Celebrarán en México décima fiesta tradicional de la alegría brasileña

ARTURO CRUZ

¿Le gustaría ir al Carnaval de Río de Janeiro, gozar ?en todo el sentido de la palabra? de las negrotas y bailar samba hasta decir ¡ya no, por favor!, y no tiene dinero? La representación cultural de Brasil y la empresa Interludio celebrarán en el DF la décima fiesta de esa tradición de la alegría, pero ya no en hoteles cinco estrellas, que nada más son visitados por los riquis y uno que otro reportero despistado.

El escenario será el Salón 21, y la cita el 9 de febrero, a partir de las 21 horas.

La comida será la típica carioca, bebidas afrodisiacas, baile continuo y unos mujerones que se moverán como gelatinas en rompope.

En entrevista con el jefe del Sector Cultural y de Prensa de la Embajada de Brasil, Renato Mosca, y la directora general de Interludio, la bella y curvilínea brasileña Vera Regina de Forte, expusieron que esa noche de carnaval tiene la peculiaridad de ser organizada en el inicio del Santuario del Baile y la Belleza en Río de Janeiro; o sea, en sincronía con el comienzo de los carnavales en todo el orbe.

Ni caro ni elitista

En la cómoda y fresca casona de Lomas de Virreyes, sede de la embajada, Mosca y Vera expusieron que la gente conoce por lo general el carnaval de la calle, desinhibido y pleno de color y movimiento, pleno de carne, sexo, sudor y condones al por mayor, pero de manera paralela también se realizan los carnavales de salón, tradicionales. "Son como una fiesta normal, con mucha música, bebida, sobre todo cerveza, por el calor tan fuerte. Son eventos menos exhibicionistas que el carnaval de calle. Así será el del Salón 21", dijo Renato Mosca.

Agregó que la idea es decirle a la gente que este carnaval no es caro ni elitista. "Queremos atraer la atención de los jóvenes, de quienes no entran por que se les hace caro." La entrada el 9 de febrero costará 500 pesos, con derecho a mesa, baile y regalo, y 300, con baile y regalo. Quien quiera ir disfrazado lo podrá hacer. Se sugiere ir de Osama o Bush; nada de los choteados Salinas y Fox.

"Tendrá el mismo nivel -la fiesta en el antro Salón 21- que el de Brasil. Hay quien no va porque cree que eso no es para él, pero deben estar seguros de que si van se divertirán".

En México viven unos 5 mil brasileños, pero no todos son futbolistas o bongoceros, expuso Renato. "Es una comunidad de muy buen nivel, entre ejecutivos, directores de negocios y estudiantes. Si vinieron aquí es para estar mejor que en su país. Es una comunidad muy bien preparada.

Intercambio cultural

"El 2001 fue muy provechoso en términos de intercambio cultural. Ha habido visitas recíprocas de funcionarios del área. Por nuestra parte, ha sido importante asistir a la Feria del Libro de Guadalajara, a través del ministro de Cultura. Hay buena química entre ambas partes y se desea actualizar la relación. Instalaremos en junio una gran exposición en el Museo de Arte Moderno con obra de Segall, comparable en Brasil a lo que es Diego Rivera para ustedes. Y Caetano Veloso, quien vendrá en junio a México."

Señaló que el intercambio cultural permite contrarrestar los esterotipos que ubican a los mexicanos dibujados con un sombrero, envueltos en un sarape y recargados en un cactos, y a los brasileños como personas que siempre están bailando. "Esa es la visión hollywoodense", expuso Mosca.

El Carnaval brasileño 2002, décimo de la serie, se realizará en el Salón 21, ubicado en Andrómaco 17, esquina Moliere ("algún día lo haremos en una calle del DF, pero eso aún es un sueño", dijo Vera). Informes: 5688-0098, 5202-7500, o en taquillas del salón.