Piden apoyo para la ciencia y la tecnología
Señora directora: Agradecemos la publicación
de la siguiente carta dirigida a Vicente Fox Quesada, presidente de México;
al doctor Jaime Parada Avila, director general del Conacyt, y a la opinión
pública.
Vicente Fox afirmó: "El fortalecimiento de la investigación
científica y la innovación tecnológica son tareas
imprescindibles para apoyar el desarrollo del país (...)". Por ello,
"el gobierno ratifica su compromiso con el apoyo que se otorga a la investigación
científica y tecnológica (...)", la meta clave es "alcanzar
un nivel de inversión y desarrollo que sea de 1 por ciento del PIB
en el año 2006".
El director general del Conacyt dijo que en "cumplimiento
de las indicaciones del presidente de la República, licenciado Vicente
Fox, de otorgar a la ciencia y a la tecnología, al igual que a la
educación y la salud, la más alta prioridad de su administración",
se presenta el Programa Especial de Ciencia y Tecnología 2001-2006.
En dicha presentación expresó: "Se tiene convencimiento de
que esta vez, en el periodo 2001-2006, sí haremos, todos, el esfuerzo
que coloque a nuestro país en la ruta del desarrollo científico
y tecnológico (...) Esto no sólo es conveniente, es del mayor
valor estratégico. De ello depende elevar el nivel de vida de la
población (...)"
En las estrategias y líneas de acción de
dicho programa se establece: "Incrementar la inversión pública
en actividades científicas y tecnológicas, de manera que
el presupuesto de egresos de la federación de 2002 considere un
2.33 por ciento del mismo para dichas actividades y que se incremente gradualmente
hasta el 4 por ciento en 2006".
En los hechos, el Presidente solicitó para este
año un presupuesto para el Conacyt que era 20 por ciento menor que
el del año pasado y 2.8 veces menor que el propuesto por su director
general. Luego, el Conacyt retrasó dos meses y medio la decisión
sobre las subvenciones a los proyectos de investigación para finalmente
anunciar que el dinero sólo alcanzó para aprobar un 17 por
ciento. El año pasado, de 164 solicitudes, se aprobaron 94, es decir,
el 57 por ciento, y en las convocatorias de los dos años anteriores
se apoyaron más del 40 por ciento de los proyectos.
Hay que añadir la amenaza de cancelación
de becas a los estudiantes de posgrado en 2001 y la tardía e insuficiente
explicación por la falta de recursos para repatriar investigadores
mexicanos, del pago oportuno de la beca de Sistema Nacional de Investigadores
(SNI) correspondiente a diciembre pasado y por el retraso de la convocatoria
para nuevas becas del SNI.
¿Cómo se explica la discrepancia entre el
discurso y los hechos? A falta de razones por parte del gobierno sólo
tenemos conjeturas: o el gobierno está quebrado y quiere esconder
este hecho tras un optimismo compulsivo, o no tiene interés en fomentar
la educación, la ciencia y la cultura. Probablemente haya verdad
en las dos explicaciones.
Queremos pensar que no se trata de un engaño inadmisible
en el discurso gubernamental. Por ello demandamos la asignación
extraordinaria de fondos suficientes para apoyar cuando menos al mismo
número de proyectos de investigación básica que en
los años pasados, para la repatriación de investigadores
y para nuevas becas del SNI.
La falta de estos recursos llevaría a la cancelación
de numerosos proyectos, tesis de posgrado, y de nuevos desarrollos científicos
y tecnológicos. Es importante recalcar que la investigación
científica y la innovación tecnológica no se pueden
improvisar y por ello no pueden estar sujetos a los vaivenes de las políticas
gubernamentales. Requieren de continuidad en el financiamiento, de otra
manera se dañará nuestro ya frágil sistema de investigación,
lo cual sería muy difícil revertir.
Wilhelm Hansberg, Jesús Aguirre y 175 firmas
de académicos, la gran mayoría investigadores pertenecientes
al SNI
Denuncian acoso a investigadores en Haití
Señora directora: Solicitamos la publicación
de esta carta, dirigida al señor Jean-Bertrand Aristide, presidente
de la República de Haití.
El ex rector de la Universidad Nacional Autónoma
de México, doctor Pablo González Casanova y los directamente
afectados, la doctora Suzy Castor y el doctor Gerard Pierre-Charles, nos
informaron que a fines de diciembre pasado las turbas armadas enardecidas
y delincuentes, impulsadas igual por el deseo de saquear y robar que por
destruir y hacer daño, incendiaron sucesivamente en Puerto Príncipe
la casa de la familia Pierre-Charles-Castor, el Instituto Francés
y el Centro de Investigaciones y de Formación Económica y
Social para el Desarrollo (CRESFED), donde ambos laboran, así como
las oficinas políticas del Movimiento Convergencia Democrática,
en el que participan.
De la agresión, realizada ante los ojos de la policía
?que transportaban a los delincuentes?, sólo quedaron ruinas humeantes.
