MEXICO S.A.

Carlos Fernández-Vega

LA MAS RECIENTE bomba que sobre los negros manejos de las finanzas en Petróleos Mexicanos hizo estallar la Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo ratifica que la paraestatal siempre está en el centro del huracán, sea éste de carácter económico, financiero, político, social, ecológico o, de plano, judicial.

LA HISTORIA YA ES conocida: mil 100 millones de pesos de Petróleos Mexicanos para fines electorales (del PRI por supuesto), participando en la maniobra altos funcionarios de la paraestatal y del partido tricolor -esposas incluidas-, algunos bancos reprivatizados y otros extranjeros (de hecho, Carlos Romero Deschamps, el límpido dirigente de los petroleros, es miembro del consejo de administración de una de esas instituciones) y otras entidades colaterales. Resultado: un nuevo presunto fraude en contra de los intereses de la nación que puede trascender ese renglón y ser utilizado como pretexto adicional en los afanes privatizadores que el gobierno del cambio maneja en torno al sector energético, amén de la enorme e incuestionable carga política que el descubrimiento conlleva, en especial si se vislumbra una apretada agenda electoral en 2003.

EL HECHO ES QUE UN convencido Francisco Barrio hizo estallar la bomba, detallando la supuesta malversación de fondos de la nación en el operativo electoral Pemex-sindicato-PRI, con lo que difícilmente la locomotora se podrá detener (léase negociar). Sin embargo, pocas horas después de la denuncia, un cauteloso contralor de la Federación dio unos cuantos pasos atrás y dijo que "todavía no -se- puede afirmar que los recursos se utilizaron para financiar de manera directa la campaña del entonces candidato presidencial priísta Francisco Labastida Ochoa... Será hasta que las indagatorias del Ministerio Público Federal hayan concluido cuando se llegue a alguna conclusión en cuanto a la responsabilidad de algún o algunos ex funcionarios". (La Jornada, José Antonio Román y Gustavo Castillo).

QUÉ BUENO, PUES, que en esta nueva etapa la Secretaría de la Contraloría afine sus mecanismos para auditar el aparato de gobierno y denuncie las irregularidades. Sin embargo, el operativo de malversación de fondos provenientes de Pemex necesariamente involucra -si no es que hace cómplices- a otras entidades -públicas y privadas- que, todo indica, tampoco cumplieron con sus respectivas funciones de supervisión y prevención, y hasta el momento no se conocen denuncias sobre el particular. Por ello, cabe preguntarse Ƒdónde estaba la propia Contraloría de la Federación en el zedillato y junto a ella el consejo de administración de Petróleos Mexicanos, la Secretaría de Energía, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, el Instituto Federal Electoral, la Cámara de Diputados, los bancos privados que aparecen implicados en la triangulación de recursos, por citar sólo algunas de las muchas instancias? ƑY el chambitas Ernesto Zedillo? Nadie sabe, nadie supo.

ESO SI, EL PRI YA brincó y sus dirigentes niegan la especie, como en su momento negaron los recursos que Carlos Cabal Peniche canalizó, generosamente, a las campañas electorales de Luis Donaldo Colosio, Ernesto Zedillo y Roberto Madrazo, hoy candidato a ocupar la presidencia del tricolor, como negaron tantas otras cosas a lo largo de su estancia en el poder.

Y SI DE NEGAR SE trata, qué mejor que las palabras (La Jornada, junio de 2000) de Rogelio Montemayor Seguy -hoy con los coprolitos a la altura de los ojos- cuando fungía como cuestionadísimo director de Pemex: "Rechazo tajantemente que se estén desviando recursos de la paraestatal para financiar campañas políticas... Las denuncias sobre presuntas inducciones y coacciones del voto por parte de funcionarios de Petróleos Mexicanos son absolutamente falsas y provienen de un mando medio acusado de usar de manera ilícita la red de cómputo de la paraestatal para difundir pornografía... En Pemex existen estrictos mecanismos de control para detectar cualquier desvío de recursos, además de que es la empresa más auditada del país, por lo que el faltante de dinero para cualquier uso, incluido el electoral, sería detectado inmediatamente... Estamos a la espera de que la Contraloría Interna y la Secodam concluyan la investigación sobre las presuntas coacciones por parte de funcionarios de Pemex contra trabajadores para inducir el voto, asunto sobre el que no tengo denuncia alguna... El destino de los recursos de la empresa petrolera están definidos por el Congreso. Las disposiciones las da normalmente la Secretaría de Hacienda y de ahí se destina según lo que establece la Cámara de Diputados. Dentro de la empresa se mantiene una línea institucional y lo que yo haga en mis tiempos libres es un asunto de carácter personal... Pemex no es la caja chica del gobierno federal para el proceso electoral de este año (2000), cuando se disputará la Presidencia de la República''. ƑAlguna duda?

NINGUNA, COMO tampoco la hubo cuando se destaparon, en el sexenio de Miguel de la Madrid, los productivos negocios ilegales -obviamente con dineros de la nación- que mantenían Petróleos Mexicanos con Mario Ramón Beteta a la cabeza, e Isidoro Rodríguez, padre de Angel Isidoro, El Divino -quien poco después brillaría con estrella propia- en la compraventa de barcos petroleros y la creación de empresas fast track para justificar las jugosas utilidades obtenidas de la paraestatal. En su momento se denunció, la Cámara de Diputados tomó cartas en el asunto, y los involucrados en dichas irregularidades siguen tan campantes.

FRESCO EN LA MEMORIA, también, está el quinazo salinista del 10 de enero de 1989, cuando el ex presidente mexicano cobró a Joaquín Hernández Galicia la factura por el deshonor que -según él- le causó el entonces máximo líder petrolero. Con los años se llegó a confirmar que las armas ''encontradas" en el domicilio del hasta hace poco inquilino del sistema penitenciario mexicano simple y sencillamente fueron "plantadas" por sus acusadores en una demostración gratuita de poder, toda vez que el entonces gran timonel de los trabajadores petroleros poseía un amplísimo abanico de violaciones a la ley que lo hubiera refundido, sin contratiempos, en cualquiera de los hoteles de lujo que administra la Secretaría de Gobernación.

CON EL QUINAZO, Salinas de Gortari logró su objetivo: desmantelar a la mafia sindical que por años disfrutó de los jugosos negocios que le obsequiaba Pemex, para imponer a su propia mafia, heredera de esos mismos business, pero que trascendió el salinato, el zedillato y que ahora mueve sus cartas con el gobierno del cambio. La situación en la paraestatal, desde luego, no cambió ni un ápice, porque no era parte de la jugada.

AHORA, ƑLA JUGADA del contralor de la Federación es de verdad o simplemente pretende "sustentar" la privatización de Pemex?

Las rebanadas del pastel:

EL PRI Y PANCHO Labastida la tienen fácil: que se asesoren con la trasnacional Enron y listo.

[email protected] / Fax: 55 45 12 53