Covadonga. "Lo que se busca es que sea un lugar cerrado con un cupo para 500 a 600 personas".
El debate del próximo día 17 será el primero de cinco, los demás se llevarán a cabo en Guadalajara (27 de febrero); Morelia (1Ɔ de marzo); Zacatecas (5 de marzo) y Jalapa (12 de marzo). "Ese calendario ya no tendrá alteraciones porque ya está aceptado y definido por los representantes de cada una de las seis planillas. Si alguno de los contendientes falta no será sancionado, pero perderá la oportunidad de abordar temas como las luchas sociales, la izquierda frente a la globalización, entre otros", agregó Vizcaíno.
Por su lado, Robles refrendó sus exigencias ante el próximo proceso electoral perredista: sesiones públicas del Servicio Electoral, auditoría al padrón de afiliados al PRD y aceptación de observadores imparciales y honorables el 17 de marzo, cuando se realizará la elección de los nuevos dirigentes nacionales y estatales perredistas. Consideró que esos factores son indispensables para generar confianza entre los militantes, además de la discusión, análisis y propuestas en torno a los problemas nacionales.
La ex jefa del Gobierno del DF advirtió que si el Servicio Electoral no cumple con el mandato del sexto Consejo Nacional de que sus sesiones sean públicas, su representante ante esa instancia, Juan Guerra, no volverá a asistir a las reuniones.
Satisfecha porque en Guerrero logró que líderes perredistas que se había distanciado volvieran a estar juntos en varios mítines, Robles comentó que hay varios grupos que se han unificado en torno a su propuesta "Mi reto es volver a acercar a los ciudadanos al PRD. Eso se logra con congruencia y acciones. Saben que los adversarios son el hambre, la pobreza, una política económica que está alejada del bienestar social", concluyó.