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PEMEX: MEDIDAS CONTROVERSIALES
En
un plazo aproximado de un mes, Pemex entregará a inversionistas
nacionales y extranjeros un contrato modelo para la exploración
y extracción de gas no asociado a través de contratos de
servicios múltiples (CSM), ya anunciados por el Presidente de la
República.
Un solo contratista, o un grupo de ellos, actuando como
una sola empresa ad hoc, podrá prospectar una zona específica,
perforarla, instalar ductos de recolección y de conducción
y realizar operaciones de campo. El titular del contrato del CSM podrá
también identificar reservas de gas y cuantificarlas para posterior
explotación, y el ínfimo control de Pemex podría permitirle
ocultar valiosa información a la propia empresa estatal y elegir
los sectores más productivos, siempre con vistas al futuro.
Al respecto, aunque los contratistas cobrarán en
efectivo y no tendrán participación en los resultados de
la producción ni derechos exclusivos sobre los mismos, les resulta
atractiva la posibilidad de una mayor apertura posterior a la iniciativa
privada nacional y extranjera en el terreno energético por parte
del Estado.
Japón, por ejemplo, está buscando hace tiempo
fuentes alternativas a las del Golfo Pérsico y, por tanto, no sólo
quiere contratos para su altamente eficiente industria petrolera, sino
que espera colocarse estratégicamente para el futuro.
Según las autoridades mexicanas, los CSM serán
concedidos con base en la Ley de Obras Públicas y Servicios Relacionados
y no violan la Constitución. Los críticos creen, en cambio,
que este tipo de contratos abren el camino a la exploración, explotación
y producción de gas natural por parte de empresas privadas, lo que
violaría el espíritu y la letra de la carta magna.
Hasta ahora la suspicacia no tiene como abono sino el
estudio de la experiencia extranjera. Sin embargo, el exceso de prevención
y la vigilancia pueden incluso resultar positivos, ya que, como mínimo,
pueden servir para extremar las precauciones de la sociedad en la política
energética, cuyo cambio podría modificar profundamente la
economía nacional y ser útil para que los técnicos
y administradores de Pemex sean puntillosos en el trato con el capital
extranjero que contratan para ayudar a explotar nuestros recursos naturales.
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