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Ť Propone legislar nueve en vez de cinco meses
Insistirá el PRD en ampliar los periodos de sesiones del Congreso
ANDREA BECERRIL
A propósito de lo expresado un día antes por el secretario de Gobernación, Santiago Creel, la fracción del PRD en el Senado de la República insistirá para que en el próximo periodo de sesiones, que iniciará en marzo, se dictamine su iniciativa de ley para ampliar de cinco a nueve meses la sesión en el Congreso de la Unión.
Si bien el Poder Legislativo no podría laborar el año completo, como lo propone Creel, hay varios planteamientos para ampliar los periodos de sesiones. Uno de ellos es la iniciativa en la materia que presentaron los perredistas en septiembre y que se habrá de analizar en marzo próximo. "Hay consenso de que debemos trabajar más meses", comentó Demetrio Sodi de la Tijera.
La propuesta, llevada a tribuna por Raymundo Cárdenas, consiste en reformar los artículos 65 y 66 constitucionales, para aumentar la duración del segundo periodo de sesiones ordinarias de cada año legislativo, de un mes y medio a cinco meses y medio. Con ello, cada año el Congreso legislaría nueve meses, en lugar de los cinco actuales, a excepción de aquellos años en que se realice el cambio del Poder Ejecutivo.
La iniciativa perredista propone asimismo derogar la función arbitral del Presidente de la República, contenida en el artículo 66 de la Constitución, en lo concerniente a la finalización de los periodos se sesiones ordinarias.
En la exposición de motivos, los senadores del PRD advierten que el sentido de la actual limitación de los periodos ordinarios del Congreso de la Unión, a sólo cinco meses del año, "tienen su raíz en una de las decisiones políticas fundamentales del Constituyente del 1916-1917", la de reducir las facultades Constitucionales y el poder político del Legislativo frente al Ejecutivo.
Sin embargo, advierten, con ello se sentó "la base más sólida del presidencialismo exacerbado sobre el que giró la vida de la República durante más de 70 años".
El Constituyente de 1917 consideró que el hecho de que hasta entonces el Congreso pudiera legislar hasta siete meses y medio al año favorecía "un desequilibrio entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, por efecto de una excesiva fecundidad legislativa".
El argumento central de "quienes con toda intención debilitaron al Congreso fue, y cuesta creerlo, evitar la dictadura que suponían era originada por las tensiones entre el Legislativo y el Ejecutivo, pero el resultado fue un desequilibrio y un exceso de facultades constitucionales que degeneró en el sistema presidencialista y desvirtuó por completo la división de poderes".
Los senadores del PRD hacen notar en su iniciativa que en 1985 los grupos parlamentarios que buscaban aproximar los tiempos legislativos a los tiempos políticos acordaron aumentar un mes el periodo de sesiones, hasta entonces de cuatro.
En la actualidad, el Congreso "tiene que cargar el pesado lastre de un régimen constitucional insuficiente, que limita notablemente su capacidad de cumplir con sus obligaciones y que comienza por hacerse evidente en el poco tiempo disponible para legislar".
La mejor prueba de ello es la falta de tiempo para desahogar la agenda legislativa. "Es indudable que la solución al problema de la reforma fiscal se habría beneficiado de contar con más tiempo de sesiones ordinarias, como es también indudable que un periodo más prolongado habría influido favorablemente en las recientes reformas constitucionales en materia indígena."
Nuestro Congreso, agregan, dispone de menos tiempo para legislar que la mayor parte de sus pares en el continente. Estados Unidos y Canadá, en promedio, legislan diez meses, mientras que Brasil lo hace en nueve y medio, y Argentina en nueve meses.