Ť Valenzuela asegura que la fórmula del senador es "representante del clientelismo"

Afirma Jesús Ortega que quiere un partido ganador

Ť Califican al padrón perredista de "confiable y transparente, por primera vez"

MATILDE PEREZ U.

Jesús Ortega Martínez, candidato a la presidencia nacional del PRD, aseguró que la propuesta que presentó a Rosario Robles Berlanga en busca de una candidatura de unidad fue "honesta, genuina y leal", y con ella pretendía responder al "reclamo de la ciudadanía de terminar con un partido inmerso en conflictos y pleitos".

Insistió en que el proceso electoral perredista del 17 de marzo será civilizado, ordenado y democrático; no habrá carruseles ni padrón abierto. Con "esos candados evitaremos que se vuelvan a repetir experiencias tan negativas como las que se presentaron hace tres años".

El senador perredista comentó que se busca "un partido ganador, que influya en los acontecimientos políticos nacionales en función de los intereses de los mexicanos más pobres; no quiero un PRD atrapado en la eterna oposición".

Por su parte, José Camilo Valenzuela y Uuc-kib Espadas retomaron la propuesta de una candidatura de unidad, al presentarse como candidatos a la presidencia y secretaría general, respectivamente, por la corriente Red de Izquierda Revolucionaria.

Ambos aspirantes a la directiva perredista hablaron de una "concertación y valoración política" para lograr esa candidatura de unidad que encabezaría Valenzuela.

Ubicaron a la fórmula Ortega Martínez-Cárdenas como representante de prácticas políticas como "clientelismo, sectarismo, negociaciones bajo la mesa y de una política pragmática subordinada a los intereses de los poderes reales".

La fórmula Robles Berlanga-Higinio Martínez, dijeron, es "la política cupular, del patrimonialismo y el desdén hacia la militancia. No hay diferencias entre esas dos expresiones".

Valenzuela y Espadas se presentaron como la dupla que pugnará por "recuperar la vena popular que le dio origen al PRD, y los mecanismos de discusión colectiva". No descartaron la posibilidad de una división y confrontación de la militancia perredista, porque a la elección de las directivas nacional y estatales se llegará con "un padrón defectuoso, prácticas viciadas y una polarización".

Sin embargo, Juan Manuel Avila Félix y Daniel Ordóñez Hernández, de la comisión especial nacional de inscripción al PRD, afirmaron que el padrón perredista, "por primera vez, es confiable y transparente". Al partido, dijeron, están afiliadas 3 millones 879 mil 423 personas, de las cuales 52 por ciento son mujeres y 48 por ciento hombres.

Mencionaron que llegar con este padrón a las elecciones internas de marzo contrasta con el PRI, el cual realizará una elección abierta ya que no cuenta con su propio listado de afiliados y con ello muestra su nula estructura orgánica partidaria y de confiabilidad. El PAN reduce la elección de sus dirigentes a una elite política de notables.

Además del padrón perredista habrá una guía amarilla que permitirá a los integrantes del partido coadyuvar en la solución de los problemas de las comunidades, impulsar el trabajo electoral y social.

En la elección del 17 de marzo sólo podrán participar quienes aparezcan en el padrón y formen parte de un comité de base en sus respectivos estados y municipios.