Ť Descarta Robles asistir a reunión de chuchos y amalios; es ajena a estatutos, expresa

Fracasa nueva tentativa perredista de construir una candidatura de unidad

Ť Pablo Gómez se perfila a la comisión encargada de la vigilancia del proceso electoral interno

RENATO DAVALOS

El último intento por alcanzar una candidatura de unidad en el PRD fracasó anoche. Rosario Robles expresó que no asistirá a la convención de chuchos y amalios el próximo sábado. Jesús Ortega planteó que insistirá en persuadir a la ex jefa de Gobierno para que asista al encuentro.

El consejo nacional perredista comenzó anoche sus trabajos que concluirán mañana con la expedición de la convocatoria que regirá el marco legal para el proceso sucesorio perredista, que culminará el sábado 17 de marzo.

Pablo Gómez se perfilaba para ser designado responsable de la comisión del servicio electoral, encargado de la conducción y vigilancia de la elección interna.

La convocatoria que se aprobará este domingo detalla que el registro de candidatos se abrirá al día siguiente de su publicación y concluirá siete días después para la fórmula de candidatos a presidente y secretario general, así como para consejeros nacionales y delegados al congreso nacional.

El tope de gastos será de tres pesos por miembro del partido, es decir, unos 9 millones de pesos por fórmula, a partir del padrón histórico estimado en poco más de 3 millones de militantes.

Rosario Robles concurrió a la sesión vespertina del consejo nacional que empezó por la mañana con escasa concurrencia. En entrevista, señaló que la reunión del próximo 19 de enero a la que convocan chuchos y amalios no está contemplada en los estatutos. "Estoy abierta al diálogo y la unidad tiene que conseguirse desde la militancia y no con fórmulas paralelas."

"ƑEs válida esta convención, para la candidatura de ellas?", se preguntó, y respondió: "Sí, lo es. Yo parto de la encuesta de quién es el poseedor del respaldo de la militancia".

Ortega descarta riesgo de divisiones

Un grupo de jóvenes, a temprana hora, distribuyó entre los consejeros copias fotostáticas de encuestas que le dan una ventaja de cuatro a uno a Robles en el proceso. Los chuchos indicaron que se trataba de un ardid para reventar el encuentro.

Ortega externó que buscará hablar con Robles para persuadirla de que asista a la convención del próximo 19 de enero. Si no asiste Robles, añadió, "iremos a una elección que, aventuramos, será civilizada. No existe riesgo de divisiones o de rupturas".

En su mensaje matutino, la presidenta perredista Amalia García estableció que en el proceso que vendrá se calcula la integración de entre 20 y 25 mil comités de base para los comicios. Es responsabilidad de todos, dijo, concretar un ejercicio democrático que exige madurez política en el debate por más apasionado que sea.

Las discusiones, añadió, tienen que centrarse en la confrontación de ideas y en el respeto mutuo. Lo comento, apuntó, porque algunos, "afortunadamente muy pocos", han creído que para crecer lo conveniente sería golpear a la actual dirección nacional.

La sociedad, indicó, nos reclama la modificación de la imagen de un partido rijoso y conflictivo. No se descarta la posibilidad de un gran acuerdo en torno a estos comicios.

El secretario general, Jesús Zambrano, expresó que se quedarán solos quienes apuesten por la división interna del partido.