Hacienda fija discrecionalmente los subsidios, dicen priístas
Falacia, que las tarifas de luz sean de las más bajas del orbe: senadores
Están en niveles cercanos a los promedios internacionales
Demanda el PRD que Martens comparezca de nuevo
ANDREA BECERRIL
Es una falacia la argumentación del gobierno federal en el sentido de que las tarifas eléctricas en México son de las más bajas del mundo, pues tomando en cuenta los subsidios que ahora se pretende eliminar están en niveles cercanos a los promedios internacionales, aseguró la fracción del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Senado de la República.
En uno de los estudios que el grupo parlamentario realizó, y que toma como base las iniciativas de ley para la restructuración del sector eléctrico -que habrán de presentar en marzo-, se advierte que el problema de fondo es la discrecionalidad con que la Secretaría de Hacienda fija los subsidios y lo regresivo de éstos.
Por separado, el vicecoordinador del grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Senado, Demetrio Sodi de la Tijera, consideró necesaria una nueva comparecencia del secretario de Energía, Ernesto Martens, ante ese órgano legislativo, a fin de que aclare la confusión que se ha generado por el aumento a las tarifas eléctricas.
ƑA quién se beneficia?
El legislador perredista advirtió que debe quedar muy claro a quién se beneficiará con el retiro del subsidio y qué destino se pretende dar a los recursos que se obtendrán con esa alza de tarifas eléctricas, porque al parecer la intención es tomar medidas anticipadas de emergencia económica -y evitar recortes presupuestales- en lugar de capitalizar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y a Luz y Fuerza del Centro (LFC).
Sodi hizo notar que es una buena medida quitar el subsidio a las familias de altos ingresos y a los industriales, pero el proyecto que Fox presentó al respecto no es claro. ''Por eso reclamamos que haya transparencia, que se diga la verdad y que no se maneje información contradictoria, con un objetivo diferente''.
En ese sentido, el senador del PRD dijo que el debate no está cerrado y es conveniente que se discuta públicamente la información dada a conocer por la directiva del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) e investigadores universitarios, la que echa abajo las cifras y explicaciones oficiales y sostiene que el retiro a los subsidios beneficia realmente a los usuarios que más energía consumen y más ingresos tienen.
''Sería muy conveniente debatir esos datos, porque la propuesta que en su momento hizo el PRD fue que se dejara sin afectar a 80 por ciento de los mexicanos. Creemos además que se dejó el subsidio a la industria y al comercio, y de nuevo se pretende sangrar la economía de los sectores de menores recursos'', agregó Sodi de la Tijera.
El Partido de la Revolución Democrática, agregó, exigirá claridad y transparencia, porque ''es verdaderamente preocupante la confusión total, la incapacidad del gobierno de Fox para comunicar y las contradicciones entre funcionarios de Hacienda y el propio Ejecutivo''.
En su estudio, la fracción del PRI resalta que no es verdad que las tarifas en México sean de las más bajas del mundo, toda vez que ya tomando en cuenta el subsidio están en niveles cercanos a los promedios mundiales. El problema, sin embargo, es que se subsidia porque el aprovechamiento que se incluye en los costos es elevado, de 9 por ciento de los activos fijos en operación, y por una política errónea que da a la Secretaría de Hacienda la facultad de establecer arbitrariamente el monto de esos subsidios.
Esto ha derivado, se agrega en el documento priísta, en una política de subsidios regresivos, por la que los usuarios -sean ricos o pobres- pagan por debajo del costo los primeros kilovatios-hora consumidos. Por ello, en el 2000 los principales beneficiarios de los subsidios fueron los sectores residencial y agrícola, pues el precio promedio que pagaron sólo alcanzó a cubrir 39 y 26 por ciento de los costos respectivos. Y al interior de esos sectores la repartición entre los usuarios no es equitativa, debido a los criterios de asignación.
Desigualdad en el campo
De acuerdo con la distribución porcentual por decil se tiene que 10 por ciento de los hogares con menos consumo acapara 5 por ciento del subsidio, mientras que 15 por ciento de quienes más consumen se lleva 15 por ciento del mismo.
Igualmente, el subsidio es regresivo en el caso del campo, ya que los mayores beneficiarios en lo que se refiere a la energía para el bombeo agrícola son cuatro estados del norte, los que acaparan más de la mitad del subsidio, mientras que las entidades pobres, con población predominantemente rural, captan menos de 2 por ciento de este apoyo.
Por separado, el senador Sodi de la Tijera expuso que es necesario aclarar las cifras para que el supuesto retiro del subsidio no sea en realidad un incremento general de tarifas eléctricas que perjudica a la población de menos ingresos y sigue beneficiando a las familias ricas, que son los grandes consumidores.