Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Martes 22 de enero de 2002
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Ť Pese a la advertencia de más erupciones, los habitantes vuelven a sus hogares

Se agrava la tragedia en Goma; explosión en gasolinería provoca entre 60 y 100 muertos

Ť El combustible se derramó y al hacer contacto con la lava ocurrió el estallido

REUTERS, AFP Y DPA

Goma, 21 de enero. Entre sesenta y cien personas murieron este lunes por la explosión de una gasolinería en Goma, este de la República Democrática del Congo, lo que agravó la tragedia que azota a la ciudad tras la erupción del volcán Nyiragongo, el jueves pasado.

La estación de servicio estalló esta mañana cuando residentes intentaban extraer combustible, el cual se derramó e hizo contacto con la lava incandescente. "La gente gritaba y corría por todas partes", dijeron testigos.

Aunque se desconoce el número exacto de víctimas, Azarias Ruberwa, secretario general de la Agrupación Congoleña por la Democracia -el movimiento rebelde que controla el este del país-, estimó que el número de muertos oscila entre 60 y 100.

En la ciudad empeoraba, en tanto, la situación para unos 300 habitantes que, pese a las advertencias de peligro de nuevas erupciones del volcán, han regresado a sus hogares desde el domingo para rescatar algunas pertenencias.

Algunos testimonios hablan de personas caminando descalzas o con zapatos de plástico y cargando pesados bultos sobre la lava endurecida, a pesar del riesgo de que esa capa superficial ceda y deje al descubierto la lava a altas temperaturas.

Los congoleños se acomodan como pueden en lo que fueron sus hogares, mientras las clínicas atienden a centenares de heridos por quemadura.

Las organizaciones de ayuda humanitaria tratan de desviar la corriente de refugiados hacia los campamentos instalados a 20 kilómetros de Goma, en la vecina Ruanda, mediante la distribución de asistencia en los caminos, dijo Laura Melo, portavoz del Programa Mundial de Alimentos.

Pero numerosos habitantes continúan el camino de regreso a la ciudad, que todavía se encuentra cubierta por la lava, para constatar el alcance de los daños, y no dudan en atravesar las calles pese al peligro que esto representa.

Una enorme excavadora fue llevada este lunes para tratar de abrir un camino y facilitar el paso hacia el oeste de la ciudad, pero se encontraba a la espera de que se confirme que la lava está lo suficientemente fría para empezar a trabajar.

No obstante, la noche del domingo ocurrió una nueva erupción del Nyiragongo, y los sismos se siguen sintiendo, incluso en Kigali, la capital ruandesa, aunque los expertos señalaron que los ríos de lava ahora parecen ser expulsados simplemente por la gravedad.

Concluye fase activa

Asi, un experto vulcanólogo, el francés Jacques Durieux, indicó que desde su punto de vista la fase activa del volcán ya terminó y no hay indicios de una nueva erupción.

En Ruanda, el ministro del Interior, Jean de Dieu Ntihurunga, informó que "la lava emana del cráter por el flanco norte", en el parque natural de Virungas, y no representa ningún peligro para su país.

Precisamente en ese país, los refugiados informaron que ahí los precios se han cuadruplicado. "Todos huelen el negocio con los refugiados", dijo uno de los que regresaron a Goma.

"Cuando pedimos un vaso de agua, se negaron", dijo a su vez Jean-Claude Kena, quien junto con muchos como él, prefiere el peligro de la vecindad del volcán antes que el asilo en el país vecino.

Las organizaciones internacionales señalaron que el retorno de los desplazados representa mayores dificultades para la asistencia de los congoleño, pues insibru125-121457-pihsten en que el peligro de nuevas erupciones no ha pasado.

Por esto, agencias de la Organización de Naciones Unidas intentan que los desplazados retornen o permanezcan en los campos de refugiados, a fin de evitar que más víctimas se sumen a las 45 que dejó el jueves el volcán, junto con unos 400 heridos.

No obstante, se desconoce el número exacto de muertos, dado que la Agencia para el Desarrollo Internacional (AID), de Estados Unidos, dijo que hasta el viernes sólo se había confirmado la muerte de 25 personas, mientras que este día, fuentes médicas en Goma y en la vecina localidad ruandesa de Gisenyi ofrecieron un balance de diez muertos por la erupción.

Además, el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) teme que muchos niños hayan perdido a sus padres en la fuga masiva de más 400 mil habitantes, tras la primera erupción.

Pese a todo, los habitantes de Goma intentaban reorganizar su vida, y aunque pocas tiendas abrieron sus puertas este lunes, vendedores ambulantes ofrecían lechugas, plátanos, harina o carne, y en los poco sitios en donde aún tienen agua, se forman largas filas.

La erupción del volcán dividió a Goma en dos y destruyó el centro de la ciudad, donde en mucho sitios falta agua potable y muchos habitantes arriesgan su vida al utilizar agua del lago Kivu, ya de por sí contaminado, para beber, bañarse y cocinar.

Científicos y organizaciones de beneficencia advirtieron que existe la preocupación de que la población pueda contraer cólera o disentería por el consumo de ese líquido, pues no cuenta con otra fuente de suministro, toda vez que la erupción del jueves destruyó la planta purificadora de agua de la ciudad.

Ya se realizan estudios para determinar la calidad del agua del lago, que en algunas partes ha alcanzado temperaturas de 40 grados centígrados.

La Comisión de la Unión Europea acordó hoy 5 millones de euros (unos 4.41 millones de dólares) en ayuda inmediata para las víctimas de la República Democrática del Congo, antes Zaire, la cual estará destinada a cubrir las necesidades de 100 mil damnificados, en especial en alimentos, agua potable, vivienda y medicamentos.

Asimismo, la comisión decidió revivir un programa de ayuda congelado en 1991, y autorizó un programa de ayuda de alrededor de 108 millones de dólares.

El paquete estará destinado al desarrollo a mediano y largo plazo del Congo, como parte de la ayuda de la UE a los países del bloque de Africa, Caribe y el Pacífico (ACP), que son miembros del acuerdo de Cotonou.

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