Incluye 250 obras creadas de 1900 a 1968 en la ciudad francesa
París, capital del arte, en Londres
DPA
Londres, 8 de febrero. Londres celebra estos días a la "capital cultural", París. La Royal Academy presenta exposición de 250 obras significativas surgidas en esa metrópoli francesa en las primeras siete décadas del siglo XX.
Los criterios de selección para la muestra París, capital del arte. 1900-1968 fueron sólo la época y el lugar de nacimiento de las obras. La nacionalidad de los artistas no fue determinante.
París fue en esa época imán para pintores y escultores de todo el mundo (Picasso, Giacometti, Kandinsky, Mondrian, Brancusi, van Dongen, Max Ernst).
La exposición muestra cómo los emigrantes animaron la escena artística de la ciudad y cómo la metrópoli influyó a su vez en los artistas.
Así, Picasso descubrió, recién llegado a París, el arte primitivo que influyó fuertemente sus trabajos. Allí se encontró además con los cubistas George Braque y Juan Gris, que también tuvieron efectos en él.
En la exposición se sigue el desarrollo del arte, pero no de manera cronológica. Más bien se trata de los temas que marcaron cada era. También son destacados los movimientos independientes dentro del arte, como el cubismo, el dadaísmo y el surrealismo.
Además la muestra documenta cómo los lugares de reunión se fueron trasladando dentro de la ciudad. La primera estación fue Montmartre (1900-1918), luego Montparnasse (1919-1939), después Saint-Germain-des-Près (1940-1957) y más adelante Quartier Latin (1958 y 1968).
La renuncia a un orden cronológico del amplio material tiene sus ventajas y desventajas. Por un lado, se ve claramente que muchos movimientos diferentes surgieron al mismo tiempo y fueron efectivos. Por el otro, la mezcla, que permite muchas superposiciones y que coloca obras menos importantes frente a otras clave, da la impresión de una confusa arbitrariedad.