Asciende a un billón 421 mil 428 millones de pesos, informó Hacienda y BdeM

En 2001 la deuda pública superó 20.2% lo captado por la banca comercial y de desarrollo

La cifra equivale a 98 por ciento del presupuesto del gobierno federal para este año

JUAN ANTONIO ZUÑIGA M.

La deuda total del sector público mexicano ascendió a un billón 421 mil 428 millones de pesos al término del año pasado, cantidad 20.2 por ciento superior al saldo de la captación del sistema bancario comercial y de desarrollo que opera en el país, señalan informes del Banco de México y de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

De acuerdo con estos reportes, el endeudamiento público externo e interno representó 25 por ciento de la dimensión económica de México en 2001, y es equivalente a 98 por ciento del presupuesto de gastos de la Federación aprobado por el Congreso de la Unión para 2002, el cual es de un billón 445 mil millones de pesos aproximadamente.

Valuada a un tipo de cambio de 9.1 pesos por dólar, la deuda externa del gobierno federal y las empresas y organismos que dependen de éste se situó en 730 mil 958 millones de pesos; es decir, 51 por ciento del débito total del sector público.

En tanto, el endeudamiento interno gubernamental llegó a 690 mil 469.5 millones de pesos, con un ritmo de crecimiento que este año superará al externo, si se considera que el Congreso de la Unión no facultó al Poder Ejecutivo a elevar el pasivo foráneo, y sí a obtener recursos por la vía de contratar nueva deuda interna hasta por 110 mil millones de pesos durante 2002.

Los informes gubernamentales indican que los requerimientos financieros del sector público para este año se calculan en 199 mil 115.1 millones de pesos, cantidad equivalente a 3.22 por ciento del producto interno bruto, de la cual 99 mil 228 millones corresponderán a la obtención de recursos mediante el mecanismo denominado Pidiregas.

Este mecanismo consiste básicamente en la contratación de financiamientos externos con aval gubernamental por parte de las empresas constructoras de obras de infraestructura petrolera y eléctrica, las cuales una vez concluidas son entregadas a la administración pública con la garantía de generar recursos suficientes para cubrir los costos de ese endeudamiento.

Bajo un esquema cada vez más complejo de contratación, pago de amortizaciones e intereses, el endeudamiento del sector público genera un costo en sí mismo, el cual es incorporado al presupuesto total de gastos de la Federación de cada año.

Para 2002, el costo financiero de la deuda pública total implicará el uso de 206 mil 411.3 millones de pesos presupuestales, cantidad 2.4 veces superior a los ingresos adicionales que este año se espera obtener por la reforma fiscal -60 mil millones de pesos-, y equivalente a 94.1 por ciento del monto de "participaciones" destinado a estados y municipios.

El costo financiero representa 14.3 por ciento del presupuesto total de gastos, proporción relativamente baja, pero que forma parte de un complejo equilibrio que proporciona recursos a grandes empresas, bancos y otros intermediarios financieros, acreedores del sector público mexicano.

De acuerdo con la información oficial, 86 por ciento de la deuda pública interna representada en valores gubernamentales -unos 592 mil millones de pesos- corresponde a Bonos de Desarrollo (Bondes), Certificados de la Tesorería (Cetes) y Bonos de Desarrollo a Tasa Fija, en orden de importancia.

Dentro de un circuito de colocación-amortización en constante crecimiento, la proyección gubernamental de pagos de capital por este tipo de endeudamiento estima para este año el pago de 300 mil 502.7 millones de pesos; es decir, una cantidad 173 por ciento superior al incremento autorizado como límite por el Congreso para el 2002.

Por lo pronto, el monto del endeudamiento total del sector público mexicano superó en 239 mil 428 millones de pesos el saldo total de la captación bancaria, comercial y de desarrollo, al término del año pasado. Y sólo la deuda interna representó 58.4 por ciento de éste, dentro de una trayectoria en ascenso.