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Ť Consultas de la academia que preside con legisladores
Los teatros del IMSS, problema más allá de tecnicismos: Castillo
Ť ''Está en juego el derecho de los trabajadores a la cultura''
CARLOS PAUL
El problema de los teatros en comodato del Instituto Mexicano del Seguro Social está por encima de cualquier tecnicismo jurídico o administrativo. Involucra el concepto de la presente administración sobre las políticas de seguridad social de los trabajadores, ya que esos espacios fueron construidos no sólo con la idea de impulsar el teatro, sino para que los beneficiarios del IMSS tuvieran mejor calidad de vida, expresa Germán Castillo, presidente de la Academia Mexicana de Teatro.
La cuestión, añade, no es si los teatros son viables; es si la clase trabajadora tienen derecho a la cultura, igual que lo tiene a la medicina social, a la recreación, el deporte o la vivienda.
Castillo se dice preocupado por la manera en que las autoridades tratan de resolver la situación de los comodatos, por lo que -como academia- han acudido con los presidentes de las comisiones de Cultura de las cámara de Diputados y de Senadores (José Manuel Correa Ceseña y José Natividad González Parás), quienes, dice el creador escénico, ''perciben bien el asunto, aunque existen muchos tecnicismos acerca de la legalidad de tal reforma".
Santiago Levy, director del IMSS, llegó a argumentar que los comodatos ''no entraban en la ley de ese instituto y que por eso no podían continuar el programa". Ahora, dice Castillo, ''existe una reforma en la que los comodatos se pueden subrogar". El instituto tiene la facultad de encargar a empresarios muchos de los servicios que ofrece, lo cual ''me parece muy peligroso, porque podría subrogar los servicios médicos, de guardería, de recreo o deportivos. Y la seguridad social no puede convertirse en negocios particulares".
Lo adecuado, opina Castillo, sería que la administración pase al Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, si el IMSS no lo quiere hacer directamente.
Sin embargo, ''eso acarrearía problemas de tipo financiero", pues tendrían que pasar los teatros y el fideicomiso, ''cuyos recursos, como todos los del IMSS, provienen del trabajador, el Estado y el patrón".
De la intención del IMSS de rentar esos espacios, considera que lo que se obtenga sería ''insignificante respecto al déficit que tiene esa institución, y sería muy grave en comparación con lo que se perdería".