El presunto desvío de fondos, "venganza" y "declaración de guerra política" de Fox: Roque

Ť El PRI no necesita campaña para desprestigiarse, solito lo hace, justifica el panista Salinas Torre

ROSA E. VARGAS, ROBERTO GARDUÑO, Y CLAUDIO BAÑUELOS, FERNANDO LOPEZ-PEREZ Y MISAEL HABANA REPORTEROS Y CORRESPONSALES

Hay dos claras tendencias en el PRI sobre el presunto desvío de dinero de Pemex a la campaña de Francisco Labastida en 2000: Humberto Roque Villanueva asegura que se trata de una declaración de guerra política, una venganza del gobierno por la actitud del PRI ante la reforma fiscal y un intento por presionar al partido hacia la privatización energética. A su vez, Roberto Campa, líder interino de la CNOP, pide que se investigue a fondo el asunto, pero apunta que ésta es también una oportunidad para revisar los gastos de campaña de Vicente Fox.

"Garantizar el cumplimiento de la ley sirve a todos siempre y cuando no sean fines o afanes políticos los que se persigan. Ojalá y esto sirva para que algunas dudas que se han tenido desde siempre respecto del manejo de recursos en la última campaña presidencial se aclaren, (pues) son dudas que no recaen solamente en el PRI, sino de manera muy importante en quien fue candidato de la alianza del PAN, y ojalá esto sirva también para aclarar finalmente el manejo de las campañas de la sucesión presidencial."

"No era el momento ni la forma"

Para Roque, resulta clara la intención del gobierno federal por inmiscuirse en el proceso interno del PRI, "a través de estas denuncias que todavía no han concluido (en) la etapa que corresponde a las leyes y a las normas mexicanas''.

Se trata, afirmó, de una "amenaza y un mal deseo'' con la intención de que la elección priísta "se contamine" con esta discusión, pues luego del fracaso de la reforma fiscal foxista "queda muy claro que podría interpretarse esta acción como una venganza". Con todo, señaló que ningún priísta se pronunciaría por dar "carpetazo'' a este asunto, por lo que, "si tienen algo que investigar'', que lo hagan.

Definió el momento para divulgar la denuncia de "oportunismo'' gubernamental con la intención, más que de favorecer a uno de los candidatos que aspiran a la presidencia del PRI, de perjudicar a todo el partido. Roque consideró que esta acción es una venganza política desde el gobierno federal, porque, expuso, "para todos es conocido el alto costo político que tendrá la cascada de gravámenes que impuso el gobierno federal mediante la alianza de PAN y de PRD, de tal manera que pareciera que, una vez que aquél se convenció de que ya no contaría con el PRI para ese tipo de materias, prefiere irle disminuyendo sus posibilidades electorales rumbo a 2003''.

Concluyó: "Vamos a ser francos: esta es una declaración de guerra política. Es decir, alguien que no tiene claridad en sus propias finanzas, a través de un funcionario de su gobierno, está lanzando una acusación muy grave al PRI. No era el momento, no es la forma, y cualquier gobierno que no cuida las formas políticas no sabe cuidar la gobernabilidad''.

A su vez, Campa Cifrián señaló que cualquier asunto que implique la garantía de que se actúa con legalidad debe ser apoyada por todos. Sin embargo, consideró que es "muy malo para el inicio de este proceso (de investigación) que los dos anuncios emitidos por la Contraloría se hayan hecho en lugares que tienen un contenido político muy importante. El primero en Ciudad Juárez, donde hay un proceso electoral muy importante para el titular de la Contraloría, y el segundo en la sede del PAN''.

En la Cámara de Diputados, las reacciones entre panistas y priístas estuvieron marcadas por la descalificación. El tema del probable desvío de recursos del sindicato petrolero a la campaña presidencial de Francisco Labastida causó férreas defensas, tanto de la administración foxista como el PRI.

El panista Armando Salinas Torre desacreditó a los priístas y justificó sin cortapisas a la Secodam: "Creo que es una buena noticia para el pueblo de México que la corrupción se esté combatiendo. ¿Adónde se han ido los recursos que son para los mexicanos? El que se diga que se han ido a un partido político, creo que lo agrava más. Creo que el Congreso de la Unión no puede hacer otra cosa más que celebrarlo".

?Dulce María Sauri sostiene que todo esto forma parte de un campaña de desprestigio contra el PRI ?se le preguntó.

?El PRI no necesita campaña para desprestigiarse, el PRI solito se desprestigia. Hoy hablan de cacería de brujas. ¡No, señores!, es persecución de corruptos y de rateros, y sin cuartel; es el compromiso con la ciudadanía y va para adelante; si estos son militantes de un partido o de otro, incluido el mío, no lo podemos más que celebrar.

