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Ť El Premio Nacional de Ciencias y Artes se entregará
al artista a fin de mes
Alfredo Zalce festeja 94 años con el secreto
de su vida: trabajar
Ť ''Recibo esta edad como recibí los 90 y como
voy a recibir los 100'', expresa
Ť Preparan exposición sobre la presencia de la
mujer en la obra del muralista
ANGEL VARGAS
Reacio desde siempre a cualquier homenaje, Alfredo Zalce
festejará hoy su cumpleaños 94 como cualquier otro día
de su vida, ''trabajando, pues ¿de qué otra forma puedo hacerlo?",
expresa.
Y agrega: "Recibo esta edad como recibí los 90
y como voy a recibir los 100, igual que todos los días. No haré
nada especial, sino trabajar, como lo hice ayer y lo haré la semana
que entra. Trabajo porque me gusta. Ese es mi secreto para estar fuerte
y saludable. De otra manera, estuviera ahora padeciendo un sinfín
de dificultades".
La voz del pintor, escultor y grabador refleja buen estado
de ánimo. El tono es jovial y su sentido del humor, contagioso.
La conversación es vía telefónica, debido a que el
maestro se encuentra en su casa de Morelia, Michocán, entidad de
la que es originario (nació en Pátzcuaro, el 12 de enero
de 1908).
Sin tiempo para sentir tristeza
Alfredo
Zalce expresa que está ''muy feliz, pues no tengo razones para estar
triste. Sigo dibujando todos los días; hago dibujos de todo lo que
se me para enfrente y por eso estoy muy contento".
Esas palabras son ratificadas por su hija Beatriz, quien
asegura que no obstante que el artista ''comienza ya a sentir la edad",
su ''estado de ánimo es excepcional y siempre está encantado
de compartir y platicar, incluso toma como modelos a quienes vienen a visitarlo".
De su salud, confirma que se encuentra en muy buenas condiciones,
pero aclara que el pasado octubre fue calamitoso en ese sentido, pues el
creador sufrió una caída y luego un pequeño infarto
cerebral a causa de una descalabrada.
''Pero eso no ha sido impedimento para que mi papá
siga trabajando, aunque con un ritmo distinto", dice Beatriz Zalce. ''Ahora
es un artista más apaciguado, más calmado."
Acerca de lo que la familia ha preparado para festejar
el cumpleaños del artista, apunta que será muy similar a
años pasados: ''El teléfono va a repiquetear todo el día,
lo vendrán a saludar amigos y vecinos; le cantaremos Las Mañanitas.
La idea era que hiciéramos una comida en un restaurante, pero él
pidió que fuera en casa. Será algo íntimo, como de
49 personas, y seguramente tendremos sobredosis de pastel".
Beatriz desconoce si alguna instancia federal o estatal
programaron actividades para festejar al pintor. Explica que su ''papá
nunca ha sido muy afecto a los homenajes o reconocimientos oficiales y
hasta la fecha es muy congruente en eso".
Para este año, afirma, existe el proyecto de montar
una exposición de escultura en bronce ?que será presentada
en un recinto de Michoacán, aunque todavía no se sabe cuál
ni la fecha?, así como una muestra sobre la presencia de la mujer
en la obra de Alfredo Zalce, con piezas de diferentes géneros, técnicas
y épocas.
En el museo michoacano que lleva el nombre del creador,
en tanto, se exhibe desde el pasado 13 de diciembre la exposición
Hilos y metales de Alfredo Zalce, integrada por tapices y repujados
realizados sobre diseños suyos.
Obra abundante e intensa
Reconocido con el Premio Nacional de Ciencias y Artes
2001 ?que había rechazado en dos ocasiones anteriores y cuya entrega
ocurrirá a finales de mes?, Zalce es considerado uno de los artistas
paradigma de la pintura mexicana del siglo XX:
''El
siglo definitivo se sintetiza en Zalce. Su obra amplia, abundante, intensa,
histórica y festiva es, más que un testimonio de época,
aporte para una realidad en expansión que algún día
será gozada por todos. Entonces será entendida a plenitud
su práctica plena y aun antes, estará como ejemplo para emular
por quienes desean un arte de investigación constante y de logros
placenteros al uso de las necesidades de una sociedad democrática,
justa, libre de individualismos retóricos y redundantes, llena de
signos de vida histórica, social y natural, como registra Alfredo
Zalce en su obra enriquecedora.''
Así destacó Alberto Híjar, en 1995,
la prolífica labor del integrante del Taller de la Gráfica
Popular e impulsor de las llamadas Misiones Culturales a mediados de los
años treinta.
Su obra desarrolla lo mismo escenas cotidianas en el campo
que la presencia de la ciudad y la visión crítica de la industrialización
que afecta con una cortina de humo el ambiente y maquiniza a los hombres;
volantes que ilustran su trabajo de contenido social; bodegones y desnudos,
cerámicas y tapices con figuras femeninas apenas insinuadas o perfectamente
constituidas, escribió la reportera Angélica Abelleyra con
motivo de una exposición del artista a mediados de los años
noventa.
Alfredo Zalce también es reconocido por ser un
artista comprometido, progresista. ''Siempre en una postura de oposición
de izquierda", ha dicho, y algo que lo marcó para ello ''fue el
cardenismo y la guerra de España", además de que ''la situación
cuando estábamos en el Taller de la Gráfica Popular era difícil
y hacíamos un trabajo ligado a esas luchas sociales".
Si alguna convicción o voluntad define ahora al
artista es la de seguir creando sobre todas las cosas: ''Lo único
que sé hacer y disfruto enormemente es pintar, y lo haré
hasta el último momento de mi vida".