En los tres casos, bienes indispensables para el descanso y la vida, ropas,
muebles y libros quedaron reducidos a cenizas y un buen número de
computadoras, impresoras, dos camionetas, tres motos, un equipo completo
de radio y múltiples grabadoras desaparecieron. La vesania fue tan
grande que el perro guardián del Centro de Investigaciones fue rociado
con gasolina y quemado vivo.
El resumen de lo ocurrido es muestra clara de la intención
de los inspiradores de esta terrible infamia y violación a los derechos
humanos. A la familia Pierre-Charles-Castor, así como a otros compañeros
suyos, los persiguen en su hogar, en el trabajo y en las oficinas en donde
ejercen sus ideales políticos a fin de que, sin casa, sin sitio
de trabajo y en la abstinencia política, opten por irse del país
dejando sin crítica al sistema actual.
Los abajo firmantes, miembros del Centro de Estudios Latinoamericanos
y académicos de la FCPS de la UNAM, así como de otras universidades
del país, conocemos muy bien a Suzy y a Gerard pues mantuvimos trato
estrecho durante su estancia en México, donde realizaron una importante
aportación en los estudios sobre el Caribe. Sabemos además
de sus cualidades morales e intelectuales y su amor entrañable a
Haití. Por eso admiramos la decisión de los dos colegas,
no obstante los sacrificios que ello implica, de no alejarse de su patria
de nacimiento y seguir luchando por obtener auténticos cambios.
A nuestro juicio, el gobierno haitiano tiene evidente
responsabilidad en los hechos acaecidos en diciembre y lo que pueda ocurrir
en lo sucesivo también será responsabilidad suya. Estamos
alertas en defensa de nuestros dos colegas, con onda preocupación
por Haití y por una verdadera América Latina democrática.
Sergio Bagú Bejarano, Miguel Concha, Jorge Turner,
Alonso Aguilar, John Saxe-Fernández, Juan Brom, Norma de los Ríos,
María Guerra Tejada, Eduardo Ruiz Contardo, Lucio Oliver, Pablo
Mariñez, Gilberto Silva y 16 firmas más
De la vida y el encierro en el Reclusorio Norte
Señora directora: Escribo esta carta desde
"reino aventura" (Reclusorio Norte), donde la nostalgia, el deseo, los
anhelos y los sentimientos se recrudecen y engrandecen ante su corporal
encierro. Aquí "de a cañón" en el más infame,
caro, promiscuo y vejatorio hotel de mi entrañablemente amada y
contaminada ciudad de la desilusión y la desesperanza. Escribo en
"reino", con un rancho (comida) peor que infame y con una larga y crónica
epidemia de gripa, tos y anginas.
Escribo entre la aburrición y la desesperada, con
cientos de jóvenes outsiders, compartiendo el pan, el té,
el café, la sal, el esperado sol de la mañana, las largas
horas, los interminables días, los cigarros con y sin cacha, el
coraje, la impotencia, la letrina, las madrugadoras listas, las diversas
causas, sus motivos, su ilusión, su historia, su incertidumbre,
la tensión, las patrañas, las madrizas, las chidísimas
visitas, la compartida y deliciosa comida de la "lleca", las nostálgicas
noches, los recuerdos y los largos penosos e insufribles kafkianos procesos.
Aquí en "reino", decenas son inocentes, pagadores
y otros muchos están presos por robarse un peso, un pan, un chesco,
un kilo de tortillas duras; con cientos de revolventes energías
presas por estúpidos y nefastos disparos, por el alcohol, los chochos,
las piedras y el rock and roll.
Cientos más son reincidentes que eligen el camino
(fácil) rápido y al margen de la ley, porque la delincuencia
es el camino transitado, la escuela del barrio, la herencia de familia,
el resultado de su historia, su tiempo, su país; un país
con insultantes e infames tronos de desigualdad e impunidad, edificados
en la usurpación y usufructo de los bienes y riquezas nacionales,
agandalladas por unos delincuentes ratas de cuello blanco en los poderes
Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
Estoy aquí, preso por un acta levantada al calor
de la cruda, el coraje y la pasión, llena de infamias y falacias,
por una ardiente y ardida amante y que hoy a la distancia remuerde y aflige
a la una y al otro en prisión, enflaquece y consume de rencor, de
tristeza, impotencia y nostalgia.
Escribo con terribles ganas de salir a andar en las calles
de la vital e imprescindible libertad; de abrazar y darles miles de besos
a mis amados hijos; de nuevos días de vino y rosas, de frutales
vulvas, de su embriagante aroma, de su exquisito amor.
Quisiera estar nuevamente de cara al sol, al viento libre,
en la plaza pública y en cuerpo y alma a hacer diarias acciones,
diarios manifiestos por la utópica paz, por el indispensable amor,
por la diariamente pisoteada y mancillada justicia social y por la hermosísima,
libre y carísima libertad.
Jornaleros, reciban mis deseos por un año pleno
de motivos, de luchas, de trabajos y de justas y necesarias conquistas.
Saúl Cortés Hernández Charro
Morado, Reclusorio Norte