?La presidenta del PRI asegura que hay afanes privatizadores en esta campaña.

?No sé si la señora tenga sustento para sus argumentos. Nosotros, cuando menos a la luz del PAN, nos hemos opuesto siempre a la privatización de Pemex. Creo que es un falso discurso, pero respeto su alegato de defensa.

La respuesta a la andanada de Armando Salinas Torre la dio desde Acapulco el legislador priísta Efrén Leyva Acevedo, quien calificó los señalamientos de la Secodam contra el PRI de "un ardid" para dar "calambres" a los diputados priístas.

"Es obvio que el gobierno federal está tratando de dar calambres para decir: me siguen fregando con la reforma y yo los voy a seguir fregando acá. Que continúen atacando la corrupción, pero lo del sindicato petrolero tiene una correlación más directa que pudiera interpretarse de otra manera."

Leyva descartó que la intervención de las oficinas de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) -por parte de la Policía Federal Preventiva- y la investigación a otras dependencias federales sean parte de una "cacería de brujas" por parte del titular de la Secodam, Francisco Barros Terrazas, a quien llamó "represor".

En Torreón, el diputado panista Guillermo Anaya Llamas, presidente de la Gran Comisión del Congreso federal, anunció que el ex gobernador de Coahuila y ex director de Pemex Rogelio Montemayor Seguy podría ser citado a declarar en la PGR en torno al presunto desvío de mil 100 millones de pesos a la campaña presidencial de Francisco Labastida Ochoa.

Confirmó el arraigo desde el 20 de diciembre de tres presuntos implicados, quienes aparentemente fueron el conducto para desviar los recursos públicos. Andrés Heredia, Melitón Cázares y Alonso Barraza, indicó el legislador, se encuentran en manos de las autoridades federales, porque los dos primeros fueron empleados de la Secretaría de Hacienda y en conjunto desempeñaron labores íntimamente ligadas al equipo de campaña priísta.

Por su parte el diputado priísta Florentino Castro externó que la investigación se trata de una hipótesis que "el secretario Francisco Barrio dio como una nota de ocho columnas y como ha sido su costumbre se trata de generar la idea de que la Contraloría encontró peces gordos. Me parece que es otra vez lo mismo, esperemos que no pase como en las anteriores, donde los supuestos culpables terminan riéndose de la Contraloría. Me preocupa más que se trate de una estrategia que le permitiera al gobierno privatizar Pemex".

-¿Están actuando con responsabilidad las autoridades?

-Me parece que es tiempo de que la Contraloría sea más seria, si no los diputados seremos mucho más serios con el gobierno, lo seremos desde la facultad que tenemos como diputados de auditar a través de la Auditoría Superior de la Federación. Los chistes del secretario y sus supuestos confirman, para pena de todos, que el secretario no es un hombre serio.

También desde Acapulco, el vicecoordinador de la bancada del PRI, Manuel Añorve, adujo que se trata de una descalificación del PRI, porque al final de cuentas, Francisco Labastida era el candidato de todos los priístas.

"Yo no estuve cerca de la campaña de Labastida, pero no le rehúyo a decir que no fui candidato de Labastida. Los candidatos de Labastida fuimos todos: Todos los diputados y senadores hicieron campaña por Francisco Labastida; quien pretende buscar culpables enfrente, siendo miembro y militante del PRI, es un cobarde, porque en su momento, si no hubieran estado de acuerdo, hubieran renunciado a las candidaturas que hoy tienen."

En el mismo tono, Jorge Carlos Ramírez Marín, del PRI, sostuvo que "con la actitud de Francisco Barrio se demuestra que no hay protección para nadie en este país. Qué casualidad que después de que se aprobó una reforma hacendaria a través del consenso, ahora se da un señalamiento contra el PRI. ¿A quién sirve el secretario de la Contraloría?, porque ahora emite mensajes persecutorios que desde el punto de vista judicial merecen una investigación; es necesario que el PAN pida cuentas institucionales a Barrio, porque el PRI envió todas sus cuentas al IFE y ese organismo las aprobó. ¡Todas estas acusaciones permean en la sociedad y fortalecen la idea de que el PRI es un nido de corruptos y un barril sin fondo!"

En defensa de su partido, el legislador priísta por Hidalgo Juan Manuel Sepúlveda Fayad aseguró que "Barrio está incumpliendo con su obligación, porque a través de un ardid publicitario se acusa con supuestos sin mediar una explicación ni una reflexión. Es evidente la mala fe de Francisco Barrio, y frente a los señalamientos sin sustento jurídico ante la opinión pública no existe defensa para nadie, pero si se demuestra la culpabilidad de alguien que se le meta a la cárcel".