Ť Se busca mejorar los programas contra la pobreza

Ampliarán la supervisión social en la aplicación de fondos de la Sedeso

PATRICIA MUÑOZ RIOS

Para evitar la corrupción y malversación de fondos públicos destinados al combate a la pobreza, así como asegurar la ejecución transparente de programas, se determinó llevar a cabo un monitoreo permanente de la aplicación de los fondos, tarea en la que participarán organizaciones civiles, además de que se mejorará el funcionamiento de la Contraloría Social.

La Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) apunta en un informe denominado La Contraloría Social como mecanismo de transparencia que las organizaciones de la sociedad civil pueden y deben ser aliadas comprometidas en el esfuerzo de la transparencia y el combate a la corrupción, en coordinación con las comunidades que reciben estos recursos oficiales.

La dependencia expone que es preciso impedir con todo rigor el abuso "clientelar" de estos apoyos, pues en la ejecución de la política social resulta indispensable seguir puntualmente esquemas de transparencia "como un instrumento prioritario para elevar la confianza de la población en las acciones de gobierno, así como para lograr credibilidad sobre los alcances de cada una de éstas y sobre el buen uso de los recursos".

Por ello, con la finalidad de asegurar el ejercicio transparente de estos programas se están pactando convenios de concertación con organizaciones sociales que serán las encargadas de monitorear la aplicación de los recursos públicos, incluso se impartirán cursos de capacitación en todo el país para que se conozcan los procesos y normatividad de la Sedeso, de manera que "puedan tener mejores herramientas de evaluación".

Así se estrechará la vigilancia ciudadana sobre los recursos federales, para que las acciones del gobierno se apeguen a las normas establecidas en la materia. Las asociaciones civiles podrán inspeccionar acciones operativas de los referidos programas e incluso emitir recomendaciones; vigilarán que se aplique claramente y sin desvíos.

El propósito de la Sedeso es evitar la malversación y lograr que los programas sociales obtengan, en 2003, la certificación de eficiencia, con procesos claros y libres de corrupción. La dependencia señala que "la supervisión externa de la Contraloría Social es una estrategia probada que puede traducirse en una gestión sana".

En cuanto a la canalización eficaz y honesta de los recursos, la Sedeso se propone para este año reducir los tiempos de trámites y procesos; elimi-nar trabas administrativas, operativas y normativas que hoy en día provo- can que los recursos no lleguen a tiempo para ser utilizados en las acciones para la superación de la pobreza, y el manejo riguroso de los recursos, puesto que cualquier desvío represen- ta una falta tanto más grave por la urgencia de la tarea que no se cumple y que prolonga la permanencia de las familias en una condición de alta vulnerabilidad.

Considera también que para mejorar e innovar los procedimientos y metodolo-gías para la modernización de la gestión administrativa resulta necesario promover un ambiente de calidad en la prestación de bienes y servicios públicos que atiendan a los pobres con procesos de capacitación. No es válido y no se puede permitir el desperdicio y la malversación de los recursos, subraya.

Para lograr el mejor desempeño debe construirse una "cultura de la evaluación", ya que con ella se podrá generar la información necesaria para la toma de decisiones y dar sustento objetivo a los cambios y modificaciones de la acción pública, pues ya no es posible realizar la gestión sin ver los resultados de los impactos de las políticas públicas y tampoco dejar totalmente en manos de los funcionarios la decisión sobre el destino del erario.